Capítulo III

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Me desperté con los lloros del pequeño bebé que llevaba toda la noche en ese estado. Según mi madre era porque le estaban saliendo los dientes.

Mi madre se había separado de mi padre cuando yo no había cumplido ni un año de edad. Hace un par de años que se casó con mi padrastro y tuvieron a mi hermano.

Me levanté de la cama y fui hasta la habitación de la criatura. Lo acuné entre mis brazos hasta que dejó de llorar. Miré mi reloj y decidí que ya era hora de desayunar.

Me dirigí a la cocina todavía con mi pijama. Preparé un cuenco de leche y cogí un donut que se encontraba sobre la mesa con una nota que ponía:

Para empezar bien el día. Mamá.

Lo habría dejado a lo largo de toda la noche, mi hermanito llevaba una semana llorando. No le culpo, siento lastima por él, pero no puedo hacer nada.

Al terminar de desayunar metí el plato y la taza al lava-platos.

Fui a mi habitación y me cambié de ropa. Me puse unos pantalones blancos y una camiseta morada, encima de esto una sudadera azul oscuro. Abrí el zapatero y cogí unas deportivas de colores llamativos.

Salí a la calle a esperar al autobus. Saqué el móvil y empecé a jugar con el. A los cinco minutos llegó el bus. Subí el peldaño, pagué al conductor y me dirigí al asiento de al lado de mi amiga Cara.

-Buenos días -me saludó ella.

-Buenos días Cara -le respondí notando su gran entusiasmo.

-¿Otra vez ha perdido el autobus? -pregunté llevandome la mano a la cabeza.

-Si, para empezar bien la semana. Si ya empieza a perderlo el lunes no la quiero ver a final de semana -me respondió Cara.

-Jajajajajaja -me reí. -La imagino llegando a clase arrastrandose por el suelo.

-Yo creo que ella sería capaz -rió también Cara.

Llegamos a nuestra parada y bajamos del vehículo. Entramos al edificio con la gran estampida de estudiantes. Nos dirigimos a nuestra aula.

Charlamos cinco minutos hasta que sueno la campana. De repente llega corriendo Zoey que nos saluda y se sienta en su pupitre. Detrás de ella llega el profesor de historia, que hace comenzar la clase.

Me aburría tanto que decidí mandarle una nota. Empece a escribir.

Hoy Cara toca en la sala de actos del instituto, hay que ir a verla.

Y firmé. Esto me lo había contado en el trayecto de casa al instituto.

En cuanto mandé la nota me llegó una de Cara.

C: ¿Hoy quedamos a comer en la cafetería del insti, hay especial de bocadillo + patatas a tres euros?

Por mi bien escribí y se lo pasé a Zoey.

-Saray -oí susurrar a Clara. -Me aburro, hablame por notitas.

-Vale -dije yo, así pasamos la mayor parte de la mañana.

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Esperamos que os este gustando. Demostrarlo dandole a la estrellita. No os olvideis de que nos encanta que nos den consejos para mejorar así que adelante, dejar vuestros consejos en los comentarios y si os da mucho corte por privado también nos sirve. Seguir disfrutando de las fiestas con la familia, los amigos y los libros.

~Se despiden las doncellas literarias.~

Vida de semidiosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora