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He decidido continuar la historia, ya ha pasado como un mes desde que no subo capítulos nuevos así que desde ahora trataré de escribir más seguido, los capítulos tienen errores ortográficos (lo sé) espero entiendan que no soy perfecta, los voy a corregir pero no ahora sino hasta que haya terminado de escribir todos los capítulos, espero dejen de ser lectoras fantasma jajaja, espero sus votos, comentarios o mensajes.
Para las que no hayan leído mi nota anterior les reiteró que YA NO SUBIRÉ LOS CAPITULOS AQUÍ sólo en la primer historia "Mi maestro de anatomía" Saludos.
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La entrevista es muy satisfactoria, Ian es un tipo muy agradable, las instituciones son simplemente fantásticas, nada que ver con el hospital donde estaba, y donde aún está Derek.
Ya tengo trabajo, desde que Ian vio mi currículum le fascinó y me dio el trabajo enseguida, a Karen, la recepcionista, no pareció gustarle mucho la idea pero a mi no me importa. Después de hablar un poco con ella quedamos en que mañana me esperan a las 9 a.m. para mi primer paciente.

No tengo muebles así que al llegar al hotel decido tomar todo el dinero que llevé conmigo y salgo a visitar algunas mueblerías.
Me agradan algunos cuantos pero por el momento opto por sólo comprar una cama matrimonial no muy elegante, un comedor para cuatro personas, un microondas y una sala en forma de escuadra color verde olivo, pido que todo lo manden a la dirección del departamento en dos horas para así poder ir a comprar otras cosas.
Al salir de ahí voy en busca de un supermercado, después de caminar durante media hora por fin llegó a un Wal-Mart, tomo un carrito de compras y voy al área de aseo personal, cojo un paquete de cuatro rollos de papel higiénico, un jabón líquido para manos, jabón en barra, un shampoo, pasta de dientes, por suerte recordé mi cepillo dental así que ya es un gasto menos, también llevo algunas pizzas que estén listas sólo con ayuda del.microondas y me voy en busca de las cajas lo cual me lleva poco tiempo. Una chica me cobra y otro chico me entrega mis bolsas de compra, como no tengo ni dinero para mi, sólo le doy las gracias, algún día se lo recompensaré.
Llego al departamento media hora antes de que lleguen los muebles lo cual no hace más que aburrirme, no tengo ni siquiera una televisión con la cual divertirme.
Con todo lo que he gastado mi economía esta por los suelos, ya espero mi primer pago y eso que aun ni siquiera he trabajado un día.
El timbre suena y presionó en botón que libera el seguro de la puerta, entran dos señores y en menos de treinta minutos ya tengo todo lo que compré dentro de mi nuevo hogar. Como puedo les doy propina y ellos se van. Comienzo a desprender todos los plásticos en los que vienen envueltos las cosas y ya que tengo todo liberado inicio acomodando la sala, luego decido cual recámara será la mía y ahí meto mi cama, en un lugar que no se que será colocó mi comedor y encima de la mesa pongo mi nuevo microondas.

Me sorprendo al ver lo vacío que se ve. Cuando somos niños No nos damos cuanta del gran esfuerzo que hacen nuestros padres en darnos lo que queremos para nuestra comodidad, al contrario pedimos y pedimos, hasta que no somos adultos y notamos el valor de la cosas es cuando realmente valoramos todo aquello que teníamos en nuestros hogares. El simple hecho de tener una familia es un privilegio, habrá quien no tenga papá o mamá pero ya sea con uno o con otro o incluso con algún familiar podemos sentir ese afecto, ese calor que nos proporcionan nuestros seres queridos, es un bienestar incomparable. La soledad que ahora siento quisiera borrarla e ir en busca de mi casa, de mi familia, de mis amigas pero por más que o quiera no puedo, tomé una decisión y debo afrontar las consecuencias por mucho que estas duelan.

Como estoy en crisis económica decido cocinar una pizza en el microondas y la devoro. Tengo sed y voy a la tienda más cercana a comprar un garrafón de cinco litros de agua y un paquete de vasos desechables. Regreso al departamento y luego de tomar un vaso con agua voy al hotel y subo a mi habitación empaco mis cosas y bajo a recepción a entregar la llave y el control remoto. Al salir veo a un hombre muy extraño, lo encontré también en el supermercado y me llamó la atención un tatuaje en el antebrazo con una 'L', la inicial de mi nombre, y pensé en hacerme uno igual, va con un abrigo que no es tal cual el adecuado para la temporada y sin lograr ver su rostro se va aunque yo sigo con mi mirada tan insistente su trayecto hasta que el disimuladamente ladea su rostro para verme y yo sólo veo sus ojos, me parecen realmente familiares pero no logro sabes quien es ya que va ocultando su rostro con un pasamontañas negro, pero él al verme no pierde tiempo y se va tan rápido que parece que va corriendo entre la multitud.
Trato de seguirlo y ver su rostro, por alguna razón me es un dilema no verlo pero un semáforo cambia de color y me impide seguir adelante.
Aun atontado por ese hombre y por su misteriosa persona regresó al departamento son las 8:40 p.m. y como no tengo ni televisión ni amigos y mucho menos quiero gastar mi saldo para entrar a whatsapp me meto a la cama y me entregó a los brazos de Morfeo hasta el día siguiente cuando suena la alarma del celular recordándole que es hora de ir a mi primer día de trabajo en ese hospital.
Tomó una ducha rápida y salgo del baño envuelta en una toalla que por suerte recordé traer de mi casa, veo mi ropa y elijo lo más adecuado, como mi trabajo implica movimiento y no seriedad optó por vestir unos jeans, camiseta de tirantes roja, mis ya desgastados Converse y un suéter nada formal negro. Arreglo un poco mi cabello aplicando un poco de espuma para cabello, alacio mi flequillo y con un pasador lo pasó tras la oreja, el maquillaje como siempre es básico, delineador negro y un poco de gloss transparente.
Voy a la cocina y como no hay nada para desayunar antes de llegar al hospital hago una parada en la tienda que esta por mi nueva casa y compro unas galletas, las como hasta que llegó a mi trabajo y las guardo en mi bolso.
La recepcionista me avisa que Ian aun no ha llegado pero que mi primer paciente ya está en el primer cubículo así que me dirijo hacia allí y comienzo a hacer lo correspondiente, primero preguntó la causa de que esté ahí y luego pongo manos a la obra.
Mi día en el trabajo es excelente pero agotador nunca había tenido más de quince pacientes en un día, aún así estoy feliz.

Regalito de Navidad, espero les guste, espero también disfruten mucho estas fiestas y todos sus deseos se cumplan. El capítulo lo acabo de escribir, no he podido escribir más pero ahí está.

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⏰ Última actualización: Dec 24, 2015 ⏰

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Mi vida...¿contigo? (PAUSADA HASTA NUEVO AVISO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora