Work Song

Capítulo 32

"Harry, no, qué vergüenza. ¡Yo no quiero volver a ver a tus padres!"

"Carolineeee, ya se te pasará. Los veremos por un segundo y luego nos vamos a mi habitación. ¿Y por qué te da vergüenza?" Le pregunto.

"Porque siento que me odian o que me ven como una mala influencia."

"Ajá, ¿y en qué mundo tú eres una mala influencia para mí?"

Caroline sonríe, "en ninguno porque yo soy increíble, asombrosa."

Yo ruedo los ojos, "como tú digas, loca. Entremos."

Care, sin muchas ganas, camina detrás de mí por el pasillo hasta encontrarnos con mis papás en la sala, discutiendo trabajo como siempre. Unos socios también se encuentran ahí y esto solo logra que la ojiazul se vuelva más nerviosa.

"Buenas tardes," saludo.

"Harry, hola, ¿cómo has estado?" Me pregunta Sullivan, uno de los socios.

"Muy bien, gracias," respondo con ganas de irme ya.

"Ella es la amiga de Harry. Se llama Caroline," la presenta papá.

"Mucho gusto, señores," sonríe Caroline.

"En realidad, Care es mi novia."

Mis papás alzan sus cejas y mi mamá me dedica una mirada fulminante, la cual yo ignoro. Los socios se miran entre ellos y Caroline, seria y sorprendida, se sonroja

Es la primera vez que le pongo esta etiqueta a nuestra relación.

La de pelo negro y yo decidimos abandonar la habitación y subir a la mía. Una vez que cierro la puerta, Caroline suelta un suspiro y nos quedamos callados por unos segundos.

"¿Tu novia entonces?"

"Claro que sí, mujer."

"Es que no me lo has pedido," me dice con una pequeña sonrisa.

"Creí que tú me lo habías pedido."

"Pues no directamente," se ríe.

"¿Y tú quieres que te lo pida directamente?" Le pregunto.

"Claro. ¿Por qué no querría?"

"Porque tal vez no eres de ese tipo de personas," sugiero.

"No, qué va, Harry. Pídemelo."

Me carcajeo por su deseo. Ella rueda los ojos y me dice que lo olvide. Yo no puedo evitar sentirme ahogado en ternura. ¡Cómo la amo!

"Caroline, sé mi novia," simplemente digo.

"¡No! Dilo con ganas, desgraciado."

"Caroline Stonem, ¿quieres ser mi novia?" Le pido entre risas.

"No. Tendrás que ganarme de otra forma."

"Rogada," me tiro a la cama.

Ella se sube encima mío y antes de tocar mi entrepierna, dice que sí.

"¿Qué hacemos ahora?" Pregunto yo.

Y al mismo tiempo ambos exclamamos alegremente, "¡Sexo! ¡Sexo! ¡Sexo!"

(...)

Después de recibir el texto de Christina de que nos veríamos a las 10, Caroline y yo nos subimos en mi auto y fuimos a recoger a Sydney.

"¿Sydney qué? ¿Tanto tiempo dura alistándose?" Le pregunto a mi novia.

"Sí, normalmente se maquilla como 3 veces hasta que ya se rinde. Es muy insegura. Siempre cree que va fea."