TIGRE.

CAPÍTULO 14.

VALERY.

Me levanto y Sally me sigue, siento como toma mi brazo nerviosa y asustada.

Dejo mi mano libre en el valla del octágono, no puedo ver a Isaac, solo veo la espalda de Corbin, toma nuevos algodones y le pasa los rojos a Timothy, veo la preocupación en el rostro de Hunter pero también la frustración.

-El sobrenombre le queda perfecto a Alix.-Susurra Sally, me tenso, siento la molestia recorrer mi cuerpo.

¡Era una pelea de calentamiento!, Isaac no era un contrincante, demonios, Isaac es uno de su equipo, aprieto con fuerza la reja sacudo mi cabeza con frustración.

¿Ese chico no tiene educación?

La molestia aumenta al ver el rostro de Isaac, su nariz con algodones, su rostro con manchas de sangre, Hunter le dice algo, él solo asiente con los ojos cerrados.

-¿Dónde diablos está Alix?-Pregunta Hunter, Eden entra veo que habla por su celular, Timothy sigue ayudando a Corbin, nadie responde.

Sally solo se limita a observar, sus uñas se clavan en mi brazo cada vez que Corbin deja un algodón con sangre, me giro y le paso a Atenea, Sally la toma confusa.

-¿A dónde...-La interrumpo rápidamente.

-Ese estupido no hará lo que quiera, si Hunter no tiene los pantalones para decirle algo, yo lo haré.-Respondo entre dientes, Sally abre sus ojos sorprendida y niega rápidamente, y yo asiento, me alejo, escucho los llamados de Sally muy bajos.

Miro de reojo al equipo y todos están atentos a Isaac, empujo la puerta y entro rápidamente, observo el área de maquinas, miro todo el lugar y encuentro una ancha espalda sudorosa y tatuada trago saliva y recuerdo para que estoy aquí.

Camino haciendo sonar mis zapatillas negra con un poco de tacón, me doy cuenta que tiene audífonos, él sigue corriendo en la caminadora, sus músculos están tensos, veo que su pantalón corto se baja un poco y él los vuelve a subir.

Me pongo a un lado, cruzo mis brazos en mi pecho y clavo mis ojos en su rostro, su rostro es tranquilo, como si no hubiera roto alguna nariz, respiro con frustración al pensar eso, él tranquilo e Isaac esta herido.

Una de mis manos viaja a la pantalla de la caminadora y la apago, vuelvo a cruzar mis brazos, frunzo mi ceño y mis ojos fijos en él.

Gira su cabeza a mi dirección, eleva un poco una de sus cejas, su expresión de me importa un carajo, aclaro mi garganta y sonrío falsamente.

-¿Qué clase de educación tienes?-Pregunto sarcástica.-También eres sordo y no sabes hablar.-Digo fingiendo emoción, él sigue con la misma expresión.-Era una maldita pelea de calentamiento, Isaac no era una amenaza, es uno de tu equipo.-Lo señalo rápidamente y vuelvo a hablar.-¿Sabes lo que significa equipo, verdad?-Él ni siquiera mueve su cabeza, respiro hondo de forma sonora.-Un equipo es como una familia, ellos te cuidan y tú los cuidad.-Explico con lentitud y seriedad.

-¿Y tú sabes qué es una familia?-Su pregunta es brusca, su voz más ronca, me quedo quieta, no sé si por su pregunta estúpida o su voz.

-Eso...-Aprieto mis labios, parpadeo algunas veces y lo vuelvo a mirar ahora furiosa.-¡No cambies el estupido tema!-Exclamo alto.

-Seguimos en el mismo tema, tú comenzaste con lo de familia y equipo.-Comienza a decir, sigue su tono seco y ronco, retrocedo un poco cuando baja de la caminadora y acomoda sus guantes.-¿Qué es una familia realmente, Valery?-Vuelve la pregunta, mi nombre sale de forma lenta, mi cuerpo tiembla de rabia, sacudo mi cabeza y elevo mi barbilla, sonrío fríamente.

-¿Quieres que llore?, ¿verme débil?, y así salirte con la tuya, eso no me lastima, Tigre.-Remarco lo último, claro que te lastima, Valery, su expresión ya no es tranquila.

Lo estas provocando.

-Pídele disculpas a Isaac, él no tiene la culpa de tus problemas.-Digo entre dientes.

Veo como se marcan las venas de su cuello, su ceño se frunce, abro mis ojos sorprendida, mi enojo se esfuma al ver su expresión de ira, su nariz se frunce, parece estar recordando algo, mi respiración se vuelve lenta, toma rápidamente mi brazo derecho y lo eleva, sin lastimarme.

-No sabes absolutamente nada de mi vida, eres una chica manipuladora, hipócrita y malcriada.-Su voz es más profunda, tiemblo al escuchar eso, escucho como la puerta se abre y golpea la pared.

-¡Alix!-Escucho el grito de Hunter.-¡Suéltala!-Ahora ese grito esta lleno de advertencia y enojo, escucho sus pasos pesados acercarse a nosotros.-¡Ahora!-Yo sigo congelada, nuestros ojos siguen conectados.

Veo que una mano toma el brazo de la bestia, él me suelta, yo sigo aturdida, Timothy llega agitado, empuja al chico de ojos peculiares lejos de Hunter, ambos comienzan a gritarle y señalarlo algunas veces, sus ojos siguen fijos en los mios, sacudo mi cabeza y retrocedo con rapidez lejos de ellos.

Cuando salgo observo que ya sentaron a Isaac en una banca, Eden, Corbin y él me miran preocupados, yo evito sus miradas y sigo caminando.

-Ler.-Escucho la voz de Sally a mis espaldas.

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-¿No crees que es un poco extraño?-Pregunta Sally, elevo una de mis cejas, y bebo de mi té.

Las dos en el balcón de la habitación del hotel, después de eso mis ánimos se fueron, solo quiero estar en un lugar lejos de todos, de él.

-¿A dónde quieres llegar?-Murmuro.

Mi amiga resopla, lleva su taza con té a sus labios, toma un poco y la deja en la mesa de madera.

-¿Golpear a Isaac?-Dice, moviendo un poco su cabeza y después sus hombros.

-Y pudo ser Hunter, Timothy o cualquiera, ya sé a dónde quieres llegar, y estas completamente mal, ese chico me tiene como niña...-Frunzo mis labios al escuchar su voz en mi cabeza.-, malcriada.-Miro a otro lado.

-Tú lo odias y no lo disimulas, su instinto es protegerse, ¿entiendes?-Aclara Sally seria.-Tienen algo en común, crecieron solos, se educaron a su modo.-Concluye, siento un amargo sabor en mi boca.