Capítulo 2

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Hay pocas cosas que amo y él es una de ellas

La mañana apestaba y no era broma. Despertó sediento, perdido entre los incontables rayos del verano anunciando su llegada. Temeroso, bajó las escaleras esperando no acabar estrellado contra el suelo. La resaca aún no lo había abandonado, su estómago tronaba y la cabeza le daba muchas vueltas. Sus piernas pedían a gritos que volviera a la cama. No podía hacerlo, Liam podría inventar alguna excusa tonta y no tenía por qué embarcarse a un acto  suicida solo por un par de fotografías. «Publicidad» tonterías, pensó.


Sonó el timbre, dos pequeños toques y luego uno mas largo, conocía esa tocada. Corrió escaleras abajo, tenía razón, iba a estrellarse con esos horribles cuadros de París algún día. No cayó esta vez pero si resbalo con la desgastada alfombra que conectaba a la entrada. Mientras se ponía de pie,  el timbre volvió a sonar.

—Buen día —saludó un hombre tras la puerta. Era Harry, con una pequeña sonrisa en los labios, y pulcramente vestido. A Louis le gustaba sorprenderse con los trajes que Harry llevaba todos los días, eran diferentes y muy propios él. Sonrió como un tonto estudiando el largo abrigo a rayas por el que se había decidió esta mañana el más alto, se veía asombro; traía el cabello recogido hacia atrás junto a un par de anteojos encaprichados en su estilo, se veía hermoso.

—¿Puedo? —Preguntó con cortesía.

Poco después de pedirle que ingresará, el castaño se sintió como un completo idiota. La casa estaba hecha un desastre, y aunque Harry jamás se lo mencionaría le picaban las manos por tirar las bolsas que llevaba y ponerse a ordenar el lugar; los cojines estaban en el suelo, la cortina sostenían una lamparilla que con suerte lograba equilibrarse sobre un viejo par de zapatillas malolientes ¿En qué basurero estaba viviendo Louis?

Harry dejó las enormes bolsas en la mesita de salón, un triste canto de aves le recordó que era verano, se quitó el abrigo dejándolo descansar sobre el sofá. Louis estaba de pie en el umbral, miraba a Harry y miraba su sala, quería golpearse la cara.

-¿Niall no te aviso?

Negó con la cabeza tratando de tomar asiento cerca a él pero abandono la idea al recordar que seguía apestando a licor, y tal vez hoy Harry olía a flores como cada verano. -No lo he visto en estos últimos días -Fue su única excusa.

-¿Ni un mensaje?

La verdad no recordaba donde vio su teléfono por última vez, fue en un antro quizá. Habían muchos rostros; mujeres, hombres, adultos dios todo era un caos mental del cual se avergonzó con tan solo mirarlo a los ojos.

-Ahora vuelvo.

El menor lo observo subir las escaleras, apenas y podía mantenerse de pie. Cogió su rostro entre manos negando con la cabeza no podía haber venido en mejor momento, gracias Liam pensó. De pie y tratando de convencerse a si mismo que salir huyendo no era la mejor decisión, rebusco entre las compras que había hecho, no necesitaba ser un adivinador para saber que la nevera de Louis estaba vacía, su estómago hambriento y habían fresgos sucios en el lavaplatos. La ansiedad no lo dejaba tranquilo se sentó por diez minutos observando el cochinero que era la cocina obligándose a no tocar nada y así lo hizo hasta que veinte minutos después apareció Louis.

El corazón se le estrujo. El castaño traía un pequeño suéter purpura, y el cabello todo mojado.

-Quítatelo.

El otro lo observo sin comprender.

-No es temporada de invierno se te ve ridículo.

Camino junto a él tomando su abrigo del sofá. Abandonaría las compras ahí, Louis tenía que estar sintiéndose muy atacado ahora y no devolvería el golpe, dejaría que las cosas se queden ahí y así Harry conseguiría que comería algo, él podía ir por más al super mercado luego no tenía el síndrome las cosas me salen mal, acabaré con mi vida. Lo que ahora le lastimaba era esto, no estaba bien, no iba estarlo nunca lastimar a Louis nunca estaría bien, quería girar, girar y envolver al castaño entre sus brazos; sentir el frio de su cuerpo recién aseado, el olor que enmendaba su cabello, cerrar los ojos con seguridad y sentir que nada malo pasaba, pero no podía ya no más

Louis aseguro la puerta antes de abandonar la copia de llave bajo la rendija de su puerta. El viaje debían hacerlo a pie, el día estaba muy soleado y la calle segura. Tomo el camino largo su acompañante no dijo nada, supuso que era otro de sus intentos para conseguir una conversación con él; preguntar que había hecho, como estaba su familia y averiguar si andaba con alguien ¿No podía solo dejarlo tranquilo, caminar como dos compañeros de trabajo normales sin interés en el otro ni nada? Los minutos pasaron y como lo predijo, Louis hizo cada pregunta que él ya conocía, hizo algunas triviales es cierto pero igual de innecesarias.

Caminaban silenciosos, el canto de las avecillas desaparecía poco a poco y el ruido de los autos se intensificaba. Sin que él se lo pidiera, Louis le aseguro que había sentido frio, que la ducha estaba malograda y por eso el agua congelada lo había hecho recurrir a un suéter. Se lo explico todo tratando miserablemente de convencerlo.

Harry no podía verlo a la cara sabia que se quebraría, no quería explicaciones ese no era el Louis que él quería. Débil, perdido, desesperado...Miro al castaño antes de cruzar a otra estación; ¿Dónde estaba el azul en esa triste mirada? sus ojos se veían cansados, pesados; su rostro estaba algo pálido y ni siquiera se había afeitado del todo bien, estaba hecho un desastre un hermoso desastre.

-¿Quieres un helado? -Ofreció el desastroso.

No hubo respuesta. Las calles eran largas y los pasos del menor apresurados Louis estaba indefenso hasta para detestarlo, se sentía culpable y quería saber él por qué. Necesitaba saberlo ¿Qué había hecho mal? quería una explicación, un video o un documental. Quería saber en qué había fallado. Ya todos sus amigos habían desfilado por casa renegando, culpándolo y diciendo cosas horribles que jamás creyó proyectar como persona, no importaba tenía que escucharlo de él de Harry, tenía que sentirse destruido por él y estaría en paz. Si había algo que destruir si había algo por lo que pagar lo haría, se humillaría más de ser necesario y seguiría adelante estaba bien si él se detenía a decir por qué de un día al otro no contestaba sus llamadas, no respondía sus mensajes, no asistía a casa los domingos por la mañana, y lo había abandonado como a un perro callejero. Tenía que decírselo él, tenía que ser Harry quien le gritara que paso, conocía sus errores cada uno, de ellos, conocía los pasos falsos que había dado y sabia como lastimaba cada uno, conocía el veneno en sus acciones pero sabía su corazón sabía que ninguno había sido para Harry. Ningún acto realizado bajo el contrato lo había ocultado de él, siempre lo mantuvo informado, siempre le contó cómo armaban el show. Le enseñaba; fotos, grabaciones, conversaciones. No había fallado en nada estaba seguro, pero Harry no decía nada hace tres meses.

-¿Es Liam?

El menor colgó la llamada.

-Sí, es tarde llamaré a mi chófer.

Estaban de pie en la tercera vía; los vehículos comenzando a poblar las calles, las personas a desfilando en sus veraniegos trajes y los turistas apreciando con enormes sonrisas el paisaje. Las cámaras comenzaron a enfocarse cerca a ellos.

-Va a ponerse feo.

Un grupo de adolescentes comenzó a acercarse. Eran cuatro chicas para ser exactos, alistaron sus celulares y se encaminaron a ellos con enormes sonrisas.

-Suban al auto -Un vehículo rojo apareció frente a ellos -Tenemos órdenes del señor Cowell de llevarlos seguros al estudio SONY, el Sr. Payne nos envió su dirección por GPS apresúrense manda a decir que están retrasados-. Señalo el hombre, vestía un traje negro un comunicador en la oreja y anteojos oscuros. Había sonado convincente por lo que no lo dudaron ni por un segundo y subieron al vehículo.

-Señor vamos en camino- Fue lo último que escucharon.

*-*-*-*

Goodnight! ¿Hay alguien despierta? El capitulo de hoy como lo han notado es exclusivamente Larry Cuídense mañana llega navidad "Navidad ya te espero" te amo santa ahno

Como el próximo capitulo tendrá tortura elijan al personaje por favor.

-Zayn Malik

-Camila Cabello

-Shawn Mendes

#Gracias por leer


E_scape // Larry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora