Best Mistake |h.s • s.g| #TERMINADA

Capitulo 5

—Son tal para cual —dijo Harry, sin mirarla. Aquella ironía fue la gota que colmó el vaso.

—Niall y yo somos tan amigos que no tenemos secretos el uno para el otro. Pero tú no tienes amigos, ¿verdad, Harry? ¿Por qué será?

Ella miró con un brillo de furia en sus ojos oscuros.

—¡Una mujer que no está loca por ti! Debe de ser la única —rió Bella, muy oportuna.

—Selena es una vieja amiga y le gusta picarme. Solo es una broma.

Una furia desconocida la invadió entonces. ¡Vieja amiga! ¿Cómo podía tener tan poca vergüenza? Niall sujetó su mano, seguramente intuyendo cuál iba a ser su reacción.

—Vamos a comer algo. Hasta luego —dijo, tirando de ella hacia el bar—. No hubiera servido de nada, Selena. Tu copa está casi vacía.

Ella estaba temblando. Nunca había sentido tal rabia en su vida.

—No iba a tirarle la copa encima. Iba a aplastarla en su arrogante cara.

—No me extraña.

Selena no era una persona violenta y jamás le había hecho daño a nadie, pero en aquel momento hubiera podido matarlo.

—Quiero irme a casa.

—Enseguida. Tengo que hablar con mi abuelo, pero solo tardaré cinco minutos. ¿Te importa?

Ella parpadeó para contener las lágrimas.

—Podré aguantar, no te preocupes.

—Eres la mujer más guapa de la fiesta. Y la más elegante. Tienes más clase en el dedo meñique que toda esta gente junta. No lo olvides —le dijo Niall.

Antes de que Selena pudiera responder, el abuelo Edwards se acercó.

—Hola, Selena. Me alegro de volver a verte. Y me alegro de que estés aquí para que mi nieto Niall no se desmande.

—Lo estoy intentando —consiguió decir ella.

Era como si no estuviera en aquel hotel, como si lo estuviera viendo todo desde fuera. Su corazón no se había roto por el momento, sencillamente era como una piedra dentro de su pecho.

—Quiero presentarte a alguien —dijo Theo Edwards entonces—. James Thompson, Selena Jackson, la amiga de mi nieto.

Selena estrechó la mano de un hombre alto y guapo. Lo conocía de vista porque era miembro del consejo de administración del banco Janson. Su reputación como mago de las finanzas era famosa en todo Londres.

—Tenía muchas ganas de conocerte, Selena. Me han contado muchas cosas de ti y veo que tenían razón. Eres tan guapa como inteligente. Una combinación increíble — sonrió el hombre, besando su mano.

—Qué galante, señor Thompson —rió Bella, que acababa de aparecer a su lado... con Harry, por supuesto.

Selena tuvo que morderse los labios para no gritar.

—La empresa Brentford es muy afortunada de tenerte a bordo —siguió James, ignorando a la joven—. Por lo visto, conseguiste que el rey del acero les confiara sus cuentas.

—Tuve suerte —admitió ella.

En cualquier cosa que tuviera que ver con su trabajo, era un lince. Pero en cuanto a los hombres... aparentemente no era tan lista como creía.

—La suerte consiste en esfuerzo y talento - sonrió James. 

—Sí, por supuesto. muchas gracias señor Thompson