Stay with me

Capitulo once.

Caitlin's POV.

Si alguna vez me preguntan cuál es mi frase favorita, de seguro les respondería "Voy a matar a Bea"

Ella fue la que le dijo a Jack que íbamos a salir temprano. Ella fue la que le dijo que vaya a buscarme.

—Estas callada preciosa. —dijo Jack sacándome de mis pensamientos.

—Si te estuvieran secuestrando, ¿hablarías?

—No te estoy secuestrando, solo te llevo contra tu voluntad.

— ¡ESO ES SECUESTRO, IDIOTA!

Jack lleva manejando casi como una hora y todavía no llegamos a donde sea que me esté llevando. Y para hacerlo todavía mejor, mi celular se está quedando sin batería.

Gracias Dios, no sabía que me amabas tanto.

—No tienes que gritarme Caitlin. —dijo con total tranquilidad. —Yo sé que una vez que lleguemos, no te vas a querer ir.

—Yo que tú, no estaría tan seguro de eso.

—Ya lo veremos preciosa...

Después de seguir manejando por más de veinte minutos, llegamos a ¿un bosque?

Jack estaciono el auto, e indico que bajara.

—No voy a bajar.

Jack soltó un largo suspiro mientras bajaba y cerraba la puerta. Rodeo el auto, llego hasta mi puerta y la abrió.

—Sal muñeca.

—Azúcar Jack. —hizo una mueca de no entender nada. —No voy a bajar.

—De acuerdo...

Se dio la vuelta, pero antes de que pudiera aunque sea pestañear, Jack estaba subiéndome a su hombro, otra vez.

— ¿PORQUE TIENES QUE LLEVARME ASI? —dije mientras mi cabeza colgaba y se movía de un lado a otro.

Hizo como si no me escuchara y siguió caminando. Después de unos segundos, se empezó a reír ¿Y ahora qué le pasa?

— ¿De qué te ríes?

—Recién entendí lo del azúcar.

IDIOTA.

Caminó por unos cinco minutos más y me bajo de golpe, haciendo que mi cabeza doliera. Me di la vuelta, y vi una pequeña casa hecha de madera.

— ¿Por qué me trajiste aquí? —susurre.

—No lo sé, pensé que te gustaría. —sonrió y extendió su mano hacia mí. —Vamos, te mostrare como es adentro.

Tome su mano y empezamos a caminar hacia la casa. Una vez que estuvimos dentro, me dedique a observarla detenidamente.

Era de dos pisos. Parecía sencilla, tenía unos cuantos muebles, y varios cuadros colgados en la pared. En el medio de la sala, había una mesa con varios bancos a su alrededor.

— ¿Qué te parece? —dijo Jack. — ¿Te gusta?

—Es muy linda. —dije en un susurro.

Tiro de mi mano, indicando que caminara hacia las escaleras.

— ¿Quieres subir? —dijo, y yo solo asentí.

Subimos las escaleras lentamente, y cuando estuvimos arriba, me guió hacia una de las habitaciones.

En la puerta tenia escrito "NO ENTRAR" en mayúscula y con negro. Entramos y me llevo directamente hacia una ventana.

—Linda vista ¿no?