Capitulo doce.

335 33 2
                                    


Jack's POV.

—Jack...Jack espera. —dijo Caitlin con la respiración entrecortada.

— ¿Qué pasa muñeca? —respondí de igual manera mientras seguía besando y mordiendo su cuello para dejarle una marca.

—N..no podemos.

Me separe de ella y la mire a los ojos.

— ¿Por qué no?

—Simplemente no...—se movió un poco. —Que lo hayamos hecho una vez, no significa que tengamos que hacerlo de nuevo. Además, la primera vez estaba borracha...

—Bien. —dije entre dientes. —Pero no te salvas la próxima muñeca...—le susurre y la bese en la comisura de los labios. —vas a ser mía tarde o temprano.

Me puse de pie, agarre su remera y se la tire.

—Vístete, te voy a llevar a tu casa.

Ella se puso la remera rápidamente, luego agarro el buzo, y lo ato a su cintura. Camine hacia la puerta y la espere.

Esta chica va a volverme loco.

Necesito hundirme en ella o juro que voy a explotar.

— ¿Vamos? —dijo ella al llegar al lado mío.

La deje salir primero para así tener una linda viste de su trasero. Salí de la casa y cerré la puerta a mis espaldas.

—Jack ¿en dónde está el auto?

—Por allá, sígueme.

Un silencio se formó entre nosotros.

Aproveche para mirar a Caitlin disimuladamente. Es realmente hermosa a decir verdad. Sus ojos azules te atrapan y es imposible dejar de verlos. Me gusta cuando su cabello cae desprolijamente en su rostro.

Hace dos meses, cada vez que nos juntábamos, no podía dejar de ver sus brazos. No podía dejar de ver esas marcas. Algunas eran recientes y otras parecían tener mucho tiempo allí.

Sentía curiosidad por saber porque lo hacía.

— ¿Quieres seguir jugando? —ella giro su cabeza para mirarme. —Hasta que lleguemos al auto.

—Claro...

—Mejor, ¿Qué te parece si yo te hago preguntas y tú me haces otras?

—Como quieras.

— ¿Empiezo yo? —ella asintió. —De acuerdo, ¿Qué son esas marcas en tus brazos?

Ella se puso nerviosa e intento cubrir sus brazos como la primera vez.

—No me gusta hablar de eso.

— ¿Por qué?

—Es algo complicado...—la sentí suspirar. —tal vez, te cuente todo alguna vez.

—Está bien...Te toca.

— ¿Porque Jared te odia? —reí sin ganas.

—No me gusta hablar de eso, quizás te lo diga en otro momento. Justo después de que me digas que son tus marcas. 

Ya habíamos llegado al auto, por lo que le abrí la puerta y rodee el mismo para poder subir de mi lado.

Una vez que estuvimos los dos dentro, puse el auto en marcha y salimos del bosque.

Mientras conducía a su casa me puse a pensar. Yo debería estar enojado con ella por haberme dejado tan excitado, pero no, aquí me tienen, en medio de la carretera camino a su casa.

Stay with meWhere stories live. Discover now