Capitulo catorce.

297 31 5
                                    

Jack's POV.

En este momento, estoy llegando a casa de Madison, porque me siento... raro y necesito hablar con ella.

Me estacione frente a su casa y baje. Camine hacia la puerta y busque las llaves.

Siempre que Madison se queda sola, cierra con llave y deja una copia entre las flores por si Ryan o yo queremos entrar, sin necesidad de molestarla a ella.

Abrí la puerta y deje la llave en su lugar. Apenas entre, pude notar que el televisor de la sala estaba prendido, así que creo que Madi está ahí.

Y si, ahí está. Sentada en el sofá, con muchas palomita y envoltorios de chocolates.

Camine hasta la sala sin hacer ruido. Tome aire para gritarle por detrás, estaba por tocarla y gritarle cuando...

—Sé que estás ahí...—su voz me interrumpió y tuve que soltar todo el aire que estaba reteniendo.

— ¿Cómo haces eso?

Nunca, en todo el tiempo que la conozco, he podido asustarla. Es una bruja.

—Es mi súper poder. —apagó la tele y me miro. — ¿En dónde estabas? ¿Y porque estas mojado?

—Estaba con Caitlin y su amiga nos tiró agua para despertarnos. —ella me miro como si no lo creyera. — ¿Qué?

— ¿Estuviste con Caitlin? —asentí. —Pensé que ya no te veías con ella.

—No la veía...—suspire. —hasta hoy.

— ¿Por qué? Tú nunca sales con la misma chica más de dos veces.

—No sé, aunque no lo creas, la extrañaba.

—Entonces, la extrañabas, fuiste a su casa, lo hicieron y ¿su amiga los despertó?

—No. La extrañaba, la fui a buscar al colegio y la lleve a la cabaña.

— ¿La llevaste? ¿Por qué? A mí nunca me llevaste.

—Pensé que sería lindo llevarla...—me encogí de hombros. —Y para que lo sepas, no hicimos nada ahí.

— ¿Lo hicieron en su casa?

—No hicimos nada Madison.

— ¿Entonces? ¿Qué hacías en su casa?

—Estaba en casa de Ryan con los chicos y Zoey, ella me llamo y me dijo que fuera. Cuando llegue, note que tenía los ojos hinchados, me dijo que su madre la había llamado zorra y que le había pega...

—Espera...—me interrumpió. — ¿Qué hacían con Zoey?

—Nada. —dije nervioso.

No le iba a decir "Estábamos jugando a siete minutos en el paraíso" no.

—Déjame seguir. —ella asintió e hizo un gesto con la mano. —Bien, me dijo que su madre le había pegado, se puso a llorar e hice lo que hago contigo.

— ¿Le diste pañuelos y la abrazaste? —asentí. — ¿Te sientes bien Jack?

— ¿Por qué lo dices?

—Primero...—empezó a enumerar con sus dedos. — te viste con Caitlin por ¿quinta? ¿Sexta vez? Segundo, la llevaste a la cabaña, no vas a ahí desde, ya sabes, eso. Tercero y última, fuiste a su casa e hiciste lo que haces conmigo. Tú no eres así...

— ¿Así cómo? —estoy realmente confundido.

Madison suspiro.

—Olvídalo, eres demasiado estúpido para entenderlo. —se puso de pie. —Vamos a mi habitación.

Stay with meWhere stories live. Discover now