Tengo pareja

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Llegué al instituto con Scott y nos sentamos. Pasaron las horas mientras pensaba en mi primer combate del torneo de Boxeo del año. 

Al sonar el timbre, como siempre salí al patio y fuí a hablar con Paula

-Hola Joe

-Hola

Estuvimos hablando de temas sin importancia aunque, me daba igual por tal de hablar con ella

-Joe, ¿con quien iras al baile?

- ¿Quieres ir conmigo?- dije

-Lo siento, tengo pareja

-Ah, vale, bueno, me tengo que ir, adios.

Salí de allí lo más rápido posible y volví a clase.

Al salir del instituto, llegué a casa, saludé a mis padres y ellos me preguntaron que tal me había ido, contesté que bien y subí a mi habitación a por la mochila de deportes.

Salí de casa en dirección a casa de Lise, no la había visto en todo el dia y estaba preocupado.

Al llegar piqué y la madre de Lise salió a recibirme.

-Hola Joe, lo siento, Lise no está en casa.

-Ah, vale, ¿puede decirle que he venido?

-Claro


Al llegar al gimnasio Kevin me estaba esperando y empezamos a entrenar, tenía que estar en forma para el combate del sábado, aún quedaban tres dias. Pasamos toda la tarde sin hablar mucho, dando puñetazos en el saco y haciendo ejercicios varios.

-¿Que tal con Christie el otro dia?

-Bien, bueno, como siempre.

- ¿Porqué no te declaras?

- Joe, creo que tiene novio

- Ah, entonces, estaria complicado, pero puedes intentarlo

- Puede que lo haga

Llegué a casa muy cansado, sin ganas de nada, y me fuí a dormir. Mis padres  siempre estaban en viajes de trabajo. Mi padre era abogado y mi madre trabajaba en una empresa importante de Londres y siempre tenia que viajar y mi padre la acompañaba. Así que me quedaba solo en casa algunos dias.

Justo cuando ya me había preparado la mochila para el dia siguiente, empezó a llover, estaba muy triste y también mis lagrimas se derramaron sobre mis mejillas. "Tengo pareja", esas palabras me llebaban toda la tarde en la cabeza y no podia aguantarlo, queria, almenos, estar unas horas con ella. Era todo para mi, la quería cómo a nadie, tampoco tenía muchas razones, se había comportado un poco antipaticamente al principio, bueno, no era muy social pensé. Me quedé dormido a altas horas de la mañana, viendo como las gotas de la lluvia caían sobre los cristales de la ventana de mi habitacion, al igual que mis lagrimas en mis mejillas.



Tu y yo, para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora