Capítulo XII

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Narra Zoey

Percy llegaba casi ahogado, con la lengua fuera. Se dirigió a la mesa donde estaba Jason desayunando, le dijo algo, se levantó y salieron corriendo, pero antes mi hermano había dirigido una mirada a la mesa de Atenea y luego a mi. Annabeth me agarró de la muñeca y salimos detrás de ellos.

Llegamos a un lugar apartado cerca del campamento, donde nunca había recordado estar pero si ver. Entramos en una cueva donde una chica con rizos pelirojos, pecas y con una ropa muy colorido estaba de rodillas en una especie de trance. Sus ojos verdes brillaban de manera sobrenatural, casi daba miedo.

Detrás de nosotros empezó a ver alboroto y me giré, viendo a un montón de campistas, entre ellos estaban mis dos amigas.

La chica de rizos se puso en pie y empezó a salirle un humo verde de la boca. Reprimí las arcadas y me quede mirandola, sentí que de un momento a otro las piernas me empezarían a temblar pero intenté que no se notara.

La chica comenzó a decir unas palabras sin sentido, pero todo el mundo estaba atento, así que intente concentrarme en ella.

Esta vez no tres, si no seis el vuelo de la mariposa debereis emprender.
El fuego en la oscuridad a la llave perdida os llevará.
En cenizas todo se desvanecerá si por la causa no lográis luchar.
Tres chicas y tres chicos, seis en total.
Agua, melodía y electricidad, dos de cada claro está,
estos sereis los que el batir de alas debereis.

Y cayó al suelo con un fuerte golpe. Lo primero que hice fue salir corriendo hacia la chica, tenía que asegurarme de que estuviera bien. Annabeth a mi lado hizo lo mismo. La tumbamos boca arriba y a los pocos minutos abrió los ojos, ya no tenían ese brillo espectral pero seguían siendo verdes.

-¿Qué a pasado? -preguntó pálida.

-Lo de siempre, una profecía -contestó tranquilamente Annabeth.

-No había tenido una desde hace unos meses... desde eso -dijo refiriéndose a la profecía de los siete. Percy ya me lo había contado todo sobre la gran aventura que habían corrido.

Llevamos a Rachel a la casa grande y todos los capitanes de las cabañas se reunieron para hablar sobre lo que había sucedido esa tarde.

-¿Qué recuerdas de lo que dijo Rachel? Lo necesito saber para la reunión y casí no me acuerdo de nada, solo de una mariposa -dijo Percy.

Me sentí triste por lo mal que iba a quedar si no decía nada así que recite lo que había escuchado:

- Esta vez no tres, si no seis el vuelo de la mariposa debereis emprender. El fuego en la oscuridad a la llave perdida os llevará. En cenizas todo se desvanecerá si por la causa no lográis luchar. Tres chicas y tres chicos, seis en total. Agua, melodía y electricidad, dos de cada claro está, estos seréis los que el batir de alas debereis -respondí de memoria, sorprendida al recordar cada palabra.

Percy se alejo repitiendo las palabras que le acababa de recitar.

Ahora no sabía que hacer, así que me encaminé a mi cabaña para ponerla en orden. Al entrar vi una gran figura de espaldas. Se giró al oir mis pasos y cual fue mi sorpresa al ver que ese chico tan grande tenía solo un ojos. Me quede mirando para él.

-¿Quién eres tú? -logré pronunciar recordando que clase de ser era. Un cíclope.

-Hermanaaaaaa -gritó dirigiendose hacia mi, me cogió en brazos y me zarandeo de un lado a otro.

-No te conozco de nada, ¿quién eres? -volví a repetir.

-Soy Tayson, tu hermano, hijo del mismo padre.

Me quedé de piedra, ese chico, si se podía llamar así, era mi hermano. Intenté sonreir, pero creo que no me salió demasiado bien, aunque él no lo notó.

-Encantada, yo soy Zoey -le tendí la mano pero él me volvió a abrazar.

-¿Dónde esta Percy? Papá me envió aquí para conocerte pero también para ver a mi hermano.

-Está en una reunión, creo que ha habido una nueva profecía -le dije.

-Si, ya lo se. Ella me lo ha contado todo.

-¿Quién es Ella?

-Está ahi -repuso mientras señalaba a la ventana. -Es mi novia -dijo sonrojado.

-A que bien. ¿Quieres dar una vuelta y asi nos conocemos mejor? -pregunté.

-¡Si si si! -gritó muy contento.

Salimos de la cabaña y nos dirigimos al lago. Allí pasamos gran parte de la tarde. Me contó como Percy y él se habían conocido y todo lo que habían hecho juntos. Yo escuchaba sin interrumpir, pero seguia pensando en lo que Rachel había dicho. Me dejaba los pelos de punta.

-Agua, melodía y electricidad -se me escapó en voz alta.

-Si, Poseidón, Apolo y Zeus -sonrió Tayson.

El siguió narrando como si nada hubiera pasado, pero mi cabeza seguía girando los engranajes para juntar todas las piezas posibles.

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Esperamos que os este gustando. Una nueva profecía ha llegado a los oidos de nuestros viejos amigos. Disfrutad de lo que va a empezar dentro de poco.

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~Se despiden las doncellas literarias.~

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