Capítulo IV: "Conquistando a una Reina"

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Fue sólo un roce de labios que lo tranquilizó, sin embargo ese sentimiento se esfumó cuando se separó de ella y notó que había despertado...

Verónica no supo que decir, estaba sorprendida por el atrevimiento de ese hombre, tenía el ceño fruncido y estaba pensando muy bien cuáles serían las palabras adecuadas cuando él comenzó a hablar o más bien, tartamudear por los nervios...

S: perdóname, no fue mi intención, no supe por qué lo hice (nervioso)

V: mira Stefan, no sé con qué clase de mujeres tratas pero entiende que soy una mujer casada y no me interesa ninguna aventura, ya tengo demasiados problemas como para que tú te vuelvas uno más en mi vida (seria)

S: comprendo y lamento mucho mi actitud, ¿te parecería si te ofrezco sólo mi amistad?

V: no (firme) no quiero absolutamente nada de ti, creo que esta noche me has dejado muy en claro el tipo de hombre que eres

S: (sorprendido) ¿y según tú qué clase de hombre soy yo?

V: un mujeriego cualquiera que busca el acostón con la primera mujer que se encuentra al salir de "cacería"

S: con que ese es el concepto que tienes de mí, pues fíjate que eso es mentira, yo también soy casado y respeto a mi mujer

V: (irónica) sí claro, ¿la respetas besando a desconocidas por cualquier motivo no?

S: (lo estaba irritando) pues entonces yo tampoco entiendo qué hace una mujer casada en un bar de solteros aceptando invitaciones de desconocidos

V: (enojada) yo no acepté invitaciones de desconocidos, ¡tú fuiste el que insistió, nadie te dijo que te fueras a sentar conmigo!

S: ¿y eso tú cómo lo sabes?, mi hermano me mandó a "hacerte compañía" mientras tus amigas estaban con mi hermano y mi amigo

V: ¿y tú muy obediente no? (sin paciencia)

S: quise ser caballeroso y cortés pero veo que a la "señorita" (irónico) le gusta más que los hombres sean unos patanes con ella porque así les guarda respeto (alzando la voz)

Stefan salió muy irritado de la habitación y sin entender los motivos, ¡esa mujer no le pertenecía ni era nada suyo!, ¿por qué le preocupaba lo que pensara o sintiera?, ahora, mientras caminaba por el pasillo, lo invadía la culpa por la manera tan cruel que le habló, no tenía ningún derecho a decirle esas cosas, ni siquiera sabía ¿por qué le había pasado eso?

Paralelamente, Verónica había quedado perpleja con esa contestación de él, ¿cómo había sido tan atrevido para decirle esas cosas?, ¿cómo se atrevía a juzgarla sin conocerla?, estaba claro que era un ¡patán!

Esa noche, Verónica recibió una llamada del asistente de Aarón haciéndole saber que su marido se iría de viaje por un par de semanas, quizá meses; ella respiró aliviada, Aarón era un cobarde, eso le quedaba claro con la actitud que había tomado y de eso ella se aferraría para librarse de él, no permitiría más insultos ni más humillaciones a su regreso, ¡era una decisión irrevocable y perfecta!

Stefan siguió yendo durante la semana que ella estuvo internada pero ella no quiso recibirlo de nuevo, cuando le preguntaron motivos él, apenado, tuvo que explicar lo que había ocurrido...

*Una semana después...*

*Departamento de Olga*

Ingrid y Olga se harían cargo de cuidar de Verónica en el tiempo que necesitara recuperarse dentro del departamento que Olga había comprado; desde que fue internada, Verónica no quiso decirles absolutamente nada; sin embargo, ese día no se quedarían más con la duda...

El Perfume del AdulterioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora