[20] Historias de Londres

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Scott.

- Lo siento, estaba viendo unos temas con una chica que podría ayudarnos.- dije entrando en la casa de Alison.

- ¿Qué temas? Los temas en donde se quitan la ropa y...- comenzó a decir Adam, pero Zoe lo detuvo.

- Suficiente, no quiero saber como se acuestan con otras chicas.

- No estaría pasando esto de no ser que tu en vez de estar acostandote con una chica, estuvieras buscando una forma de como saber donde esta Alison.- reclamo, nuevamente, Adam.

Zoe suspiro y me miro.

- Él tiene razón en eso.

- No tendrían que reclamar si supieran que los padres de Melissa nos podrían ayudar con la ubicación de Alison.

Adam, quien estaba tomando un vaso con coca cola, escupió todo.

- Con Melissa? Además de acostarte con alguien, esa chica odia a Alison, y la ha hecho sufrir.

Zoe río irónicamente.

- Mira quien lo dice, hermano. Dejame recordarte que hace menos de un mes que Alison sufría porque tu estabas acostandote con Melissa y restregandoselo en la cara.

Reí, aunque fue una risa que no tenia gracia.

Subí las escaleras y entre en la habitación de Alison, saque mi teléfono del bolsillo y mire mis contactos, tratando de encontrar el nombre que le puse a Melissa.

Una vez que lo encontré como "Chica Watson" , marque.

- Hola?- respondió por el otra lado de la linea.

- Melissa, les has preguntado a tus padres?- pregunte yendo directo al grano.

- Dame unos minutos, papá no esta de buen humor. Pero podre convencerlo. Por cierto ¿Cual era el nombre del señor?

- Ryan Petford.

- Esta bien, dame unos minutos.- y colgó.

Seguí viendo mi lista larga de contactos y unos de ellos decía "Casa Londres".

¿Qué tal si no esta en este país, sino que se la llevo a su antiguo hogar, en Londres?

Esa es la respuesta que faltaba. Solo falta que Melissa confirme.

Escuche gritos de abajo y baje corriendo.

- ¿Qué pasa?- pregunte al ver a Adam con lágrimas en los ojos.

- Ryan, en la tarde me llamo y dijo que traía a Alison, pero después de que la tocara. No lo entendí muy bien, estaba segado por la felicidad de ternerla de vuelta. Ahora me volvio a llamar y dijo que la llegada se atrazara más ya que se quedo dormida. Me pregunte por qué eso lo atrazaria, pero después comence a pensar. El maldito va a...- y exploto, comenzó a golpear el sillón.

Él va a tocarla! Yo voy a matarlo! Sigue siendo una pelea injusta. No dejare que la toque. Primero tendrá que matarme.

Tome las llaves de mi moto y salí de la casa, dirigiéndome a la casa de Melissa. No me importaba que su papá haya tenido un mal día, yo he tenido muchos malos días.

¿Mujeriego enamorado?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora