Capítulo 17

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"Sube. Quiero llevarte a un lugar," me ordena Caroline desde su auto.

Entro con una sonrisa. Es la primera vez que mi culo toca aquellos asientos de cuero. Caroline tuvo que haber ahorrado demasiado para lograr comprarse este auto. Y aunque no es el más lujoso, se nota que es caro. La canción "So far (It's Alright)" de the 1975 comienza a sonar cuando Caroline arranca.

"Tu auto está precioso. Estoy orgulloso de ti," la halago.

"Lo sé. También estoy orgullosa de mí misma. Siento que soy capaz de todo ahora que tengo auto."

"Con o sin auto, tú, Stonem, eres capaz de todo," halago nuevamente.

Ella sonríe con alegría. Se ve muy feliz. Y eso me pone de buen humor. Una feliz Caroline nunca cae mal. Bebe de una bebida energética que se ha estado tomando, y bueno, eso explica todo.

"No he podido dormir lo suficiente," se excusa.

"¿Por qué?"

"He estado pensando en ti. En lo... mala que he sido contigo," se encoge de hombros levemente.

Yo asiento y saco mi celular para avisarle a papá que llegaré tarde a la casa. A él no parece molestarle. De una vez, decido tomarle fotografías a Caroline. A ella tampoco parece molestarle. Al contrario, me regala muecas orgásmicas y yo me carcajeo. El atardecer es bello y tranquiliza mi alma, como siempre.

"¡Adoro los bonitos atardeceres!" exclama.

"Yo también."

"Explícame cómo te hacen sentir," ordena la muchacha a mi lado.

"Explícame tú cómo te hacen sentir," intento evadir su orden.

"Te ordené yo primero. Hazlo. Explícame."

"Sonará patético," digo con una risita nerviosa. "No lo sé, pero tengo un álbum de fotografías de bonitos atardeceres. Me hace sentir que el cielo se colorea según mi humor. Y es que cuando estoy realmente feliz, aparecen los más preciosos colores. Cuando estoy mal humorado, el cielo está nublado. Y cuando estoy triste... bueno, ni siquiera me fijo en él," explico.

Caroline simplemente sonríe. Estoy ansioso por saber qué piensa acerca de mi estúpida opinión. Es que ni siquiera tuvo sentido lo que dije. Ni yo mismo logro entender bien lo qué me hacen sentir los bonitos atardeceres. Simplemente siento que alimentan mi alma. No sé, no sé. No soy poeta ni nada por el estilo.

"Soy un asco en intentar explicar cómo me siento. No me juzgues," la regaño cuando una risita escapa de sus labios.

"No. No. En realidad, es curioso que pienses de esa forma. Sin embargo, ¿no te ha pasado que estás triste o enojado y el cielo, aun así, ha pintado un hermoso atardecer?"

"Deja de avergonzarme a mí mismo. Ugh. Es que siento que tal vez es el cielo intentando animarme o  motivarme a pedir perdón. No te rías. No me hagas más preguntas de ese tipo," la regaño cuando una risa amenaza salir de su boca. {N/A: Harry más niño jajajaja}

"No me río. Me parece... humano. No lo sé. Tienes sentimientos. Eso es muy bueno," dice y sé que miente.

"¿Y es que acaso tú no los tienes?"

Caroline se encoge de hombros y continúa conduciendo con los ojos en la carretera. Mi curiosidad aparece y tengo ganas de satisfacerla. Quiero entender el porqué de su comentario.

"Hace tiempo que las cosas no tienen sentido para mí. Ya no me gusta lo que antes era mi comida favorita. He dejado de escuchar las que eran mis canciones favoritas. Lo único que me apasiona es el arte. Y los únicos sentimientos que tengo dentro de mí son ira y tristeza," confiesa.

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