Luego de haber echo el amor, quedaron un rato tendidos en la cama
—¿Sabes que ahora eres completamente mía verdad? - dijo Harry muy serio
— ¿Como? - dijo Selena sorprendida
—¿Por qué te sorprendes? Acabamos de consumar el matrimonio, de modo que eres mi esposa. Y si me das cinco minutos, volveré a hacerte mía encantado —dijo Harry, sonriendo.
La sugerencia hizo que Selena sintiera un cosquilleo en el vientre.
—Se supone que deberíamos estar explorando las islas del Egeo —le recordó.
—Lo sé. Estoy empezando a pensar si lo del crucero es buena idea.
—Te lo mereces —rió ella—. Ahora tendrás que estar todo el día pegado al timón.
—De eso nada - Rio Harry
Harry siempre había pensado que era una loca del sexo. Y quizá lo era. Con él, desde luego. ¿Para qué disimular? Acariciando los bíceps del hombre, se apretó contra él para gozar de aquel cuerpo tan duro.
Era de noche cuando Selena abrió los ojos. Y entonces descubrió que estaba sola en el camarote. Escuchó un ruido de máquinas y supuso que estaban en medio del mar. Estaba intentando taparse lo con la sábana cuando Harry encendió la luz.
—Ah, estás despierta —dijo, tomándola en brazos.
—¿Qué haces?
—Es hora de ponerte a trabajar, grumete. Vístete y reúnete conmigo en cubierta. Si me quedo aquí... —murmuró él, mirando su cuerpo desnudo— probablemente nos hundiríamos - la miro seductoramente.
Diez días más tarde, Selena estaba en cubierta tomando una taza de café. Acababa de ducharse y llevaba un pareo blanco atado a la cintura y un biquini azul. Y el pelo mojado porque el barco de Harry, con todo lo moderno que era, no tenía secador.
Conteniendo un bostezo, tomó un sorbo de café. Necesitaba la cafeína urgentemente. Una dieta de sexo, sexo y más sexo podía ser agotadora.
Durante los primeros cuatro días de la luna de miel, con el barco anclado en una cala solitaria, habían vivido de sexo y de las provisiones que tenían a bordo. Harry era insaciable y siendo honesta, ella no se quedaba atrás. Solo tenía que mirarla de cierta forma y acababan en la cama. O en la cubierta del barco, o en la playa, o en el mar...
Selena tomó un sorbo de café, suspirando. Desde luego, Harry no la amaba. No había mencionado la palabra amor ni una sola vez. A veces, cuando estaba dentro de ella, poseyéndola, devorándola, tenía que morderse la lengua para no decir «te quiero».
El viaje por las islas del Egeo no tuvo lugar. Lo único que Selena había visto era el cuerpo desnudo de Harry... y el mar. Aunque no se quejaba. Harry era divertido y como amante, muy experto. Ninguna mujer podría haber soñado una luna de miel más apasionada.
La noche anterior se detuvieron en el puerto de Corinto para cenar y aquel día se dirigían a la isla Karadines. Echaba un poco de menos su casa en Londres. Además, Harry empezaría a trabajar el lunes siguiente y a ella no le apetecía mucho quedarse sola en la isla.
Él le había prometido que volvería todas las noches en helicóptero y que si tenía que viajar a Londres o Nueva York, iría con él. Al menos, hasta que llegaran los niños, le había dicho, riendo.
Selena se quedó sorprendido al percatarse de que Harry realmente la veía como la posible madre de sus hijos. ¿O lo había dicho de broma? No estaba segura, de modo que cambió de tema para evitar discusiones.
Antes de salir de Londres había visitado a su médico para que le recetase anticonceptivos porque, aunque odiaba admitirlo, había sabido que su matrimonio con Harry no podría ser platónico. Y no era tan tonta como para arriesgarse a quedar embarazada hasta que estuviera segura de que su relación era estable. Él la había decepcionado tres años antes y no podía confiarse.
—Hora de cambiar de postura —escuchó la voz de Harry tras ella.
—¿Y qué postura toca ahora? —bromeó Selena.
Harry acababa de ducharse y estaba para comérselo con unos pantalones blancos y un polo azul claro.
—¿Qué tal ahí? Creo que eso no lo hemos probado —rió él, inclinándola exageradamente sobre la borda.
—¡No, no! ¡Era una broma!
—Yo no lo decía de broma.
—Eres incorregible.
—Lo sé. Dejaremos lo de la borda para más tarde. Por el momento, ¿te importa tirar el cabo cuando lleguemos a puerto? Llegaremos en dos minutos.
Solo entonces Selena se dio cuenta de lo cerca que estaban de la isla Karadines. Recordaba su primera visita, con Niall y Louis. Parecía que hubiera pasado una eternidad...Veintitrés años y enamorada por primera vez. Por única vez.
¿Quién habría podido pensar que volvería casada con Harry años más tarde? ¿Iba a cometer el mismo error?, se preguntó. No, ya no era lo mismo. Ya no estaba ciega.
Harry y ella tenían una relación basada en el sexo y en el respeto que empezaba a crecer entre ellos. Y Selena se guardaba su amor para sí misma. Quizá había madurado de verdad.
Cómo cambian las cosas, pensó, con los ojos llenos de lágrimas. Ya no era la joven alegre y confiada que llegó a aquella isla tres años antes, pero al menos estaba allí. El padre de Harry, Christina, la mujer a la que realmente había amado, todos habían muerto...
Ella tenía suerte. Y la oportunidad de vivir con Harry. Dependía de los dos que saliera bien. Y la vida es demasiado corta como para estar siempre mirando hacia atrás. Tenia que liberarse y así seria. Era hora de vivir plenamente sus sentimientos.
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Hola hermosas!! aqui les dejo nuevo capitulo! espero les guste. Selena se liberara completamente chicas, esperamos que eso traiga buenas consecuencias verdad? Déjenme sus votos y comentarios <3
Vieron que Justin subió nueva foto Jelena a Instagram y que supuestamente Selly le dio Like, jajajaja esto es todo una novela verdad? Diganme sus opiniones
LAS AMO <3
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Best Mistake |h.s • s.g| #TERMINADA
FanfictionSin previo aviso el multimillonario novio de Selena le dijo que estaba apunto de casarse con otra... dejándola totalmente destrozada. Cinco años después Selena creía haber olvidado a Harry, hasta que el destino los atrajo nuevamente juntos. Estaría...