Red Lies

Capitulo 21

La historia ya toma su rumbo original!

Capitulo 21, "Vampiro"

Mire la ventana, los copos de nieve caían del cielo hasta caer en el suelo. Odiaba esa época del año. Tomé la manta de la cama tapando mi cuerpo. Recordé las cosas que hice, mi familia, mis amigo, mi novio. Levemente moví mis manos que habían comenzando a dormirse, mientras más lo pensaba perdía la lógica, ¡Era ilógico lo que él decia!. Él tenía tantas razones para mentirme, pero ¿Por qué creía en él después de todo lo que me hizo?, ¿Por que confiaba en él?

"Ya nos habíamos conocido antes" Eso fue lo que dijo, cuando pedí respuestas ¡Él sólo dijo que no era el momento!, ¿¡CUANDO IBA A SER EL MOMENTO!?

Hace más de dos meses fue que conocí a Derek y el mismo día que lo conocí me raptó, me reencontré con mi exnovio que al parecer tiene poderes mágicos, aparte casi me violan, conocí a personas geniales y por último parece que antes ya había conocido a Derek pero no lo recordaba. ¡ERA ABSURDO!, ¡ERA IMPOSIBLE!

Necesitaba respuestas. Segura de lo que iba a hacer me levanté del sillón y camine hasta la puerta, los pasillos estaban desiertos, no era algo de extrañarse, hace días la mayoría de los que trabajaban aquí se habían ido junto con Alexander y Luke a no se donde. Subí los pocos peldaños que conducían a la oficina de Derek, nada había cambiado. El día que le entregue el brazalete de su abuela, pudimos abrirnos entre nosotros aunque sea un poco, pero lo hicimos. Pero de pronto el volvió con las distancias, eso me molesto mucho. Si el no me quería hablar no le iba a rogar que lo hiciera.

A partir de ese día casi no nos veíamos y si lo hacíamos nos ignorábamos. Al parecer ninguno iba a ceder.

Me detuve enfrente de la puerta, estaba nerviosa, mis manos sudaban, era asqueroso, tomé una bocanada de aire, lo iba a hacer, lo iba a hacer.

-P-Para-Susurraron después soltó un gemido de dolor-¡ARGH!-La incertidumbre no se hizo esperar. De un rápido movimiento abrí la puerta.

El nerviosismo se había ido de mi sistema ahora sólo quedaba el miedo, miedo de lo que encontraría.

La puerta se abrió en par en par, lo miré sin comprender lo que hacía, el chico que sostenía se movía rápidamente intentando escapar de los brazos de Derek. Mi cuerpo se encontraba inmóvil mirando aquella escena, viendo como la vida de aquel chico se escapaba rápidamente.

-A-Ayudame-Me miró, sus ojos verdes lentamente comenzaron a cerrarse. La sangre salía sin piedad alguna de los orificios de su cuello.

-¡DETENTE!-Grite desesperada, los ojos de Derek se posaron en mi, sus pupilas estaban dilatadas, Rápidamente retiro sus dientes del cuello del chico, su cuerpo se desplomó al suelo en un golpe sordo, gimió de dolor, su respiración era débil.

Velozmente me acerqué al chico, mientras que Derek se alejaba a pasos lentos de él, puse mis manos en su cuello, en el tenía dos orificios.

-Ja-Jane ¿Qué haces aquí?-Balbuceo.

-¿¡Que le estabas haciendo!?-Grite alterada, el chico estaba completamente pálido y se retorcía en el suelo-¡Contesta!

Que vueltas daba la vida, antes él fue el que me había gritado "¡Contesta!".

-A-Ayudame- Él chico cayó inconsciente entre mis brazos.

-Dios, Dios- Dije sin saber que hacer, -¡Ann!, ¡ANN!-Llame desesperadamente su nombre, a los pocos segundos llegó Ann corriendo.

-¿¡Que suce...!?-Preguntó Ann.

-¡Ayudame!-Sin darme cuenta, las lágrimas habían comenzado a bajar de mis ojos, era por la preocupación de ver a aquel chico apunto de morir, junto con el otro sentimiento de decepción acausa de ver cómo Derek...¿Que era lo que estaba haciendo?

Ann cargo al chico mientras salía apresuradamente de la habitación, tome una gran bocanada de aire, tenía que enfrentarlo, lentamente volte a mirarlo firmeza. De su boca salia sangre, la cual lentamente se deslizaba de su labio inferior hasta su barbilla.

Mis agallas duraron hasta que volte a verlo, la mirada atroz que tenía me heló la sangre, mire su boca, algo sobre salia de ella. Mi garganta se cerró mientras que mi estómago se retorcía. Él no era normal.

Rápidamente salí corriendo de aquella habitación intentando alcanzar a Ann. Esa mujer si era fuerte. Cuando la alcance ella estaba recostando a él chico en una cama, con habilidad abrió y cerró cajones.

-¿Puedo ayudarte en algo?-Pregunte rápidamente seque con mi antebrazo los restos de lágrimas de mis mejillas al mismo tiempo que le sonreía.

Ella sólo sonrió levemente-¿Puedes pasarme aquel bote de algodón?-Señalo el bote de algodón que se me encontraba en la cima de la repisa. Asentí con la cabeza mientras me acercaba a ella.

Estire mi brazo, logrando alcanzarla, después se la di a Ann, quien me pregunto si podía esperar a fuera a lo que yo accedí.

En estos momentos me encontraba sentada apoyando mi espalda contra la puerta, esperando respuestas sobre la salud de aquel chico.

Su cara me recordó a alguien ¿Cuál era su nombre? ¿Walter? ¿Wen?

Golpeé levemente mi cabeza contra la puerta. No recordaba su nombre.

Había ido buscando a Derek para preguntarle algo y me encuentro con eso. Cerré los ojos con fuerza ¿Que era lo que iba a hacer después de esto? Él podría matarme y yo no podía escapar, después de varios intentos fallidos decidí dejar de intentarlo.

Las cosas aún no estaban claras respecto a Derek, era extraño, no era normal. Lentamente me levante del suelo, no sabía si lo que iba a hacer era lo correcto, Para empezar ¿Qué era lo correcto? Era una pregunta que no supe responder. Camine entre los pasillos desiertos, mi cuerpo temblaba ligeramente, ¿Valía la pena intentarlo? Tal vez si, tal vez no, No lo sabía.

Abrí el pomo de la puerta y contuve la respiración, él se encontraba sentado en una silla, escondiendo con sus manos su rostro, su cabello caía por todos lados, él se encontraba desecho.

Aclaré mi garganta en un intentó de llamar su atención.

-¿Qué es lo que quieres?-Preguntó con la voz rota, al hablar no se volteó a verme. Había estado llorando.

-Derek-Llame su nombre cautelosa-Tenemos que hablar-Dije, él lentamente quitó las manos de su cara realizándolas por ella hasta caer en sus piernas.

-¿Qué es lo que quieres?-Preguntó tajante sin voltear a verme, Derek se levantó de la silla dirigiéndose en donde estaba su escritorio, entre sus manos tomo un vaso de vidrio lleno de algo que no sabía que era. Sonrió socarronamente, miro el vaso, como si fuera algo interesante.

Avancé hacia él, mire su escritorio, era un desastre.

-Yo...-De alguna manera me había quedado sin palabras. Fue mala idea venir, fue mala idea venir. Eso era lo que mi mente repetía continuamente, la mirada fría de Derek me heló la sangre. Respire profundamente, no podía arrepentirme- ¿Tú...?

-¿¡YO, TU!? ¡DEJA DE BALBUCEAR Y DI LO QUE QUIERAS DECIR!-Gritó fastidiado al mismo tiempo que hacía una fina línea recta con los labios, en una clara señal de disgustó.-¿¡Que es lo que quieres saber!?, ¿¡Que soy un maldito monstruo!?-Al decir eso aventó el vaso de vidrio contra la pared que estaba detrás de mí, el vaso se quebró en miles de pedazos. Di un brinco del susto- ¡SOY UNA BESTIA JANE!-Estampó su puño contra el escritorio, haciendo un gran hoyo en el-¡SOY UN MALDITO VAMPIRO!

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¡Hola n.n!
¿Como están?
¡Derek ya admitió que es un vampiro!
¿Como lo tomara Jane?

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