Prólogo: Nueva York

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Victoria y Eva aparecieron en el apartamento de Christian, en Nueva York. Todo estaba igual de ordenado y limpio que como Victoria lo había recordado.

Christian no estaba, pero la chica sabía que volvería. Él siempre volvía. Victoria se sentó en el sofá y esperó. Unos minutos después, llegó Christian. Victoria se acercó a él y le abrazó dejando a Eva en el sofá.

-Hola Victoria- dijo él.

      Se mostraba tan sereno como siempre, sin embargo, Victoria sabía que se había sorprendido.

-Esta es Eva- dijo Victoria cogiendo a su hija del sofá.

      Christian la miró y luego observó a Victoria con cuidado.

-Reconoce a su padre- explicó Victoria con una sonrisa.

-Por eso estás aquí...- respondió Christian.

-Ahora viviremos en la Tierra. Hay que buscar una casa.- insistió Victoria.

-Vale- aceptó Christian.

Los dos se fueron a hacer el equipaje y más tarde se marcharon a Limbhad a buscar a Jack.

Una nueva vida había comenzado.

Memorias de Idhún: HexágonoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora