Capitulo 20

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La familia real británica nunca hubiera hecho una audiencia con una "prometida" para que se encontrara en una entrevista diplomática con un rey extranjero, pero esta vez lo hicieron. Yo tenía mi mente cargada de cosas en las que pensar, protocolos y demás, pero justo en medio de todos los pensamientos abrumándome vi como el mayordomo de la disputa de anoche cruzaba por delante mío con platos sucios.

Yo: ¡Mayordomo!

Mayordomo: Alteza –Dijo mirando mis pies y poniéndose rígido como si hubiese visto al mismísimo Satanás-

Yo: No soy una alteza, llamadme Blanca.

Mayordomo: Señora Blanca, entonces

Yo: Señorita... puedes tutearme si gustas –Le dije poniendo mi mano en su hombro-

El mayordomo se había puesto a temblar de los nervios, contemplé la ira en sus ojos pero a la vez la vergüenza y la misma sensación de inferioridad que yo sentía la mayor parte del tiempo cuando estaba al lado de Harry.

Yo: ¿Cuál es tu nombre?

Mayordomo: Betserai, señorita Blanca

Yo: Betserai espero que aceptes mis más sinceras y profundas disculpas por la humillación que te propicié delante de tus colegas, si os gustáis puedo repetir esta ceremonia de disculpas en frente de ellos.

Mayordomo: Si son sentidas señorita Blanca, no debe repetir nada frente a nadie

Yo: Pues claro que son sentidas, ¿todo en orden entonces?

Mayordomo: Todo en orden, señorita Blanca.

Con la conciencia más liviana me dirigí hacia el auto que nos esperaba afuera para llevarnos al palacio real, la residencia oficial del Rey Letise III, el hermano mayor de Seeiso.

Fuimos recibidos por el Rey y la Reina, después de nuestras reverencias nos sentamos en una sala repleta de fotógrafos tomando fotografías mientras hablábamos. Las riendas de la conversación fueron tomadas claramente por los hombres, la Reina, de naturaleza sumisa ante estas situaciones se quedaba quieta y sonriente. Yo, con el paso de las horas me aburría más y más, por lo que decidí iniciar nuestra propia conversación, paralela a la de los hombres.

Yo: Su majestad, ¿es usted la de aquel retrato que tiene el rey en su escritorio?

Reina Masenate: Llamadme, Masenate por favor. Y así es, es un retrato mío en el día de nuestra boda.

Yo: Pero que cintura tan esbelta tiene usted, verdaderamente la envidio. De buen modo, claro.

Masenate: Recuerdo que tuve que hacer muchísimos sacrificios para entrar en aquel vestido –Y ambas reímos-

Al cabo de un rato la charla aburrida de los caballeros había dejado de ser el foco de la prensa quienes nos escuchaban a nosotras atentamente.

Yo: Pues esas joyas le lucían excelentísimamente bien, su rostro delgado fue creado para esto –Dije impresionada de aquella foto-

Masenate: Es usted una persona muy simpática, señorita.

Yo: Muchas gracias, pero es que cuando veo a una novia que ha acertado en todo debo decirlo. ¿Usted tuvo asesoría alguna?

Masenate: Jamás, yo me guio por mis gustos

Yo: Confieso que quiero tomar este vestido como inspiración, el labrado baroco me enloquece, Masenate.

Masenate: Sería para mí un honor, señorita.

Yo: Espero verla en nuestra boda, para Henry y para mí sería un placer celestial que usted, y su majestad el Rey asistieran.

Imposiblemente posible [Príncipe Harry fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora