Mi vida...¿contigo? (PAUSADA HASTA NUEVO AVISO)

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-muy bien saldré para traer lo que necesito, mientras tu...quiero decir usted haga el favor de irse quitando el pantalón y la camisa.

-puedes tutearme, no hay problema, y... ¿acaso me quieres ver desnudo?

¡¡¡Dios!!! Es obvio que es lo que quiero pero necesito tranquilizarme.

-hahaha no te sientas alagado sólo necesito que te quites la ropa para poder dar la terapia, si no no se va a poder-le digo mientras voy saliendo del cubículo.

Al salir doy un respiro, ¡no lo puedo tener tan cerca sin besarlo!, sin tocarlo,sin decirle que regresé.
Voy en busca de geles, electrodos, rayo láser y unas toallas con temperatura. Regreso al cubículo y el esta sentado con sólo sus bóxer puestos.

No voy a poder más, lo amo, lo que siento por él es un sentimiento tan fuerte que no se si voy a poder controlarme.

-doctora-me dice con su maña de interrumpir mi mente- si le digo a mi novia como me está viendo me va a cortar.

¡Golpe bajo! ¿dijo novia? Oh por Dios, soy una estúpida creer que él seguiría esperándome durante esos años, no puede ser.

Aveces las personas creemos que alguien nos esperará o nos amará por siempre, pensamos que todos tenemos esa alma gemela de la que todo mundo habla, creemos en esas historias que nos hacen creer desde pequeños con los cuentos de Disney donde siempre hay un final feliz, más grandes empezamos a leer y lo único que nos dicen es que siempre hay una persona esperándonos, hoy me doy cuenta que no es así, el tiempo pasa, y las personas cambian, se olvidan del que era su "amor verdadero" y continúan su vida, lamentablemente siempre hay alguien que cree esa falsedad del amor y en esta historia esa fui yo.

-umm no...yo...no, no te estaba viendo-oh por dios me estoy sonrojando.

-ok, entonces ¿cómo explicas ese color rosado en tus mejillas?-oh oh, lo notó.

-no, es que, es el color natural.

-ahora estas cortante, ¿qué paso?

-nada, no es nada-le respondo- comencemos con el rayo láser, ponte estos lentes.

El toma los lentes que le expongo en mi mano y los toma, al agarrarlos siento algo muy lindo cuando su piel roza con la mía. Es como una corriente que se extiende por cada vena de mi organismo, tengo esa sensación como si todo fluyera, él me hace sentir eso, el simple hecho de tener contacto hace que me sienta bien.

¡Ok Leah concentrate!

Paso un momento por áreas clave el aparato láser y enseguida conecto la toalla con calor y la coloco en su pierna. Necesito un respiro así que en lo que el calor actúa en el área afectada yo me salgo y voy al cubículo donde esta Derek.

Al verme se levanta y me da una sonrisa de oreja a oreja, ahora al verlo me doy cuenta de lo guapo que está, se ve muy joven para ser el jefe de aquí, es muy alto y al verlo mi corazón comienza a palpitar muy rápido, no sé porque, no hay razón para que pase eso, ¡esto no me puede estar pasando!, no me puedo enamorar de mi jefe, esta muy lindo y todo pero no deja de ser mi jefe, además esto no puede ser, acabo de "recuperar" a Patrick después de tanto tiempo y ahora conozco a Derek y me pasa lo mismo.

-¿qué pasa Leah?-pregunta Derek y al oírlo no puedo resistirme de ver sus labios, son tan carnosos, tan deseables.

-amm nada...sólo quería saber si hay agua aquí-siempre he sido mala mintiendo, aunque realmente no sé ni porque rayos vine a dar a su oficina, sólo caminé hacia aquí, talves porque es el único lugar de este hospital que conozco.

-claro, pasa, aquí esta el garrafón-dice señalando una máquina que esta al lado de él.

Voy hacia esa máquina y tomo un cono de papel para tomar agua, me sirvo dos veces y voy camino a la salida cuando me interrumpe.

-Leah, amm me preguntaba si te gustaría...amm...digo...falta como una hora...pero

-ya Derek sueltalo-digo, nunca me ha gustado que las personas se pongan nerviosas.

¡Oh por Dios! ¡le dije Derek! Le llame por su nombre a mi jefe.
Al ver mi cara de preocupada se empieza a reír.

-tranquila Leah, aquí el nervioso era yo Haha, puedes llamarme Derek no hay problema, ¿entonces que dices? ¿vamos a comer juntos?

-claro-digo, ¿cómo decirle que no a ese hombre?

-muy bien, ahora ve a atender a Patrick

-¿lo conoces?

-claro, no me acordaba que hoy vendría, soy amigo de Teresa, su hermana.

No puede ser, ahora que todo iba bien con mi jefe y con mi nuevo empleo me salen con esto, es realmente imposible pensar que alguien tenga la misma mala suerte que yo.