Capitulo 10

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Cacería de humanos

–Estos hombres serán sus verdugos esta mañana, deben ser rápidos si quieren sobrevivir. Cada uno tiene cinco flechas con conotoxina, una toxina muy venenosa que de ingresar al cuerpo mata en segundos la persona. Si mueren no preocupen los reemplazaremos.

Solo había una camioneta, los otros estarían en diferentes lugares tenía que ser así ¿el bosque? Si los usuarios querían tirarles flechas solo hubieran pedido una habitación, una cadena al tobillo y mucho silencio para matarlos como ciervos, la humanidad podía sorprenderte a veces.

– ¡Que inicie... la cacería! – Se oyó un disparó. Salieron como bala el bosque era inmenso, lo notabas cuando al elevar el rostro eras solo un insignificante insecto contra la naturaleza.

Vi a uno comento una extraña voz. Sobre los arbustos enanos camuflándose caía un cuerpo a la intemperie, tres disparos seguidos impactando sobre las ramas que lo cubrían atravesaron sin piedad la línea de razón entre lo seguro y los instantes de la muerte. Los pasos empezaron a sonar cada vez más cerca, había empezado a rezar presionando rudamente los parpados entre sí. Oyó un grito, dos disparos y el peso de un cuerpo cayendo sobre las rocas siendo lo último que escucharía.

Enormes robles se erigían orgullosos en el seno de la naturaleza, aves revoloteando sobre su copa, alegres, libres. El cielo parecía más seguro ahora, los intrusos habían vuelto y traían consigo sus armas de fuego y enormes arcos.

Harry corría sin mirar atrás, perdió a Louis cuando un hombre los acorralo a unos metros traía el arco sobre ellos, no les dio otra opción que tomar diferentes caminos para confundirlo. Estaba agotado, a cada paso que daba escuchaba ramas crujir, pesados pasos tras los suyos cada vez más fuertes. Cuando sentía su corazón brincar fuera de su pecho se daba con la sorpresa de que solo era otro compañero más, pasaron muchos y aunque no lo conocieran le dijeron que los acompañara solo sería presa fácil pero no pudo si se iba con ellos Louis se perdería tratando de encontrarlo.

Agotado cayo de rodillas sobre un barranco, habían huellas recientes como si mil pasos se hubieran dado en el mismo lugar y al mismo tiempo.

–En realidad terminas solo –Se murmuro. Un disparo rugió cerca e impactó contra una piedra a su izquierda, inclino ambos brazos en señal de rendición, no podía correr a ocultarse estaba perdido.

–Miren que tenemos aquí, un niñito asustado ¿Cómo te llamas hijo? –La voz sonaba entretenida, daba largos bocados para continuar y se energía en un asentó campestre. 

–Harry...

– ¿Harry? No te conozco Harry, no eres de la aldea ¿Bienes de excursión? No tengas miedo.

Dos disparos, otro más un cuerpo cayó tras él, un par de botas puntiagudas presionaron el peshuezo del anciano, y con un empujón el cuerpo rodó colina abajo.

–Forasteros.... –escupió el hombre. Traía botas con púas, pantalones vaqueros originales sin duda, un chaleco de cuero verde y un sombrero en punta. Un arco colgaba de su hombro – De pie –. Tembloroso y con las manos aún en alto consiguió erguirse sin dificultad. El brazo sobre su hombro y el usuario consiguió tomar su arco, saco de este una flecha, la acomodo en su arco y  observándolo se puso en posición. El menor hiperventilaba sintiendo su pecho subir y bajar. Su vida pasando por su mente en los últimos segundos que sentía viviría, un sudor frió haciendo más lento su recorrido por su piel.

– ¡Al suelo!

Golpe duro y el peso de algo caía contra el suelo no más muertes por favor de entre las ramas escondido se asomaba el rostro de un muchacho – ¿Estas bien?

E_scape // Larry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora