Capítulo IX

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Narra Saray

-¡Bienvenidas al Campamento Mestizo! -gritó a pleno pulmón Percy.

-Gracias -dijimos Zoey y yo.

Cara seguía inconsciente así que Leo la cogió en brazos y se la llevo hacía una gran casa.

Bajé de la furgoneta seguida de Zoey pero cuando su pie tocó el suelo cayó como un peso muerto encima mio. Dos personas nos ayudaron a levantarnos, uno era Percy y el otro un chico no mucho más alto que yo, vestía de negro, de pies a cabeza.

-Tu eres... ¿cómo has llegado aquí? -pregunté.

-Eso lo sabreis ahora mismo -contestó Jason y Piper a la vez.

-Os llevaremos a ver unos audio visuales que explicarán todo lo que necesitais saber.

Jason ayudó a Zoey a llegar a la sala de una casa muy grande donde tiempo antes se había marchado Leo con Cara. Nos hicieron pasar a una salita con un reproductor y una pantalla.

El documental empezó y nos quedamos solas con Percy y el chico de negro, Nico. El resto, que eran Piper y Jason se marcharon de la mano. Harry, el sátiro no llegó ni a entrar en la sala, dijo que tenía que ir a ver a un tal Quiron.

Al terminar de reproducirse el vídeo se encendieron las luces. Ahora si que estaba intrigada, quería saber quien sería mi padre.

El vídeo había contado cosas impresionantes sobre dioses, seres mitológicos, héroes con grandes hazañas... La mayoría de las cosas nunca habían ni pasado por mi cabeza. Esto era algo muy raro.

-Bueno pues después de todo esto creo que os mereceis saber de quienes somos hijos nosotros -dijo Percy. -Yo soy hijo del gran dios Poseidón. -Y él hijo de Hades, dios del inframundo.

-Mi padre también es un gran dios -se encaró Nico.

-Bueno pero no tanto como mi padre.

Así empezó la pelea. Tosí un poco a ver si nos hacían caso y así fue.

-Bueno y resumiendo, Jason hijo de Zeus, Piper hija de Afrodita, no le pega nada, os lo aseguro, lo único que es guapa, pero no coqueta como el resto, o bueno la gran mayoría. Y por último y por eso menos importante Leo hijo de Hefesto.

-Percy, estoy aquí y puedo oirte -dije el chico que acababa de colarse en la sala.

-¿Has dejado a Cara sola en la enfermería? -preguntó Percy intentando cambiar de tema.

-No, Annabeth se ofreció a cuidarla.

-Annabeth es una chica rubia, de estatura media, con unos profundos ojos grises que... -empezó a describiendola con adjetivos perfectos -en definitiva mi novia.

-Vale... y supongo que Piper y Jason también sean pareja -dijo Zoey.

-No te equivocas, es totalmente cierto.

Al final conseguimos salir de esa salita. Nos quedamos solas con Leo, que nos hizo de guía turística por todo el campamento. Apoyada en mí iba Zoey que cojeaba un poco todavía. Este recorrido concluyó en una gran explanada con canchas de fútbol, baloncesto y voleybol.

Nos quedamos sentadas mirando como un grupo de chicos jugaban al baloncesto. A mi no me apetecía jugar y Zoey no estaba para dar muchos saltos.

Cuando termino el partidillo tres chicos se acercaron a hablar con nosotras. Uno era alto, rubio y con un buen bronceado. Los otros dos se parecían mucho, aunque uno era mas alto que otro y los dos tenían unos rasgos de elfos, era muy gracioso.

-Hola somos los hermanos...

-...Stolls.

-Pareceis...

-...nuevas.

-Dejar de terminar uno las frases del otro, las vais a asustar -dijo el chico rubio.

-Vale -respondieron a la vez.

-Yo soy Travis.

-Y yo soy Connor.

-Y los dos somos hijos de Hermes, dios de los mensajeros, viajeros y... ladrones.

-Yo soy Will Solace, hijo de Apolo, y creo que sois las chicas a las que estaba buscando.

-Somos Zoey y yo Saray, nuevas aquí desde hace unas horas.

-Estaba ayudando a una tal Cara a buscaros, ire a llamarla.

-Ya vamos nosotras no te preocupes -me ofrecí.

Me puse de pie y me siguió Zoey pero esta cayó al suelo, bueno por muy poco porque el hijo de Apolo fue rápido y la sujetó.

-¿No te han dado nada para esa pierna? -preguntó su rescatador.

-No -contestó ella.

-Toma esto, te quitara el dolor -dijo Travis tendiendome un cuadradito de una sustancio nunca vista.

-¿A que sabe? -pregunté cuando ya se lo había metido en la boca.

-A chocolate.

-A cada semidios le sabe de una manera distinta -apuntó Connor. -Es una medicina solo para semidioses o dioses, en mucha cantidad es peligrosa así que ya sabeis, tomarla con responsabilidad, se llama ambrosia.

-Connor hablando de responsabilidad, eso es nuevo -se rió su hermano.

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Esperamos que os haya gustado. Que paseis un buen fin de semana.

Votad y comentad. Si teneis algun consejo o propuesta no dudeis en decirlo.

~Se despiden las doncellas literarias.~

Vida de semidiosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora