Vida de semidiosas

Capítulo XII

Narra Saray

Zoey y yo ibamos detrás de Connor y Travis hasta pillarlos. Nos colocamos a su lado e intentamos entablar conversación.

-Hola -saludé.

-Hola, que bien que nos hemos encontrado teniamos cosas que hacer con vosotras.

-¿Qué clase de cosas? -preguntó Zoey poniendo una cara extraña pero a la vez graciosa.

-No os preocupeis nada malo. ¿Teneis buen sentido del humor?

-Si, supongo, depende el día -respondí.

-Depende el día, pero por lo general si -siguió Zoey.

-Genial -respondieron los hermanos.

Llegamos a una cabaña blanca con un bonito porche. A la derecha había una bandera con el dibujo de un báculo con dos serpientes enroscadas. En la parte inferior bordadas con unas letras plateadas y muy bonitas el nombre de Hermes.

Al entrar me llegó un olor a chicles y comida basura. También a pasta de dientes y permanente.

-Bueno aquí teneis un saco de dormir y una mochila con alguna que otra cosa útil. Tomar una camiseta del campamento cada una -nos dijo Travis. -Pillar algún sitio por ahi -señalo con el dedo al suelo.

-¿Y no podemos dormir en alguna litera? -pregunté.

-Bueno esas literas pertenecen a campistas pero solo vienen en verano, podeis tomar una prestada, pero solo una cama -nos ofreció Connor.

-¿Solo una? ¿Nos estás vacilando? -le solté.

-Si, solo una -contestó con una sonrisa picara.

No teniamos más remedio era eso o el suelo. Cogimos los sacos y los colocamos en la cama, la de abajo. Con la misma ropa que estabamos nos metimos en los sacos.

Al momento se apagó la luz pero se encendieron media docena de linternas y comenzaron los murmullos y las risas.

Me giré hacia Zoey y vislumbre en la penumbra los rasgos de su cara.

-Buenas noches -susurré.

-Espera, ¿te apetece hablar un poco? -me preguntó.

-Si claro -dije.

-Quiero conocer ya a mi padre, estoy asustada y esto es nuevo. Y sobre todo una cama para mi sola, me voy a caer.

-Yo también quiero eso, pero al menos estamos juntas y no nos ha matado ninguna cosa -dije mirando el lado positivo.

-Si al menos nos tenemos la una a la otra -afirmó ella.

-Hoy a sido un día agotador y tengo mucho sueño. Buenas noches y felices sueños.

-Mejor felices no pesadillas -me respondió.

Al cerrar los ojos oi un booom y al volver a abrirlos me encontré a Zoey tirada en el suelo, obviamente la cama era pequeña.

-¿Estas bien? -pregunté.

-Si -oi murmurar a Zoey.

Se puso depie metida todavia en el saco y se tumbó a mi lado. Al rato quedé dormida.

Me desperté sobresaltada por los murmullos y las risitas. Zoey también parecía haberla oido y me incorporé a su lado. Travis y Connor estaban arrodillados, pasta de dientes y rotulador en mano. Al mirar a Zoey ví que tenía una corona con lacitos pintada en la cara, además de unas gigantescas ojeras pintadas a rotulador, también tenía pasta de dientes por todo el pelo. En cambio yo estaba pringada de pasta de dientes hasta donde llegaba a ver.

-Que bonito bigote -comentó Zoey.

-Me encanta tu corona princesita -ataqué yo.

Nos miramos y así comenzó la gran carrera tras los Stolls. Sin zapatillas ni nada salimos de la cabaña. Ya había amanecido y algunos campistas, solo los más madrugadores estaban en pie. Me fui quitando la pasta de dientes que tenía en la cara y Zoey se lo iba quitando del pelo mientras corriamos.

Travis y Connor entraron en un corro de personas pero no volvieron a salir.

Al llegar obserbamos que los dos estaban tendidos en el suelo y unas cuantas risas nos dieron los buenos dias.

-¿Qué os a pasado? -preguntó Jason.

-Esta claro, los Stolls, eso a pasado -contestó por nosotras Annabeth.

Leo en el suelo se retorcia de la risa con Percy.

-Tranquilas, no os preocupeis, os ayudaremos a devolversela -dijo Piper en un susurro para que los hermanos no la oyeran.

Annabeth y Piper nos acompañaron a los baños comunes de chicas para que nos lavaramos. Me quité toda la pasta y me froté la cara para que el rotulador se fuera. Tenía un bigote y una lazo enorme en la frente. No fue trabajo fácil, el único consuelo era que a Zoey también le estaba costando.

Al salir del baño nos dirigimos a la cabaña en la que habiamos pasado esa noche. Nuestras nuevas amigas nos prestaron unos pantalones ya que los nuestros los tendriamos que poner a lavar. Me coloqué la nueva camiseta naranja donde debajo de un pegaso ponía Campamento Mestizo.

Ya calzadas nos dirigimos a un pabellón donde realizariamos nuestras prácticas con armas. Ya era hora de aprender a defendernos nosotras solas.

La primera clase del día sería con Percy que nos enseñaría a manejar la espada.

Segunda con Will, clase de tiro con arco.

Tercera clase de mitología con Annabeth.

Y hasta ahí recordaba.

Vimos a Percy que venía acompañado por Cara.

-¿Qué tal la primera noche? -le pregunté a la hija de Apolo.

-Bien, pero os he hechado de menos.

-Se acabó la charla hora de empezar -nos regaño Percy.

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Buenisimas tardes, esperamos que sigais disfrutando con nosotras de esta divertida historia. Disfrutarla.

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~Se despiden las doncellas literarias.~