Capitulo treinta y tres.

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— ¿A qué hora vendrá? —mi madre estaba de pie en la puerta de mi habitación. Tenía un vestido rojo que le quedaba perfecto.

—A las ocho. —respondí y sin decir nada, dio media vuelta y se fue haciendo sonar su tacones.

Ya ha pasado un mes desde que estoy con Jack y la verdad las cosas se pusieron un poco difíciles, porque tenía que mentirle a mi madre sobre en donde había estado todas esas horas después de clases, para ser sincera, no me molestaba seguir mintiendo, pero al que le iba a ir mal si llegaban a descubrirme era Adam ya que él estaba cubriéndome en todo.

Así que con Jack, decidimos que ya era tiempo de contarle a mi madre sobre lo nuestro. Adam se había llevado a Jared a quien sabe dónde para que no se entere de que Jack estuvo en la casa, aunque dudo que no se entere por mi madre.

Todo este mes que paso fue todo un caos, porque a veces mis mentiras no coincidían con las de Adam y tenía que inventar otra en el momento, por suerte, no sospecharon nada hasta ahora, solo Jared, pero él ya es así. Creo que lo peor de estas semanas, fue cuando Jack me llevo a un lugar súper elegante por nuestro primer mes y ¿adivinen qué? Tuve una reacción alérgica a no sé qué condimento y terminamos en el hospital, que gran manera de celebrar nuestro primer mes ¿no? Superen eso.

En fin, volviendo al presente.

Solo espero que todo salga bien hoy, que mi madre lo acepte así ya no tenemos que estar escondiéndonos.

Solo faltaban dos horas para que sean las ocho, así que decidí bañarme para estar lista a tiempo.

{...}

—Y bien Jack...—dijo mi madre dejando su copa en la mesa. —cuéntame sobre ti, ¿estudias?

—Deje la universidad hace un mes y...—tome su mano por debajo de la mesa. —empecé a trabajar para ayudar a tu madre.

— ¿Qué tu padre no trabaja?

—No vivimos con mi padre, solo somos mi madre y yo.

—Bien...—mi madre junto sus manos por encima de la mesa. — ¿Qué planes tienes para tu futuro? Necesito saber con que chico esta saliendo mi hija.

—Mamá, por favor...es solo mi novio, no vamos a casarnos ni nada de eso.

—Silencio Caitlin. —hizo un gesto para que Jack hablara.

—Todavía no estoy seguro...en cuanto pueda voy a volver a la universidad y seguiré estudiando.

—De acuerdo...—si mama siguió tomando de su copa y no dijo otra palabra.

La cena, o lo que sea que sea esto, transcurrió en silencio, de vez en cuando sentía la mano de Jack sobre la mía indicándome que todo estaba bien.

Eran las nueve y media, Jared y Adam llegarían pronto, así que Jack debería irse ahora.

—Bien mamá, Jack tiene que irse...se está haciendo tarde y tiene que llegar temprano a su casa ¿verdad?

—Sí, mi madre debe estar esperándome. —se puso de pie y se acercó a mi madre. —Un gusto conocerla señora...—estrecho su mano pero mi madre no la recibió, solo se puso de pie, asintió con su cabeza y se fue.

Con Jack caminamos hasta la entrada y nos quedamos parados ahí unos minutos.

—Me odia ¿verdad? —me pregunto Jack pasando su mano por mi cintura.

—No lo creo...ella solo tiene la cabeza llena por culpa de Jared.

— ¿Qué crees que piensa de mí?

—Cuando hable con ella se lo pregunto...—sonreí y Jack me acerco a él para poder besarme.

— ¡CAILTIN! —oh no, esa es la voz de Jared. — ¡ALEJATE DE ÈL! —me separe de Jack y mire hacia la calle. Jared estaba parado a unos metros de nosotros, mientras que Adam silbaba alegremente mientras limpiaba con un trapo los vidrios del auto. — ¿Qué haces con él? —dijo mientras se acercaba. — ¿Por qué esta en mi casa?

—Lo estoy besando y está aquí porque yo lo invite. —lo dije como si fuera lo más obvio posible, aunque en realidad, si lo era.

— ¿Te crees graciosa verdad? ¡Ya sé que lo estás besando! —sus manos se hicieron un puño y se estaban volviendo rojas. —pero me refiero a que hace aquí si te dije perfectamente que no lo quería cerca de ti.

—Tú no eres nadie para prohibirme las cosas, y menos para decirme que no puedo acercarme a mi novio.

—Yo no, pero estoy seguro de que Adam te dirá algo...espera ¿tu novio? ¡PAPA VEN RAPIDO!

Adam se acercó a nosotros con una sonrisa, miro a Jack y luego a mí.

—Hola Jack, Caitlin.

— ¿¡ESO ES TODO LO QUE DIRAS!?

— ¿Cómo han estado? —Adam seguía con una sonrisa en su rostro al mirarnos.

— ¿Esto es en serio? ¡Adam son novios! ¡NOVIOS! ¿Entiendes? —él asintió. — ¿Ahora si le dirás algo?

—Oh claro que si...—puso una de sus manos en mi hombro y la otra en el de Jack. —espero que sean muy felices. —nos dio unas palmaditas.

—Esto tiene que ser una broma...—escuche murmurar a Jared.

—Ahora si me disculpan... —Adam saco sus manos de nuestros hombros. —tengo que hablar con tu madre.

— ¡TU MADRE! —grito Jared. —A ella se lo diré, ella va a hacer algo.

—Ella ya lo sabe...

— ¿COMO QUE YA LO SABE? —grito a mitad de las escaleras. — ¡ESTO NO ES POSIBLE! —se volvió y tomo a Jack de la camisa. —escúchame bien Whitley, si le haces un mínimo daño a mi hermanita, te juro que te mato.

—Tranquilo Johnson...—le dijo Jack con una sonrisa. —no voy a hacer nada.

—Eso espero...—Jared lo soltó y se fue enojado a su habitación.

Mire a Adam quien estaba mirando divertido la escena.

—Se lo tomo mejor de lo que esperaba. —se acercó a Jack. —creí que iba a golpearte.

—Gracias Adam. —dije y lo abrace.

—No hay de que niña...—se separó de mí. —voy a ir a hablar con tu madre. Buenas noches, adiós Jack. —dijo por último y se fue, dejándonos solos.

Jack me abrazo por detrás y nos quedamos así. No podía pedir nada más. Ya todos sabían de lo nuestro, no teníamos que ocultarnos más, ya no tenía que mentir para estar con él.

Me di la vuelta y lo bese. Hasta que otra vez sentimos la voz de Jared.

— ¡SEPARENSE! —Jared venia bajando las escaleras con ¿un peluche?. —No porque sepa que son novios significa que tengo que soportar esto en mi propia casa. —termino y se metió en la cocina.

—Bien, ahora si tengo que irme.

—Pero no quiero que te vayas. —lo abrace muy fuerte y él hizo lo mismo mientras sonreía.

—Prometo venir a buscarte mañana, así vamos a la cabaña ¿de acuerdo?

—De acuerdo...—susurre y lo bese en la comisura de sus labios.

Jack tomo mi rostro y empezó a dejar cortos besos sobre mis labios, hasta que otra vez Jared apareció.

—No veas esto señor osito...—intento taparle los ojos al peluche. —vas a tener pesadillas. —dijo y subió las escaleras rápidamente.

¿Por qué no puedo tener un hermanastro normal, Dios, porque?

—Me voy princesa. —Jack me beso por última vez antes de soltarme. —te quiero.

—También te quiero.

Una vez que se fue, entre a mi casa cerrando la puerta mis espaldas.

— ¡JARED JOHNSON TENEMOS QUE HABLAR!

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