Capitulo 9

2.7K 282 72
                                    


-¡Uuuyy!-. se apresuró Levy a hacer especulaciones.

-No empieces-. dije, deteniendo su bulla-. Apenas y lo conozco.

-Deberías salir con él-. musitó.

Natsu estaba repentinamente atento a la conversación.

-Pues, me invitó a tomar un café-. me encogí de hombros.

-¿En serio?. -la sonrisa entusiasta de Lev se expandió por todo su rostro-. Vaya, no sabía que el tímido Gray Fullbaster era tan tímido después de todo-. me codeó.

-No lo malinterpretes, Levy. Es sólo para conocernos, digo, vamos a ser vecinos-. excusé.

-Claro, igual pienso que deberías salir con él.

-Levy, tengo que irme-. interrumpió él de pronto.

-¿Tan pronto?-. se quejó la peliazul haciendo un puchero. Natsu sonrió.

-Sí, es que tengo que irme, me acostaré temprano hoy.

-Oh, bueno, está bien.

Se despidieron a su manera, como cualquier pareja de novios lo hace. Algo me tiró la cara para otro lado, en donde ellos quedaban ambos ajenos a mi vista.

-Hasta mañana, Te amo-. musitó Levy.

-Yo también te quiero-. sonrió y luego me miró-. Hasta mañana, Lucy-. se acercó y besó mi mejilla, dejándome terriblemente atontada.

Sus labios sobre mi piel hicieron estallar quién sabe cuántas neuronas y me dejó la mente pasmada; como si ésta fuese un papel escrito por los dos lados y luego hayan borrado cada letra dejando solo una hoja en blanco. Sentí sus labios tan suaves y fue como estar sentada sobre una nube; una sensación parecida, pero más suprema e inigualable.

-Hasta mañana-me obligué a decir, luego de un minuto, pero era demasiado tarde,

Natsu ya se había ido.

-Reaccionas lento-. bromeó Levy.

-Es que... me quedé pensando-. dije, torpe.

-¿En quién? ¿En Gray?-. acusó, de nuevo.

Sólo me reí. La respuesta no iba a salir de mi boca, de hecho, nada que pudiese delatarme lo haría.

Era sábado por la mañana, y yo buscaba de todo para matar el tiempo libre sin Levy así que le acepté el café a Gray, supuse que era un buen pretexto para burlar las horas. Fullbaster me llevó a un café cerca del departamento en donde me acordé inmediatamente del día en que pasé con Natsu, sin embargo, la emoción no era la misma.

-¿Puedo preguntar por qué viniste a Venecia?-. me dijo, cuando la chica nos estaba acomodando nuestras tazas sobre la mesa.

-Bueno, vine primeramente para visitar a Levy. Y para tomar un descanso de mi vida cotidiana-. expliqué, dándole un sorbo a mi café. El sabor a capuccino vagó por mi boca hasta mi garganta.

-Oh, ¿entonces vives con tus padres?-. inquirió.

-No-. dije, y salió mucho más seco de lo que esperaba-. Mis padres murieron en un accidente.

-Oh, perdóname, no debí preguntar-. su bello rostro de ángel se tornó comprensivo.

-No, no te preocupes-. musité.

-¿Sabes? Mis padres también murieron-. comenzó a jugar con la taza mientras su mirada se fue profundizando en el líquido oscuro que contenía.

Esperé hasta que él decidiera continuar, pendiente de la siguiente palabra que dijera.

Manual de lo Prohibido; NaLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora