Harry detuvo el coche y se quitó el cinturón de seguridad, sin mirarla. Un hombre bajito apareció entonces, un hombre cuyo rostro le resultaba familiar, y al que Harry tiró las llaves del coche.
—Ah, ya sé —murmuró para sí misma—. Es el hombre que fue a buscar tu maleta al apartamento.
Él levantó una ceja.
—Sí, es verdad. ¡La castración simbólica! Dado que vamos a casarnos mañana, no creo que sea buena idea recordar ese detalle.
Sin darse cuenta, Selena miró cierta parte de su anatomía, pero enseguida volvió a mirarlo a los ojos. Había olvidado que destrozó sus trajes con unas tijeras. Pero no se arrepentía, incluso volvería a hacerlo.
—Te lo merecías.
—Seguramente. Dame tu pasaporte, tenemos que embarcar en cinco minutos.
Harry Edwards había admitido que se merecía un castigo. Debía ser la primera vez, pensó ella, irónica, mientras sacaba el pasaporte del bolso. Todas las azafatas le sonreían, tanto la del mostrador como la que los esperaba en la puerta del avión. Pobres ingenuas.
—¡Sorpresa! —escuchó un coro de gritos cuando iban a ocupar sus asientos.
Selena se quedó petrificada.
—Pensé que te haría ilusión que tu familia viniera a la boda.
Su padre, su esposa, su hermanastra y familia, la esposa de Mark y sus tres hijas... todos estaban a bordo.
Pero la mayor sorpresa fue ver a Lou. Cuando la puerta del avión se cerraba y después de innumerables abrazos, Harry consiguió sentarla y ponerle el cinturón de seguridad.
—¿Por qué no me lo habías dicho? Se supone que iba a ser una rápida boda civil, seguida de un más rápido divorcio —le dijo en voz baja—. ¿Por qué has traído a mi familia?
—Pues soy un hombre chapado a la antigua es decir soy muy familiar —contestó él—. Y aunque yo he perdido a mi familia, no podría casarme sin invitar a la tuya.
Ella lo miró, sorprendida.
—Pero Lou también...
—Es tu mejor amigo, ¿no? —se encogió Harry de hombros.
Cuando el avión privado despegó, todos se quitaron el cinturón de seguridad y se repartieron cómodamente por los sofás. Harry, por supuesto, no se separaba de su lado. Alguien abrió una botella de champán para brindar por los novios y Selena prácticamente le arrebató una copa a la azafata. Necesitaba algo que la calmara. Y pronto.
Después de los brindis, Harry aprovechó la oportunidad para besarla a placer. Todo el mundo estaba encantado... menos ella, que en cuanto pudo se levantó para charlar con la esposa de su hermanastro. Cuando esta le contó que sus tres niñas llevarían las flores durante la boda, Selena se tomó otra copa de champán de un trago. ¿Quién había preparado todo aquello?
Su padre brindó en nombre de Mark que, desgraciadamente, no podría estar con ellos en la boda y Selena miró hacia la cabina, donde Harry charlaba con el piloto. Su prometido sonrió, una sonrisa que era casi una advertencia.
Pero, fortificada por varias copas de champán y un almuerzo delicioso, cuando el avión aterrizó en Atenas unas horas más tarde estaba encantada de la vida.
—¿Te encuentras bien? —le preguntó Harry.
—Nunca me he encontrado mejor —sonrió ella.
En alguna parte, sobre el cielo de Atenas, había dejado de preocuparse. O quizá era el champán; el caso era que estaba divinamente.
—Me alegro mucho.
—¿Dónde vamos ahora?
Harry señaló una limusina que los esperaba a la entrada del aeropuerto. Una no, varias en realidad. Para toda la familia. Aunque su padre era un hombre muy rico y no necesitaba de esas demostraciones, a Selena le hizo ilusión.
—Vamos al hotel Edwards, a las afueras de Atenas —contesto él, mirándola con una expresión de triunfo y... algo más.
Pero Selena estaba demasiado alegre como para descifrarlo. La tenía en sus zarpas, desde luego. En su coche, en otro país y, al día siguiente, en sus brazos. No podía ser... aquello era como un mal sueño.
—¿Selena?
Pero ella no contestó. Se había quedado dormida. Sin darse cuenta, apoyó la cabeza sobre su pecho y sintió que él la envolvía con sus brazos. Pero no protestó. No podía hacerlo. Harry la besaba en el pelo, en el cuello... y Selena tampoco protestó. Todo lo contrario. Disfrutaba del aroma de el, de su proximidad.
—Harry... —murmuró, medio dormida.
A través de los ojos semicerrados, vio que inclinaba la cabeza para besarla y abrió los labios, invitadora. Harry la besó con fuerza, pero con ternura a la vez. Y, con la alegría que da el champán, Selena deslizó una mano por el muslo del hombre hasta llegar a su entrepierna. Cuando sintió que él contenía el aliento, se atrevió a acariciar los contornos de la fiera erección bajo la tela de los pantalones.
Él murmuró algo que no entendió y volvió a besarla con una violencia que la pilló por sorpresa. Apenas podía respirar...
—Vamos, chicos. Que estamos esperando —escuchó entonces una voz masculina. Horrorizada, Selena intentó apartarse.
—Danos un segundo —le pidió Harry al hombre, sin soltarla—. Selena, has elegido un momento horroroso —le dijo al oído.
Ella sé puso colorada. Harry seguía deseándola tanto como lo deseaba ella. Y eso la sorprendía más de lo que hubiera creído.
—Es que... he bebido demasiado —intentó explicar, mortificada.
Por un momento, había vuelto atrás en el tiempo. Había vuelto a ser la Selena de veintitrés años que estaba locamente enamorada de él. La que no tenía miedo, la ingenua. Nerviosa, se apartó el pelo de la cara.
—Entonces, tendré que darte champán durante el resto de nuestras vidas —sonrió Harry, pasándose una mano por el pelo.
Era una sonrisa auténtica, una sonrisa que no había visto en tres años. Selena no estaba segura de lo que le pasaba, pero lo que si sabia es que no conocía a este Harry. No entendía porque se comportaba de este manera, era casi como si el...No, eso no podía ser. No se haría falsas ilusiones. Pero constantemente se preguntaba si esto era solo por recuperar la herencia de Niall.
___________________________________________________________________________________
Hola bellezas mias!! como están? espero que estén increíbles :) espero que les guste este capitulo!! Selena esta cada vez mas confundida, ustedes creen que Harry esta jugando nuevamente con ella? :(
Espero sus votos y comentarios! LAS AMO <3
ESTÁS LEYENDO
Best Mistake |h.s • s.g| #TERMINADA
FanficSin previo aviso el multimillonario novio de Selena le dijo que estaba apunto de casarse con otra... dejándola totalmente destrozada. Cinco años después Selena creía haber olvidado a Harry, hasta que el destino los atrajo nuevamente juntos. Estaría...