Best Mistake |h.s • s.g| #TERMINADA

Capitulo 4

Selena alta y sofisticada con el vestido negro de seda, le dio el chal a la joven del ropero y se volvió hacia Niall.

—Preparada —dijo, con una sonrisa.

Niall estaba equivocado, se decía a sí misma, mirando la puerta del salón donde tendría lugar la fiesta. 

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Harry Edwards la vio inmediatamente. Estaba preciosa y, por primera vez en su vida, se sintió pequeño. Debería haber visto a Selena aquella mañana para explicarle la situación...

Pero, ¿qué hacía ella allí? Niall, por supuesto. Su primo la había llevado a propósito para desenmascararlo. En ese momento, alguien le tiró de la chaqueta. Era Bella. Afortunadamente, el anuncio de su boda no se haría hasta la semana siguiente. De ese modo, tendría tiempo para darle explicaciones a Selena. No quería hacerle daño.

Cuando miró a Bella, solo podía ver a Selena, desnuda, la noche que le regaló el collar y los pendientes de esmeraldas. La veía con aquellas joyas como único atuendo... Pero aplastó aquellas imágenes como le hubiera gustado aplastar a Niall. Decidido a hacer lo que debía hacer, sonrió y siguió hablando con Bella.

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Selena miraba alrededor, rezando para no encontrar a Harry entre los invitados. Y entonces lo vio. Había pasado un mes desde la última vez que estuvieron juntos y lo echaba tanto de menos. Estaba allí en lugar de estar en Nueva York, pero no importaba. Seguro que habría una explicación.

Era el hombre más guapo de la fiesta y Selena se lo comía con los ojos. Conocía el cuerpo de Harry tan bien como el suyo propio y habría apostado cualquier cosa a que ninguno de los dos podía entrar en una habitación sin que el otro lo viera inmediatamente. Esperó que se diera la vuelta, que clavara en ella sus increíbles ojos verdes, pero no ocurrió. Harry no sabía que estaba allí.

Él estaba al final del salón con tres personas: su padre, otro hombre mayor y una chica muy joven. Y la sonreía de tal forma que a Selena se le heló la sangre en las venas. Pero tenía que ser una conversación de negocios, estaba segura.

—Ya te lo dije —murmuró Niall, apretando su mano.

—Te equivocas. No habrá podido llamarme, eso es todo.

Tenía que confiar en Harry. Si no lo hacía, su mundo se hundiría por completo. Lo había amado durante todo un año. Era su primer novio, el primer hombre de su vida. 

—¿Dónde está tu orgullo, Selena? —preguntó Niall, irritado—. Pero da igual. Levanta la barbilla. No dejes que ese demonio te hunda.

La chica que estaba con él era muy joven, estatura media, pelirroja, con el pelo largo, linda. Llevaba un vestido carísimo de color rosa que no le favorecía nada.

—¿Es Bella Aristides?

—Sí.

—Pues entonces estás equivocado, Ni. Esa chica es demasiado joven para él, nunca...-- En ese momento, Harry se volvió y sus ojos se encontraron. 

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Harry había pensado que podría mirarla sin ponerse nervioso, pero su cuerpo le decía otra cosa. ¿Qué demonios hacía allí con Niall? Selena sabía que no le gustaba que saliera con su primo. Pero siempre le había gustado desafiarlo. Algo que estaba muy bien en una novia, pero no tanto. en una esposa.

Estaba guapísima, como siempre, su pelo castaño brillando bajo la luz de los candelabros, el vestido negro pegándose a sus curvas como una segunda piel. Selena era el sexo personificado y su cuerpo había reaccionado instantáneamente al verla. 

Harry masculló una maldición, irritado consigo mismo. Ningún hombre sensato se casaría con una mujer a la que hay que vigilar continuamente para evitar que caiga en brazos de otro hombre. Bella nunca le daría esa preocupación, pensó. Entonces, miró a Niall. Todo era culpa suya. La había llevado allí a propósito para que montase una escena.

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La sonrisa de Selena desapareció al comprobar que Harry se volvía hacia Bella como si no la hubiera visto. Histérica, tomó un largo trago de champán; necesitaba algo, cualquier cosa. Nunca se había sentido más humillada en toda su vida. Era como estar atrapada en una pesadilla de la que no podía despertarse.

Harry la había mirado como si no fuera nada para él. Tenía que ser un error... y por un momento pensó en acercarse y apartarlo de aquella chica.

—Cálmate, Sel —le dijo Niall al oído—. Que no vea que estás herida. No le des esa satisfacción.

¿Herida? Estaba destrozada. Selena respiró profundamente para intentar tranquilizarse. Y, en ese momento, Harry y Bella se acercaron a ellos.

—Me alegro de que hayas podido venir, Selena, quiero presentarte a Bella Aristides. Acabamos de firmar un acuerdo con la empresa de su padre y estamos celebrándolo, como ya te habrá contado Niall.

Ella hubiera deseado darle un puñetazo, ponerse a gritar, pedirle explicaciones, pero no era ni el sitio ni el momento. En lugar de hacerlo, estrechó la mano de la joven. No era culpa suya, sino del cerdo de Harry.

—No me habías dicho que traerías a tu chica, Niall —sonrió Bella. Después, se volvió hacia Selena—. Espero que no te moleste que lo haya acaparado esta tarde. Es que Harry estaba muy ocupado.

Sin molestarse en contestar, Selena miró al hombre con el que llevaba un año compartiendo casa. Tenía que decir algo, dar algún tipo de explicación... Pero en sus ojos solo había frialdad. Una frialdad que la aterraba. Estaba claro que su presencia le había estropeado la fiesta. O quizá, por primera vez en su vida, se sentía avergonzado.

No, Harry Edwards nunca se avergonzaba de nada.

Era el hombre más atractivo que había conocido nunca, pero también el más desalmado. Por fin lo veía como lo que era en realidad: un ser frío como el hielo.

—No sabía que Selena y tú seguían saliendo juntos —dijo él entonces, dirigiéndose a su primo.

¿Saliendo con Niall? ¿Qué estupidez era aquella? ¿Y por qué Bella pensaba que era «su chica»?

—Siempre estamos juntos, ¿verdad, cariño? —sonrió Niall, tomándola por la cintura.

Selena se sentía enferma. ¿Cómo podía presentarle a Bella? ¿Cómo podía esconder que llevaban un año viviendo juntos? 

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Hola lindas!!! les traigo doble cap :) Ahora les subo el segundo. 

LAS ADORO <3