Capítulo 9

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"Harry," me saluda Caroline con una sonrisa. "Americana," saluda a Camila.

Yo le sonrío y le doy un asentimiento de cabeza mientras la veo alejarse de nosotros. Veo a Camila rodar los ojos y me carcajeo de su reacción.

"¿Y ahora qué?" le pregunto divertido.

"Caroline me estresa," se queja.

"¿Por qué?"

"No lo sé. Ella me cae mal."

"¿Y eso es por...?"

"Ay, Harry, es obvio. ¿No lo ves? Caroline es una zorra que pasa detrás de ti. Es obvio que quiere acostarse contigo solo para que nosotros dos no nos sigamos viendo," la juzga Camila.

Frunzo el ceño. "Eso no es cierto. Caroline es mi amiga. ¿Acaso no puedo ser amigo de una zorra?"

Ella se ríe en forma de burla. Me planta un beso en los labios y antes de irse, me pide que analice mejor la situación. Frunzo el ceño y me confundo más. ¿Por qué Camila piensa eso? Me encojo de hombros y camino hacia mi siguiente clase.

(...)

"¡Hey, Harry! ¿Puedo pedirte un favor?" me pregunta la de ojos azules.

"Uhm, sí, claro. ¿Qué necesitas?"

"¿Me puedes llevar al trabajo? Sydney me iba a llevar, pero ya no puede y no traje dinero como para pagar bus o taxi."

"Claro. No hay problema," respondo.

Caminamos en silencio a mi auto y yo comienzo a conducir hacia las rampas de patinetas. Cuando llegamos, Caroline me pide que siga conduciendo hasta el mall, ya que hoy modelará para American Apparel. Levanto mis cejas y la molesto todo el viaje hacia el mall sobre ser famosa. Ella niega con la cabeza y me pega suavemente en el hombro mientras se ríe.

Antes de bajarse del auto, Caroline me mira por unos cuantos segundos con esa mirada azul y me agradece por el aventón. Yo le sonrío y le doy un beso en la mejilla. Ella se queda inmóvil por un par de segundos y se baja del auto. Es ahí donde me doy cuenta lo idiota que he sido. ¿Un beso en la mejilla? ¿En serio? Caroline y yo ni siquiera nos abrazamos. Pego la frente con el volante un par de veces antes de conducir hacia la casa de Camila y recogerla. Hoy conocería mi casa.

(...)

"¡Oh por Dios! ¿Vives en esta mansión?" pregunta Camila sorprendida.

Yo asiento y me quedo callado mientras la veo recorrer la propiedad con su mirada. Sus ojos brillan cuando entra a la casa y me pregunta en qué trabajan mis papás. Le contesto que son abogados y ella, inmediatamente, adivina que son los dueños de "Styles Bufete". Lo primero que hace al llegar a la cocina, es abrir la refrigeradora y coger un tarro de nutella. Me río y no puedo evitar contrastar las diferentes reacciones que tuvieron Caroline y Camila al llegar a mi casa por primera vez.

Caroline –apenas llegamos a la propiedad- se baja del auto y corre hacia la entrada principal. Camila espera a que yo le abra la puerta y camina a mi lado.

Caroline no come la pizza que le compro. Camila coge un tarro de nutella apenas llega a la cocina.

Caroline me molesta por vivir con mis papás. Camila me pregunta en qué trabajan.

(...)

Besar a Camila es tan raro. Sus labios me tratan bien y siempre tienen sabor a menta; sin embargo, el descuidado beso que Caroline me dio hace unas semanas me hizo sentir muchísimo más. No sé si fueron sus labios pintados de vino o la forma en que se movió en mis caderas.

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