Llegué a el gimnasio con la mano derecha vendada, me daba igual, queria deshaogarme con el saco de boxeo. Cuando entré no me podía creer quien estaba allí.
Lise había venido. No sabía que estaba haciendo aqui, no sabia como había llegado hasta el gimnasio, nunca le dije donde entrenaba.
-Hola Joe
- Hola
- ¿Podemos hablar?
- Claro
Lise y yo nos sentamos en unos de los bancos en un rincón del gimnasio y me preguntó:
- Me he enterado de lo de tu golpe- dijo con un cierto tono de ironia.
- Bueno, verás, yo...
Le expliqué lo sucedido. Mientras le hablaba, me di cuenta de que sus ojos verdes eran preciosos
- Joe, no hagas locuras porfavor
- Lo siento Lise
Cuando Lise abandonó el gimnasio me quedé un poco confuso, había venido hasta aquí solo para ver como estaba, ella y yo eramos como hermanos, nos lo contabamos todo, pero la notaba un poco distante ultimamente. Creo que le pasaba algo y no me lo había explicado.
Kevin ya había llegado y empezamos a entrenar. Mientras golpeaba el saco, sentía un dolor muy agudo en la mano, pero, sabía que si paraba, las lagrimas empezarian a brotar en mi cara, y no estaba dispuesto a ello.
Al cabo de un rato, Kevin propuso ir a comer algo, a lo que me negué.
- Tío tengo hambre, ahora vuelvo- dijo Kevin entre carcajadas.
Me reí, pero no sentía nada dentro, me sentia muy mal, estaba muy enamorado de esa chica y ella solo pasaba de mi. Mañana intentaria olver hablar con ella.
Rick entró al gimnasio, era un chico alto, diria que más que John que media más de dos metros y era un tipo de mi edad, concretamente, dos dias más pequeño que yo. Aqui se demuestra que la edad no es nada comparada con tamaño. Rick, era muy delgado y canijo, no tenia casi músculos, y era un tema por el que se burlaban siempre de el, ahora, desde que entrena, tiene más músculos, y su autoestima ha subido bastante, sinceramente, me alegro por el.
Mientras que pensaba, Kevin, ya había vuelto con un bocadillo, era para mi, y no se lo iba a rechazar, así que le di las grácias y me senté a comerlo.
Al terminar seguí entrenando hasta que las horas pasaron y me tuve que ir a casa. Este fin de semana quería quedar con Scott para jugar a un juego que le encantaba "Geometry Jump", le encantaba ese juego, al principio no entendia muy bien de que iba, luego, mas o menos, fui pillandole el truco.
Scott era delgado y también alto, ya había dicho que mi altura no era de presumir, era uno de los más bajitos de mi clase, era rubio con los ojos marrones, le encantaba la tecnologia, era un experto, sabia crear juegos, programarlos, era un crak, algunos lo llaman hacker, lo que me hace reir. És muy simpatico, siempre que quedamos me lo paso genial con el, és una persona muy sencilla y siempre tiene alguna historia graciosa que contar. Él y Beatrice, desde primer curso, habían hecho buena pareja, creía que se gustaban, y bueno, creo que la lié un poco.
Un dia, estaba hablando con Scott y Beatrice, y les dije que uno le gustaba al otro, Scott se puso rojo, cosa que me hizo reir. Beatrice se empezó a peinar el pelo, cosa que hacía cuando estaba nerviosa. Al final Scott se decidió y le pidió salir en segundo curso, y bueno, según lo que se, les va bien, me alegro por ellos.
Una imagen de aquella chica me vino a la mente cuando me estaba apunto de quedar dormido.También pensé en que a ella le gustaba el boxeo. El boxeo era mi pasión. Ojalá al dia siguiente pueda hablar con ella, pensé antes de quedarme dormido.
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Tu y yo, para siempre
Teen FictionJow Williams, un estudiante de tercero de ESO encuentra a su primer amor, pero como un buen amor, tambien lo habrá de pasar mal, aguantar burlas y decepciones por parte de gente que le rodea por tal de conseguir que una chica, un año menor que el pr...