Esa semana en la que tenia tanto nerviosismo por lo que sabía que vendría... el infierno, me dediqué con ayuda de Georgiana (si mi hija de 11 años me ayudó a planear el cumpleaños de mi hijo) a planear el cumpleaños número 9 de Philip. Trabajaba con Georgiana porque llegué al punto que en el único mundo en el que era aceptada era en el mundo de mi pequeño apartamento en Kensington.
Harry: Mañana será un día increíble para Philip, sólo tranquilízate –Dijo mientras me acariciaba antes de dormirnos-
Yo: Tengo miedo de que los padres no quieran que sus hijos vengan al cumpleaños de Philip
Harry: ¡Blanca! No eres más odiada que Wallis Simpson y ella siempre estaba rodeada de gente
Yo: ¡Ella era magnética!
Harry: Y tu eres asombrosa... respirad... será todo un éxito mañana
Yo: Creo que proyecto mis temores sobre el jueves en mañana
Harry: Ya sabéis como va a ser el jueves
Yo: Sí, pero que sepas algo con antelación no lo hace menos doloroso. De hecho creo que es mucho peor, es como si fuese una tortura lenta y dolorosa por parte de tu mismo cerebro que cuando comienzas a pensar en otra cosa salta y dice "hola perra el jueves debes ser odiada por cientos de miles de personas" y yo solo quiero morirrrrrrrmeeeee –Grité descargándome-
Harry: Hola perra tienes a tu esposo ahora tratando de consolarte porque eres la rubia más candente del universo y cualquiera que piense otra cosa debe ser un idiota... creo que escucho a tu cerebro decir eso –Dijo tocándose el lóbulo del oído-
Yo: Vete al diablo –Bufé enojada por haber dicho eso que me había causado tanta gracia-
Harry: Blanca, te amo desde lo más profundo de mi ser... no concibo como alguien en este planeta puede no hacerlo también –Dijo mientras me besaba-
Yo: Me odian por una mentira
Harry: Y en tu familia te queremos por tu verdad ¿con qué os quedáis?
Yo: -Sonreí y miré hacia arriba para no llorar, cuando me re compuse lo besé profundamente- siento tanto causarte tantos problemas
Harry: Estamos a mano
Yo: Será un buen día mañana –Dije con un optimismo que ni siquiera yo misma podía creer-
Harry: Vamos a dormir, mi pequeña rubia de pies chuecos
Yo: ¡Qué mis pies no son chuecos! –Dije acostándome de manera que le daba la espalda-
Harry: Son unos muy bonitos pies... chuecos –Y se rió luego de besar mi hombro-
Al otro día desperté muy ansiosa por el cumpleaños de Arthur, tomé una ducha rápida y me puse unos jeans, una camisa bordó, un blazer blanco, zapatos blancos y comencé a supervisar y corregir los errores que veía mientras el personal comenzaba todos los preparativos.
Para el almuerzo comenzaron a llegar todos los niños, los 70 que Arthur había invitado según mis cálculos y todos correteaban por el jardín que estaba decorado y ambientado para la ocasión. Los parques que usualmente eran públicos se habían cerrado y una vasta extensión de terreno con distintos tipos de juegos al aire libre ubicados estratégicamente fue la frutilla del postre.
Harry y yo como cualquier par de padres normales estábamos supervisando todo y tratando de atender a todas las necesidades de los invitados.
El cumpleaños duró hasta las 5.30pm y el palacio tomó algunas fotografías que fueron publicadas por el cumpleaños de Arthur, no tenía más remedio que aceptar.
Harry: Os dije que iba a ser un éxito
Yo: Si, soy una excelente birthday planner –Dije con Philip durmiendo con la cabeza apoyada en mí estomago-
Harry: Esta algo cansado... parece
Yo: ¡Todos están destruidos! Menos Georgiana que se la ha pasado con su móvil
Harry: Sí, no me gusta nada eso... ¿le habéis aclarado que no puede tener muchachos entre sus contactos?
Yo: ¡Enrique! –Dije mientras me reía a morir-
Harry: No te rías
Yo: Lo siento, capitán
Harry: Así está mejor –y me besó-
Yo: Cogedlo de las piernas que tenemos que llevarlo a su cama-
Harry: Philip es una plumita, lo puedo cargar yo solo
Yo: Adoraría que hicieras eso –Dije extremadamente cansada-
Harry: Ve a dormir tu también
Al otro día cuando desperté, mientras tomaba mi desayuno, el mayordomo anunció a Sussie... como en los viejos tiempos, cuando tenía compromisos a los que debía asistir, Sussie venía a desayunar conmigo y me comentaba los detalles y todas las cosas que debía hacer previamente.
Sussie: ¡Alteza! –Dijo feliz-
Yo: No te esperaba por aquí –Dije desanimada al verla-
Ella era una persona asombrosa pero verla significaba trabajo publico... no me molestaba donar dinero o trabajar de manera privada pero saber que tenía un evento publico era una tortura.
Sussie: el jueves a las 8am el chofer vendrá por usted, el Duque, y los príncipes de Sussex.
Yo: Entendido
Sussie: Los llevará hasta la Abadía y después del servicio religioso se subirán los cuatro a un carruaje donde marcharán en desfile hasta el palacio de Buckingham
Yo: Vale
Sussie: Al llegar al palacio de Buckingham subirán al balcón y saludarán al pueblo británico
Yo: los desgraciados –murmuré muy despacio-
Sussie: Y luego observaran la pasada de los aviones
Yo: Lo mismo de hace diez años mi adorada Sussie, ahora si no os molesta te enviaré el desayuno a tu oficina... solo quiero estar con mi familia inmediata
Sussie: Alteza –Dijo con una pequeña reverencia y se marchó-
Cuando Sussie se marchó quise levantar mi taza de café para reanudar mi desayuno y me encontré temblando como un papel, me derramé el café caliente sobre las manos. Las contemplé por un largo rato estáticas, con café escurriéndose de entre los dedos y manchas rojas irregulares que dolían mucho, pero sentía tantos dolores en ese momento que mi sistema nervioso estaba colapsando. Georgiana iba de pasada y le ordené que llamara a su padre rápidamente para que pudiera ayudarme con las quemaduras.
Harry me acompañó hasta el baño y me metió las manos en agua fría.
Yo: ¡Qué duro va a ser esto!
Harry: Tengo boletos para ir a Milán el jueves por la tarde
Yo: Vale, me sale bien eso de huir...
-PENULTIMO CAPITULO-
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Imposiblemente posible [Príncipe Harry fanfic]
FanfictionMi vida era la vida de una típica "nena bien" de una ciudad pequeña en Argentina. Buenas notas a lo largo de toda la escuela secundaria, un novio popular y encantandor, gran grupo de amigas, una familia encantadora y una carrera prometedora en una c...