Red Lies

Capitulo 11 "Tú..."

Capitulo 11, "Tú..."

Dios esa voz es de....

-Está bien jefe-Dijo Luke para posterior mente salir, cerrando la puerta detrás de él, dejándome sola con la bestia.

-Tu-Lo señale acusadoramente sorprendida ¿Por qué siempre él tiene que estar implicado cuando se trata de mi?

-Un gusto volver a vernos querida Jane-Dijo con sarcasmo.

-Ojala pudiera decir lo mismo-Dije sarcástica.

-Vamos pequeña Jane, tú tienes algo que me pertenece, lo necesito.

Mire mi ropa-¿Derek enviándome propuestas indecentes?-Sonreí con cinismo, la ropa era de él, al raptarme me compro ropa ya que la mía estaba sucia y desgastada.

-Ya quisieras Jane-Dijo rodando lo ojos -No me refería a eso-Gruño para después señalar un brazalete que adornaba mi muñeca izquierda -Eso es mío.

-Te equivocas-Conteste con seguridad-Eso no es tuyo, a mi me lo regalaron-El me miro y me pareció ver una pizca de melancolía en sus ojos que rápidamente se borro dejando a unos ojos carentes de emociones-Me lo regalo mi novio-Rápidamente los recuerdos golpearon mi mente con fuerza- ¡Un novio que tu mataste!

-¿¡Quieres callarte!?-Me grito Derek jalando su cabello con fuerza, mirándome con odio-¿Sabes que si doy una orden cualquiera de estos tipos te matara de la forma más cruel y bizarra que se me ocurra? Sin importarles tus suplicas, amando el dulce aroma que desprende cada milímetro de ti.

Me quede helada, sintiendo el color desaparecer de mi cara, preferí quedarme callada, murmurando maldiciones.

-Ese brazalete me pertenece ¿Okey?-Dijo esta vez más calmado, aunque seguía jalando su cabello con fuerza.

-No te la daré-Conteste con seguridad, recordando el día que Jack me la dio, sin poder evitarlo una sonrisa llena de melancolía apareció en mi cara. Derek al ver cómo me negaba a dárselo, comenzó a temblar de coraje, tomando unas hojas de su escritorio las lanzo al aire, algunos cuadros que se encontraban pegados a la pared cayeron al suelo.

En segundos el escritorio que se encontraba detrás de él salió volando a mi lado, di un brinco del susto.

-¡Alexander llévala a su habitación!-El grito retumbo por toda la habitación mientras que mi corazón latía desenfrenadamente, segundos después la puerta fue abierta por Alexander, quien no tardo en tomarme de la mano y sacarme a rastras de ahí.

-¿Qué fue lo que hiciste?-Pregunto Alexander sin voltear a verme.

-Nada-Murmure mirando el suelo, sin saber la razón una tristeza invadió mi pecho, seguido de la ira, caí de rodillas ¿Por qué me sentía así?

Tome mi cabeza entre mis manos-¿Te entras bien?-Pregunto la voz de Alexander, tendiéndome la mano preocupado.

Diablos había olvidado que él estaba aquí.

Apenada acepte su mano-Gracias-Murmure en voz baja, recordando su cara, él fue el chico que me tenido su playera cuando Dylan, Ryan y Marcus intentaron abusar de mí.

-Te ves ahora más saludable-Me alago Alexander con una pequeña sonrisa.

Le sonreí-Jamás te agradecí por lo que paso-Dije refiriéndome a ese "pequeño" incidente, al mencionarlo Alexander se rasco la nuca con confusión, pasaron unos segundos y algo hizo click en su cerebro

-Oh, sobre eso, no hay problema-Me dijo tratando de tranquilizarme, unos pequeños hoyuelos aparecieron en sus mejillas.

Dios este hombre es muy guapo.