Best Mistake |h.s • s.g| #TERMINADA

Capitulo 12

Selena miro el hotel con absoluto desagrado

—¿Por qué precisamente aquí?

—¿Por qué no? Ahora, parte de este hotel te pertenece.

El vestíbulo estaba lleno de gente, pero el director salió para recibir a Harry y él la presentó como su «socia».

—¿Tu socia? No tengo intención alguna de...

—Ya hablaremos en la habitación.

—¿Perdona? No pienso subir a tu habitación —dijo Selena entonces, deteniéndose en medio del lujoso vestíbulo.

—¿Qué quieres, que algún empleado nos oiga hablar? No sería buena idea.

—¿Y para qué me has traído aquí? Hay miles de restaurantes en Londres.

—Pensé que te gustaría cenar en un sitio que conoces —dijo él, tan tranquilo, empujándola hacia uno de los ascensores.

—Pues te has equivocado —replicó Selena, furiosa.

Por primera vez, la expresión de Harry se suavizó.

—Por favor —dijo en voz baja.

Ella lo miró, insegura. No quería montar una escena y tampoco quería darse la vuelta y dejarlo con la palabra en la boca porque si lo hacía tendría que volver a verlo. De modo que entró en el ascensor.

—¿Por qué estás tan enfadada? ¿Tienes miedo de mí?

—No tengo miedo de ningún hombre. Pero no me gusta venir aquí, sencillamente. 

—¿Por qué? —preguntó Harry, cruzándose de brazos. 

—No me trae buenos recuerdos.

—¿Ah, no?

—No. La primera vez, me metiste en tu cama y la segunda, me echaste de tu vida — contestó Selena, aparentando una frialdad que no sentia—. ¿Lo habías olvidado?

El ascensor se detuvo y ella tuvo la impresión de que se sentía aliviado por no tener que contestar. Poco después, estaban en una elegante suite. Una suite que ella conocía bien porque había sido en aquel sitio donde, por primera vez, hizo el amor con Harry. La decoración, elegante y refinada, seguía siendo la misma y la mesa estaba puesta para dos en la terraza.

La primera vez Selena era virgen, pero lo quería tanto que estaba deseando aprender. Se puso colorada al recordarlo. Un par de besos apasionados y había dejado que la llevara a aquella habitación, que la desnudase... Harry le había pedido entonces que lo desnudara a él y, con su experiencia, la había hecho llegar al orgasmo una y otra vez. Desde entonces se convirtió en adicta a aquel hombre. Estaba locamente enamorada y hacía todo lo que él le pedía. Debería haberse dado cuenta de que no era amor sino sexo. Se le encogió el corazón al pensado. No habría creído que le doliera tanto recordar, pero...

Harry tiró la chaqueta y la corbata sobre uno de los sofás y tomó dos copas del bar. —¿Qué quieres tomar?

—Nada —contestó ella.

Con los dos primeros botones de la camisa desabrochados, tenía exactamente el mismo aspecto que cinco años atrás.

—Seguro que te apetece una copa.

—No, gracias. Un zumo de fruta será mejor.

Un momento después, Harry le ofrecía un vaso con zumo de manzana.

—¿No tienes calor? Dame la chaqueta...

—No, gracias —lo interrumpió Selena, dando un paso atrás.