Work Song

Capítulo 14

Be good - Emily Kinney

Yo: Iré a tu apartamento.

Caroline: Sí, claro. ¡Ven! Pero abre con tu llave porque estoy pintando.

Sonrío sin darme cuenta. No sé por qué pero siento que está feliz. Y eso me alegra. Caroline feliz emana vibras positivas. Vibras que necesito en mi vida, y más en estos momentos. Se acerca el 17 del mes. Y en 3 meses se cumplirá un año de su suicidio. Y sí, han pasado 5 meses desde que conocí a la muchacha de pelo negro negro negro y ojos color océano.

"Papá, saldré. ¿Necesitas que te ayude con algún mandado?" le pregunto.

"No, estoy bien," me sonríe.

"Yo necesito que me vayas a comprar..." intenta hablar mamá pero la ignoro y me voy.

No tengo ganas de hacerle mandados a ella.

(...)

Abro el apartamento 102 y me encuentro a Caroline cantando a todo pulmón "Dancing Queen" de Abba mientras pinta en un lienzo quién sabe qué. La saludo y ella me mira feliz. Creo que nunca la había visto tan feliz. Se levanta del piso de su habitación de arte y comienza a darme un show.

"YOU CAN DANCE!

YOU CAN JIVE!

HAVING THE TIME OF YOUR LIFEEEE" canta y me baila.

Y es la primera vez que la miro bailar.

"Pensé que no bailabas," le comento.

"No sé ni por qué estoy cantando esta canción. ¡La odio!" exclama.

"¿Nuevas pinturas?"

"Oh, sí. ¡Adivina quién tiene dinero! No, es decir, ¡adivina quién tenía dinero pero ya no porque lo gastó!"

"Wow, ¿qué más te compraste?"

"Lo estoy pintando. Espera unos cuantos minutos," dice.

Caroline se ve hiperactiva. Se tira al suelo nuevamente y continúa cantando fuertemente mientras que con sus pinceles traza arte. Yo me siento en el único sillón que hay en esa habitación mientras admiro las pinturas de la muchacha que tengo en frente. Es realmente una artista. Algunos de sus cuadros son bastante oscuros, donde el único color que utilizó fue el negro. Sin embargo, hay unos que son bastantes coloridos y llamativos. Los dos lados de Caroline.

"¿Por qué te vistes de negro?" pregunto lo primero que se me viene a la cabeza al ver sus cuadros.

"Porque el negro es elegante," responde inmediatamente.

"No te creo," le digo. "Parece una respuesta ensayada."

"Es la verdad."

"¿Y si te pregunto por qué esos cuadros son oscuros me dirías lo mismo?" le pregunto.

Ella me mira fijamente por unos cuantos segundos, intentando intimidarme con su azul mirada para olvidar el tema. No obstante, eso ya no funciona conmigo. Rueda los ojos y continúa su pintura. Yo ruedo los míos y saco mi celular para tomarle una fotografía sin que se dé cuenta.

Pero soy Harry Styles. Y tengo la peor suerte del mundo. Y no me fijé si tenía el flash activado antes de tomar la fotografía, el cual sí estaba. Caroline me observa nuevamente y suelta una risita cuando ve mi cara sonrojada. ¡Qué vergüenza!

"Tuviste que ver tu cara. Ay, ¡qué gracioso! No te preocupes, amigo mío. ¿Crees que eres el único que le ha tomado fotos a mi culo? Hombres irrespetuosos," comenta equivocadamente.