Stay with me

Capitulo treinta y dos.

Caitlin's POV.

Es lunes por la mañana y yo estoy camino al colegio en el auto de Jack.

El fin de semana había pasado rápido y muy aburrido. Cuando llegue a mi casa el viernes por la tarde mi madre y Jared, especialmente él, me mataron con tantas pregunta que me hicieron. No se cómo, pero se enteraron de que no estuve con Bea, por lo que tuve que decir que me quede con Matt, dudaron un poco, pero al final se lo creyeron.

Me prohibieron salir el fin de semana, por el simple hecho de que Jared desconfiaba de mí y pensaba que me iría con Jack. En cierta parte era verdad, pero él no es nadie para hacer que me prohíban las cosas. Por culpa de esto no puede ir a cenar con la madre de Jack el sábado.

— ¿Paso por ti cuando salgas? —Jack me saco de mis pensamientos.

—Claro...—dije y sonreí mirándolo. — ¿podemos ir a ver a tu madre? Me siento mal por cancelar todo a último momento.

—Por supuesto, a ella le gustara verte. —se estaciono en la esquina del colegio. — ¿Cómo van las cosas con Jared?

—Y podría decirse que bien, desconfía mucho de mí y eso hace que mama lo haga también, por suerte tengo a Adam para ayudarme.

—Bien...—dijo mirando su reloj. —creo que ya deberías ir, se está haciendo tarde

—De acuerdo...—me acerque a él y deje un corto beso en sus labios. —avísale a Cindy que voy a ir, no quiero aparecer de sorpresa.

—Tranquila, iré a verla ahora para decirle.

Al bajar del auto, un grupo de chicas vinieron hacia mí y me empujaron haciéndome caer fuertemente contra el piso.

Jack se bajó rápidamente y se acercó a mí para ayudarme. Puse mis manos rápidamente sobre mi rodilla porque dolía como el infierno.

—Ay la bebe va a llorar. —dijo una de ellas mientras las demás se reían.

— ¿Qué no ven por donde caminan? —dijo Jack mientras me ayudaba a ponerme de pie. — ¿Estas bien princesa?

—Oh Jack vamos, ¿princesa? ¿Es enserio? —no le respondió. —todavía no entiendo que le viste a está teniendo a tantas mujeres a tu disposición.

—Eso a ti no te importa.

—Vamos Jack, deberías dejarla y venir con nosotras. —una se acercó a él y empezó a acariciarle el brazo, haciendo que prácticamente sus pechos se refregaran sobre él. —será divertido, te podemos entrenar entre nosotras cuatro.

¿Cómo puede ser que aun teniéndome frente ellas sean capaces de ofrecerle a mi novio pasar un rato con ellas? ¿Tan poco respeto se tienen a ellas mismas?

— ¿Puedes dejar de hacer eso? —intento sacársela de encima como pudo. —Ahora estoy con Caitlin, no pueden andar ofreciéndose así, y menos tú Bárbara, tienes novio y es uno de mis mejores amigos.

—Como si me importara realmente...—quito la mirada de Jack y me miro a mí. —ahora te salvo Jack pero no sabes lo que te espera. —dio media vuelta y golpeo mi rostro con su cabello. —Nos vemos Jack. —le tiro un beso y luego se caminando en dirección al colegio.

"No sabes lo que te espera." No podía ni contar cuantas veces me dijeron eso y todo lo que paso después. Tenía miedo de ir al colegio, tenía miedo de lo que me fuera a pasar, conocía a estas chicas y sé que son capaces de todo con tal de hacerme la vida imposible.

—Jack...yo no...

—Vamos a mi casa princesa. —me interrumpió.

Nos subimos al auto y empezó a conducir hacia su casa. Saque mi celular y le envié un mensaje a Bea.

Yo: Tuve un problema, no voy a ir, nos vemos a la tarde.

Bea: ¿Qué sucedió? ¿Cómo estás? ¿Dónde estás? ¿Estas con Jack?

Yo: Prometo después contarte todo, estoy yendo a casa de Jack.

Guarde mi celular y mire hacia el frente en silencio.

— ¿Siempre son así contigo? —pregunto Jack.

—Casi siempre...—suspire. —a veces es peor, a veces son más chicas, a veces es en frente de todos.

— ¿Le has dicho a alguien?

— ¿Para qué? Nadie hace nada.

— ¿Desde cuándo te tratan así?

—Desde que llegue a la ciudad. —me acomode en mi asiento. —Adam fue a hablar con el director, pero no hace nada porque todas las que me molestan son las hijas de los más adinerados, y no quiere armar un escándalo con ellos.

— ¿No pensaste en cambiarte de colegio?

—Lo pensé miles de veces pero mi madre no quería porque decía que esta era la mejor secundaria de aquí. Este año me propuso cambiarme pero yo no quise, ya que solo me queda este año y el otro.

—La próxima vez que te hagan algo y yo no este, me llamas ¿de acuerdo? —lo único que hice fue asentir.

No me di cuenta, pero ya habíamos llegado a su casa. Jack estaciono el auto enfrente y se bajó rápido para abrirme la puerta.

Una vez que entramos a la casa, él me llevo directamente a la cocina. Al entrar ahí, vimos Cindy preparando el desayuno.

—Hola mama. —dijo Jack acercándose a ella.

—Hola mi amor, no te esperaba hasta las diez.

—Es que ocurrió algo y...—estiro su mano para que yo se la agarrara. —vine con alguien—Cindy se dio vuelta y me vio.

— ¡Caitlin! —se acercó rápidamente a mí y me dio un fuerte abrazo. — ¿Cómo has estado?

—Muy bien...

— ¿Pero qué te paso? —dijo mirando mi rodilla, la cual estaba expuesta porque el pantalón se había roto. Mire a Jack pidiendo ayuda y él rápidamente respondió por mí.

—Se cayó...saliendo de la cabaña y como no teníamos botiquín la traje hasta aquí.

—Jack ve rápido por el botiquín que está en mi cuarto. —Cindy hizo que me sentara en la silla. —no te lastimaste mucho, es solo un raspón.

Jack llego rápidamente con el botiquín y saco de él algodón y agua oxigenada. Cindy iba a agarrarlos pero él la detuvo.

—Lo hago yo mama. —ella se asintió con su cabeza y salió de la cocina. —No te hiciste nada princesa. —dijo riendo mientras pasaba el algodón sobre mi rodilla. Termino de limpiarla y me puso una curita con figuritas de cars. —es de lo único que hay en mi casa.

— ¿Por qué de cars y no de las normales?

—A mí me gusta cars. —dijo encogiéndose se hombros. —vamos con mi mama, está en la sala.

Me puse de pie y fuimos hasta la sala, en donde Cindy estaba sentada en el sofá mirando la tele. Nos acercamos a ella, y Jack me obligo a pararme enfrente de ella. Tomo mi mano y empezó a sonreír como idiota.

—Ma...tengo que decirte algo. —soltó mi mano y paso su brazo por mi cintura. —Caitlin es mi novia. —la sonrisa que tenía antes se hizo más grande, parecía el gato de Alicia en el país de las maravillas.

¿No sabía? ¿No que ya se lo había dicho?

Cindy se paró rápidamente a abrazarnos, más a mí que a Jack a decir verdad.

—Estoy muy feliz por ustedes...—se separó de nosotros y me miro. —si él te hace algo dime así lo castigo. —eso me hizo reír.

—Tranquila ma...—dijo Jack. —no le voy a hacer nada, lo prometo. —de un momento a otro ya tenía sus labios sobre los míos. Sentí como el flash de una cámara nos apuntaba, me separe de Jack y vi a Cindy con su celular apuntándonos.

Creo que esa seria nuestra primera foto juntos.