Capitulo veintidós.

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Jack's POV.

Después de pasar por casa de Bea, Caitlin me dijo que ya no quería desayunar por lo que ahora nos dirigimos a una plaza. Una vez que llegamos, ella se bajó y se quedó parada al lado del auto esperando a que yo bajara.

Empezamos a caminar por el lugar, estaba tranquilo y casi vacío.

— ¿Y bien? —pregunte.

— ¿Y bien qué?

— ¿Qué quieres hacer?

—No lo sé, tú me invitaste.

Ambos nos quedamos en silencio por un rato.

—Si quieres puedo llevarte a casa y paso por ti mas tarde. —dije. —Te invito al cine.

—De acuerdo...—sonrió.

Me iba a dar media vuelta para caminar hacia el auto, pero Caitlin me detuvo.

— ¿Una carrera hasta el auto?

—Vas a perder muñeca.

—No lo creo. —cruzo sus brazos por su pecho. —Hay que dar una vuelta e ir hasta el auto, el que pierde paga la comida hoy.

—Te lo repito, vas a perder.

Nos pusimos en posición, Caitlin contó hasta tres y salimos corriendo, no tarde mucho en dejarla atrás.

En pocos minutos llegue hasta donde estaba el auto, y no tarde en darme cuenta de quien estaba parado justo al lado.

— ¡Hey Jack! —dijo Lucas.

—Hey bro.

— ¿Qué haces aquí? Nunca vienes.

—Solo quería, ya sabes, despejarme. —dije mirando hacia atrás, y vi a Caitlin acercándose.

Lucas intento mirar lo que yo veía pero me pare delante de él, impidiendo que lo haga.

— ¿Qué pasa? ¿Quién es? —lo tome por los hombros.

—Nadie, debes irte ahora. —hice que se diera vuelta. —Nos vemos después.

Él volvió a girarse y Caitlin llego a mi lado.

—Ahora entiendo todo...—me susurro. —Hola Caitlin. —la saludo y la recorrió con la mirada.

—Hola... ¿Lucas, cierto?

—Debemos irnos. —tome la mano de Caitlin y la hice caminar hasta la puerta del auto.

Me subí rápidamente de mi lado y ella hizo lo mismo. Cuando subió, se puso de lado para mirarme.

— ¿Qué paso Jack?

—Nada. —respondí y puse en marcha el auto.

Para mi suerte, la casa de Caitlin quedaba a pocas calles, por lo que llegamos rápido. Me estacione a unas casas de la suya y espere a que bajara.

Ella se quedó quieta, mirándome, sin intención de bajar.

— ¿No vas a bajar? —pregunte.

—No hasta que me digas que paso en la plaza.

—No pasó nada.

—Entonces no voy a bajarme. —cruzo sus brazos por su pecho. — ¿Te da vergüenza el que te vean conmigo?

—No es eso, es solo que...—suspire. — ¿No viste como te miraba?

— ¿Qué tiene de malo que me mire?

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