Capítulo 33

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Holaa, les recuerdo que este capítulo es narrado desde el punto de vista de Della

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DELLA

Por alguna razón, despierto más triste de lo normal. ¿Será mi aniversario de vivir en Inglaterra? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que mamá me compró un pasaje de avión porque ya no quería verme?

Cuando comienzo a sentirme abrumada del dolor, bajo y camino hacia el baño. Abro la caja en donde tengo todas mis pastillas y agarro unas 20. Considero tomármelas todas de un solo pero en eso recuerdo lo que Caroline una vez me dijo. Hace un par de años me hizo prometerle que cada vez que me sintiera mal, la llamara. Entonces lo hago.

"Hey, ¿cómo has estado? Hace mucho que no hablamos," contesta mi llamada Caroline.

"Eh, bien. Aunque en realidad, me gustaría que vinieras a mi apartamento. ¿Puedes?" Le pido.

"Uhh, estoy haciendo proyectos de la U con Harry. Pero... uh, espera," dice y hace una pausa de unos cuantos segundos. "Puedo ir. Harry terminará mi tarea por mí."

"Ah, no, no. Está bien. Quédate con él," digo suavemente.

"Della, ¿estás bien?" Pregunta preocupada.

Carraspeo mi garganta, "sí. Uh, era estúpido. Olvida esta llamada."

"De igual forma, apenas termine con esto voy a tu apartamento, ¿sí?... Tengo que contarte algo."

"¿Qué tienes que contarme?"

"Te diré más tarde," se ríe. "Bueno, te veré luego, guapa."

Corto la llamada y me miro en el espejo. No me había dado cuenta de que ya las lágrimas mojaban mis mejillas. ¿Por qué estoy llorando de la nada?

Decido escuchar música para tranquilizarme, lo cual después de unos minutos se convierte en una mala idea. La canción "Love" de Lana del Rey solo logra angustiarme más. Llego a la conclusión de que sí, de que quiero enamorarme y quiero sentir aquello que sé que Caroline siente con Harry.

Sí, yo, Della Jauregui, prefiero ese método de autodestrucción antes que la soledad. Inmediatamente, la imagen de Camila se viene a mi cabeza.

La flaca me gusta. Lo confirmé cuando la besé y ella continuó el beso. Fue algo muy raro porque me besó de vuelta y luego salió corriendo. ¿Qué pensará de mí ahora? ¿Me verá como algo más que compañera de canto? Entonces decido textearle.

Della: Hey, flaca, ¿quieres venir a mi apartamento?

El símbolo de que está escribiendo se muestra en la pantalla para luego desaparecer, dejándome en visto. Antes de volverme paranoica, pienso que tal vez su celular se descargó, o que decidió contestarme después, o que tuvo que soltar el celular por equis razón.

Después de media hora, Camila sigue sin responderme el mensaje de texto y me rindo, entonces llamo a Douglas. Este contesta mi llamada con confusión.

"¿Qué sucede, Della?"

"¿Quieres venir a mi apartamento?" Lo invito.

"¿A qué?"

"A coger," suelto.

"Uh, sí. Estaré allá en 10 minutos."

En efecto, a los 10 minutos, el moreno está tocando la puerta de mi apartamento. Le abro y me topo con su molesta sonrisa. Sin hablar, nos dirigimos a mi habitación y me desnudo frente a él. Douglas imita mi acción y me mira con admiración, para luego hablarme sucio.

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