Vida de semidiosas

Capítulo IV

Narra Zoey

La cola era kilometrica. Me cansaba de estar de pie. Notaba como mis piernas se rendían bajo mi peso. Y un paso más. Y otro. Pasito a pasito.

-Que lento va esto -dije yo agotada.

-Opino lo mismo -me apoyó Saray.

-Parar de quejaros -nos respondió cansada de escucharnos Cara.

Después de un buen rato, para mi eterno, llegamos a pedir a la barra de la cafetería.

-Buenos días, querriamos tres especiales de bocadillo más patatas a tres euros -pedí.

-Hola señoritas -dijo la cocinera. -¿De que quereis los bocatas?

-De bacon y queso -respondí.

-Uno vegatal -dijo Saray.

-Y otro de pollo -siguió Cara.

A los tres minutos ya teniamos los bocadillos y las patatas preparadas.

-Que os aproveche deliciosas niñas -nos dijo la cocinera.

-¿Gracias? -respondimos las tres un tanto desconcertadas.

Decidimos olvidar las palabras de esa extraña cocinera y nos fuimos a sentar en una mesa libre del abarrotado recinto.

-¿Qué tal llevais el exámen de historia? -preguntó Cara.

-Pufff -contesté a su pregunta.

-Yo igual es complicado con el THDA y la dislexia -apuntó Saray.

-Lo mismo pienso -gimoteó Cara.

-Lo siento por vosotras, yo al menos solo tengo dislexia -dije.

-Bueno yo creo que lo sacaremos adelante -nos animó Saray.

-Tu siempre -dijo Cara.

Yo andaba perdida en mi mundo. Estaba dibujando en el aire con una patata frita. Ni me daba cuenta de que mis dos amigas me estaban robando alguna. Llevaba un tiempo teniendo unos sueños extraños, incompletos, sin sentido. Veía en la oscuridad una mariposa azul que se elevaba más y más arriba y que derrepente el insecto se incendiaba y caían sus cenizas al avismo. Intrigante. Este sueño recogía todos mis miedos la oscuridad, las alturas y el fuego.

-Tierra llamando al planeta de las nubes -me llamó Saray.

-Ay, lo siento -dije yo saliendo de mis pensamientos.

-En que piensas -me preguntó Cara.

-Eso -animó Saray.

-En nada... solo que no se... -no sabía que responder, ni yo sabía en lo que pensaba.

Cara y Saray se pusieron a hablar de la actuación de esta primera, mientras yo me desacía la trenza y me hacía dos.

-Deberíamos ir a coger sitio, si no nos quedaremos sin el y nos tendremos que quedar de pie -avisó Saray.

-Eso nunca -grité mientras echaba a correr fuera de la cafetería.

Saray me seguía y Cara un poco por detrás nos llamó.

-Esperar, me he olvidado la flauta en clase, ire a por ella.

-¿Te acompañamos? -preguntamos.

-No hace falta, ir a coger sitio.

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Esperamos que os haya gustado. Sabemos que hemos tardado mucho en publicar y aunque esta historia no la esta leyendo mucha gente no queremos desanimarnos y la llevaremos adelante. FELIZ 2016, que este año todos vuestros deseos se hagan realidad.

Si os a gustado dadle a la ★ y comentad.

~Se despiden las doncellas literarias.~