[23] Cupido de amor y dolor.

1.1K 67 3
                                    

Lo oí quejarse y me separe de inmediato. Maldita mierda, por la... me pegué con mi puto codo en mi puto abdomen en la puta parte donde esta la pura herida de bala.

Ese no es lenguaje de señorita.

Ohh! ¡No estoy de humor para que me andes diciendo lo que debo y no debo hacer!

- Lo siento, lo siento, lo siento, lo sien...- levanto una mano, callandonme.

¡CALLANDOME!

¡CALLANDOME!

¡CALLANDOME!

Esto del suero definitivamente me esta haciendo mal.

Si ya soy odiosa y exagerada con mi única droga del chocolate, no me imagino como soy con esta cosa.

- ¿Estas bien?- pregunto Scott, en un susurro. Se notaba que le costaba hablar.

Asentí.

- Si, no hables.- le dije, empujandolo a la cama.- ¿Cuántas... em... cuántas...?

- ¿Balas?- pregunto y lo mire mal, le dije que no hablara, cuando Alison dice algo, se cumple. Bueno, eso depende.

Asentí.

Levanto cuatro dedos. Trague saliva.

- ¿Dónde?

- Abdomen, Pierna y...- se detuve y lo mire, esperando que me dijera en que otro lugar.

Se sento e hizo una mueca.

- ¿Prometes que no te reiras?- pregunto mirando hacia otro lado, al igual como lo hacia Adam cuando estaba nervioso.

Adam se veía bien de todos modos, pero mi imagen preferida...

Scott esta hablando.

Oh, si.

- ¿Dónde?- le pregunte nuevamente, lo mire y vi como sus mejillas se comenzaban a teñirse de rojo.

- En el... debajo de la espalda.- susurro.

Reí lo más fuerte que pude, y digo lo más fuerte que pude porque, mierda, mi herida me dolio como los... mierda.

Vi como Scott se reia avergonzado.

- En el...?- estuve a punto de decir cuando tocaron la puerta y una enfermera al otro lado dijo.

- Señor Scott, ha visto a la señorita Alison por aquí?- Mierda, más problemas.

Negue con la cabeza hacia Scott.

- No, no la he visto.- dijo y la enfermera murmuro  un "Vengo en un rato" y se escucharon sus pasos alejandose.

- Alison, sé que estás con Adam, y no sé cuánto me odio en este minuto por no ser yo él que este contigo.

Iba a comenzar a callarlo.

- No, no me calles.- dijo acomodándose.- Yo estuve enamorado de ti, desde que te vi por primera vez, luego sucedió lo de tus padres, no te volví a ver y... Pasó tanto tiempo... Ahora estás enamorada de Adam, y lo entiendo. No me entrometeré, pero solo te pido una cosa, estará bien si no quieres hacerlo, lo entenderé, pero debes tener claro que me imagine miles de besos tuyos y no tienes idea de cuánto me hubiera gustado enamorarte, pero llegue tarde y está bien, todo está bien.

Oh por Dios! Oh dios! Oh dios!

- Te pido... Un beso.- bajo la mirada, avergonzado. Abrí la boca, sorprendida de que Scott, mi mejor amigo de infancia, él que me salvó de mi abusivo padre hace tan solo 2 días, me estaba pidiendo un beso, que solo tenía un gran significado para él, pero para mí podría significar... Ni si quiera quería imaginarme la cara de Adam al enterarse de esto.

¿Mujeriego enamorado?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora