Red Lies

Capitulo 26

Capitulo 26, “Repugnante”.

Siempre juntos ¿Lo recuerdas? Sólo esperaba que está desición fuera la correcta. Y con firmeza gire el pomo de la puerta.

Mi boca se abrió en una perfecta “O” Y mis ojos se abrieron como platos, sería más difícil de lo que había pensando. Mojé con mi lengua mis labios y comencé a caminar.

Cuando Luke me trajo aquí recuerdo haber pasado en el carro cerca de unas casas, a un kilómetro aproximadamente ¿Eran personas o vampiros? La sola idea de que fueran vampiros me aterrorizaba, ¿Y si me atacaban? El solo pensarlo me ponía los pelos de punta. Había tenido suerte—De cierta manera— Al haber tenido como captor a él.

Él. Pare de caminar de pronto y di una mirada de reojo hacia el lugar en el que había estado encerrada hace mucho tiempo, me costó un poco de trabajo divisarla, estaba tan lejos que fue casi imposible ver la puerta. Quite mi mirada de la casa y la regrese hacia el camino que estaba siguiendo.

Había mentido. Les había mentido a ellos; Ann, le había prometido quedarme con Derek, y había fallado miserablemente. «¿Fallado?»  Susurro mi subconsciente «Si no lo intentaste». Apreté mis labios con fuerza. Tenía razón, no lo intente, escape en la primera oportunidad que surgió. No sé por que se lo dije, simplemente las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera pensarlo.

Estar cerca de ellos eran emociones encontradas, la sensación de seguridad y confianza que me proporcionaban era algo que jamás había pensado en encontrar en alguien como ellos, unos completos extraños y desconocidos. ¿Estaba haciendo lo correcto? Me pregunté en silencio.

Maldije en silencio, ya no podía regresar. En el instante en el que salí por esa puerta me planteé lo que pasaría a partir de ahora. Le di una última mirada a la casa.

Adiós.

Seguí caminando con la cabeza levemente agachada. Ya no podía dudar si esto era lo correcto, ya había tomado mi desición.

Sin darme cuenta las lágrimas comenzaron a caer.

La primer lágrima. Apreté con fuerza mis dientes.
La segunda. Cerré los ojos.
La tercera. Comencé a correr.

¿Por qué era tan duro?

Lo siento.

•••

Había estado caminando por unos 15 minutos, mis piernas a doloridas me pedían un descanso. Ya estamos cerca, aguanta un poco más. Decía en silencio.

Logré divisar a lo lejos las casas. Sonreí levemente. Estaba cerca. Con mayor actitud avancé hacia ellas. Podía lograrlo, pensé. Al estar cerca un olor comenzó a emanar de ellas, a cada paso que daba el olor se hacía más intenso que comenzaba a penetrar mis fosas nasales. Se asemejaba al olor de putrefacción. Paré de caminar y tapé mi nariz con mi mano. El olor era insoportable, tanto que me comenzaron a dar arcadas.

¿Qué era lo que provocaba ese fuerte hedor? Sentía ganas de vomitar.

Continúe caminando sin la misma actitud de antes, ahora avanzaba con cautela. Había un lugar en el que el olor era más fuerte. El sentimiento de miedo logro posicionarse en mi cuerpo, acompañado con la curiosidad. Temblando me acerqué hacia donde provenía el hedor. Era dentro de una casa, con una mano tome el pomo de la puerta, al escuchar el click jale la puerta.

Mis ojos se abrieron como platos, mi garganta se secó y de un momento a otro me encontraba corriendo con todas mis fuerzas. Las lágrimas se deslizaban sin piedad de mis mejillas.

Tengo que olvidarlo, tengo que olvidarlo, mi mente repetía sin fin esas palabras.

Al estar un lejos de las casas me agache y comencé a vomitar, el hedor aún seguía en mi nariz. Repugnante. Limpie mis lágrimas con mi mano, me levanté sintiendo mi cuerpo un poco débil y tembloroso.

Continúe caminando, a pesar de que la idea de regresar había cruzado mi cabeza al ver eso. La deseché. Aunque no sabía dónde estaba mi casa poco me importaba. Mi cuerpo estaba débil, sentía que en cualquier momento caería al suelo. Bajé la mirada al suelo, ya comenzaba a arrastrar los pies.

¿Que era peor? ¿Morir siendo atacada por un feroz oso o por un sediento vampiro que bebería toda tu sangre? ¡Exacto! Ambas eran horribles, de cualquier manera moriría cruelmente. Saqué de el bolsillo de mi pantalón el brazalete que Jack me dio, lo extrañaba tanto. Al recordarlo las ganas de volver a llorar se hicieron presentes, a este paso me iba a quedar seca de tanto llorar, cerré mi mano en puño. Me trague el nudo en la garganta que tenía.

Ya pronto lo veria, con ese pensamiento me consolé en silencio.

Miré mi alrededor, inspeccionando cada rincón de aquel lugar mi mirada se detuvo en un árbol con apariencia extraña, con el tronco deforme y con las ramas cruzadas. ¡Ya sé dónde estoy!

Corrí con una sonrisa en la cara, esquivaba los árboles y arbustos que se encontraban. Sólo un poco más. Y por último di un giro a la izquierda. Me detuve y contemple esa casa en la que pase poco de tiempo de mi infancia, poco tiempo grandes momentos. Mi cuerpo temblo, esta vez no por miedo o debilidad si no por anticipación, nerviosismo y alegría.

Me acerqué a pasos lentos a aquella casa, las ventanas de cristal, la puerta café. Todo recordaba, esa era la casa en la que pasé grandes momentos con Jack, su hogar. Al estar frente a ella con los nudillos la toque ligeramente, provocando un sutil sonido pero pronto ese sutil sonido se volvieron más fuertes y desesperados. Escuché como un par de pasos bajaban con rapidez las escaleras. Es él, es él.

Yo ya no podía contener la alegría que sentia, explotaría en cualquier momento. Él abriría la puerta y me atraparía entre sus fuertes brazos y entre sollozos me diría lo feliz que estaba por verme, que jamás perdió la esperanza de que volveria y finalmente me diría que me ama. Sonreí de forma boba al solo imaginarlo.  Le contaría todo lo que pase y el me conformaría diciendo que ahora estaba a salvo y que no dejaría que nadie me hiciera daño otra vez.

La puerta fue abierta, y sin siquiera mirarlo me lancé hacia él, hacia sus brazos. Aspire profundamente su olor, y las lágrimas comenzaron a caer.

—Jack—Susurre en su pecho.  Ya no más dolor, ya no había nada de temer, ahora estoy a salvo, él me protegería, como siempre hizo.

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¡Hola!
Lamento haberme tardado tanto en subirlo apenas hoy en la mañana tenía 387 palabras y después comencé a escribir y escribir y ¡Pum! ¡CAPITULO NUEVO!
'C: a decir verdad me encanto el capitulo ¿A ustedes?
Fue un poco raro por que no hubo muchos diañogos—Solo uno— Solo fueron pensamientos y acciones.

Ya somos 4k de votos me emociona mucho que hayamos llegado a esa cifra.

Por favor vota y comenta :)

—Gracias por todo