Narra Saray
Todo ocurrió muy rápido, las imágenes pasaban por mi cabeza en décimas de segundo.
Estaba caminando despreocupadamente por el campamento, sumida en mis pensamientos, los mismos que recorrían cada hueco de mi mente, ¿quién era mi padre?
Entonces oí unos ruidos sobre mi cabeza y al mirar hacia arriba observe a un gran pájaro que giraba sobre mi cabeza. Unos cuantos campistas se iban acercando para ver lo que sucedía. Entonces sin previo aviso el pajarraco se abalanzó sobre mi y cuando ya estaba más cerca vi que era un águila gigantesca. Cerré los ojos y me llevé los manos a la cara, para cubrirme aún sin saber para que me serviría.
El águila se posó en mi hombro derecho mientras una corriente eléctrica me recorría de pies a cabeza. Cada vez había más campistas a mi alrededor. Todos uno detrás de otro se arrodillaban con la boca abierta ante mí. El único que seguía en pie era Jason que señalaba a mi cabeza, supongo que para que mirara hacia arriba. Coronándome había un gran trueno. Miré con una mezcla de terror y emoción a Jason.
Los campistas comenzaron a levantarse poco a poco mientras mi nuevo hermano se acercaba a mi.
-Bueno, pues supongo que somos hermanos -dijo Jason.
-Si, supongo que si -respondí algo cortada. Era una chica muy tímida, lo estaba superando, pero ver como todo el campamento me observaba no era una buena manera de superarlo, por lo menos no tan de repente.
-Cuando quieras te ayudo con la mudanza, segura que quieres escapar ya de esa cabaña -se ofreció con una sonrisa.
-Pues cuanto antes mejor -sonreí.
En media hora ya había trasladado todas mis cosas, la verdad es que eran pocas, a mi nueva cabaña. La cabaña uno.
-¿Que hay bajo esa manta? -pregunté con curiosidad.
-Yo te lo enseño, pero luego lo tapamos.
Jason tiró de la gruesa tela, que cayó al suelo. De debajo asomó la estatua de marfil de un gran hombre con una mirada desafiante.
-Creo que tienes razón, deberíamos taparlo -respondí.
-Esto es lo que me saludó la primera vez al entrar en esta cabaña -dijo. -Me lleve un susto de muerte y tuve que dormir con las sábanas hasta arriba. Luego se me ocurrió la brillante idea de tapar la estatua.
-¿Cuánto tiempo paso?
-No se, unas tres semanas o así.
-La bombillita se encendió tarde -sonreí.
-Si jajajajaja.
Genial, ya había roto el hielo con mi nuevo hermano. Iba a seguir hablando pero entonces alguien llamo a la puerta. Eran Travis y Connor.
-Reunión en la Casa Grande -anunció Travis.
-Urgente -dijo Connor.
Salimos de la cabaña detrás de los hermanos sin pronunciar palabra. Pasamos el umbral y nos dirigimos a una sala. Al entrar, en un corro al rededor de una mesa de billar estaban todos los capitanes de cada cabaña. Y también Zoey y Cara. Pero ¿por qué estábamos aquí nosotras?
-Tomar asiento -dijo Quiron tras nuestras espaldas.
Me senté al lado de Jason y Cara.
-¿Qué hacemos aquí? -preguntó Leo.
-Estamos aquí para sacar algo en claro de la profecía, casi lo tenemos, solo que faltaban tres piezas -le recordó Piper.
-Esta vez no tres, si no seis el vuelo de la mariposa deberéis emprender.
El fuego en la oscuridad a la llave perdida os llevará.
En cenizas todo se desvanecerá si por la causa no lográis luchar.
Tres chicas y tres chicos, seis en total.
Agua, melodía y electricidad, dos de cada claro está,
estos seréis los que el batir de alas deberéis -recitó Percy.-Ya sabemos quienes son los seis campistas que realizarán la misión -anunció Quiron. -Son Percy, Will y Jason de chicos. De chicas son Zoey, Cara y Saray.
La noticia me cayó como un jarrón de agua fría y las palabras me brotaron de la boca:
-¿¡¿¡Qué?!?! Si solo llevamos unas semanas en el campamento. Hay gente más preparada que nosotras.
Cara estaba muda, se había quedado pálida. Zoey en cambio tenía los ojos abiertos de par en par y miles de preguntas que estaba intentando contener.
-Sois los elegidos. La profecía lo dijo. Y lo que no dijo es lo que hemos intuido. Además tres de los semidioses tienen ya mucha experiencia.
Lo único que pude hacer era mirar a Cara que seguía en shock y a Zoey que tenía una sonrisa de oreja a oreja. Por último los ojos se cruzaron con los de mi nuevo hermano. El asintió y me regaló una sonrisa. Con ese gesto supe lo que iba a hacer.
-Partireis mañana. Pero antes hay una cosa sobre la que hablar. El águila traía una carta del Campamento Júpiter -dijo Quiron con una expresión demasiado seria, no daba buenas vibraciones.
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Buenas noches. Esto lo escribimos muy rápido porque queda poco tiempo para que se termine el viernes y a unas personitas les prometimos que publicaríamos hoy, todavía viernes. Esperamos que os guste.
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~Se despiden las doncellas literarias.~
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Vida de semidiosas
FanfictionTodo es nuevo para nosotras, ahora mismo no sabemos muy bien lo que esta pasando. Nos acaban de decir que somos semidiosas, se supone que somos hijas de un mortal y un dios, a saber que dios. -Pellizcame porque esto es un sueño -dijo Saray. -Mejor d...