Imposiblemente posible [Príncipe Harry fanfic]

Capitulo 32

Y lo hice. Recapacité y me dije a mi misma "un divorcio no es una opción" y decidí darle otra oportunidad por todas las cosas que había hecho bien, y no abandonarlo por tan solo una que había hecho mal... eso me decía para sentirme mejor.

Después de hablar con Philip Elizabeth regresó a Londres y él se quedó a cenar con mis padres y conmigo en Birkhall. Esa noche se hizo muy tarde y le ofrecí pasar la noche en Birkhall, Philip aceptó complacido.

Al otro día a primera hora Harry estaba en Birkhall, mi padre estaba que bufaba, mi madre internamente estaba feliz, ella quería que Harry y yo no nos separemos y Philip estaba radiante.

Del palacio me ordenaron pusiera una foto en instagram para que la gente pudiera ver que Harry y yo seguíamos siendo "una pareja feliz" así que le tomé una foto a Harry cuando jugaba ajedrez con Philip y escribí "grandfather vs grandson, who's going to win?" y del palacio me llegó una nota de agradecimiento. Yo estaba furiosa, en síntesis era su títere.

Retuve a Philip lo máximo que pude, no quería quedarme a solas con Harry y mis padres y cuidar de Philip era la ocupación perfecta por lo que los siguientes dos meses Philip se mudó a Birkhall con su sequito de enfermeras y Elizabeth lo visitaba regularmente.

Yo ignoraba a Harry por completo, nuestro matrimonio era horrible y con la excusa de que estaba embarazada yo no asistía a ningún evento ni de caridad sola, ni de los militares y religiosos con Harry.

Pero en Agosto, a los 5 meses de mi embarazo una noticia fatal nos llegó a Birkhall: Elizabeth había muerto. Era algo totalmente inesperado, ella murió de causa natural, pero simplemente no estábamos preparados. Todos esperábamos la muerte de Philip, pero jamás la de Elizabeth.

Philip, Harry y yo viajamos rápidamente a Londres, yo me fatigaba rápidamente por mi embarazo, Philip usaba un tubo de oxigeno para respirar y Harry y yo prácticamente no nos dirigíamos la palabra. Al llegar a Londres y ver todo el caos nos dimos cuenta de cuán mal estaba la situación en general en esta familia.

Llegamos para el velorio íntimo, era unas horas en las que Elizabeth descansaba en su habitación como si se encontrase durmiendo.

Philip entró primero y quisimos que tuviese su momento a solas con quien fue su esposa por más de 70 años, pero él, con un hilo de voz, puesto que ya casi no podía hablar, me suplicó que no lo dejara solo.

A ningún miembro de la familia le cayó bien la petición pero debí cumplirla, él dijo que no entraría si yo no lo hacía con él. Por lo que después de un largo suspiro empujé su silla de ruedas hasta la habitación y al entrar me senté discretamente en una silla en una de las esquinas de la enorme habitación para que él tuviese la mayor intimidad posible. La escena era desgarradora ¡y después la gente se cuestiona si el verdadero amor existe! Lo veía tan triste, como si todo su corazón hubiera muerto con ella, la miraba fijamente y lloraba en silencio. Me hacía pensar lo mal que estábamos Harry y yo cuando tendríamos todo para estar felices.

Philip y yo nos pusimos a rezar, bueno, el rezaba porque yo no sabía plegarias en ingles, pero si sentía sus palabras, y si le deseaba a Elizabeth que descansara en paz, porque más allá de nuestros roces ella dedicó su vida a la de los demás... ojalá Carlos sea un cuarto de buen Rey que fue Elizabeth.

Al salir, después de que todos tuvieran su momento para despedirse, Harry y yo fuimos a nuestro apartamento en Kensington que ya había terminado de ser remodelado y nos preparamos para el funeral público.

Mientras me daba un baño, estaba en la bañera pensando, aún seguía meditando y ya no podía seguir así con Harry, me estaba lastimando mucho, me estaba afectando tanto que si quiera tenía ganas de respirar, me encontraba muy deprimida y eso tampoco sería bueno para nuestra bebé.