Manual de lo Prohibido; NaLu

※Capitulo Extra※

Narra Natsu:

Contemplé por un rato a la feliz pareja frente al altar y luego mi mirada revoloteó hacía la chica que estaba sentada a mi lado. Los recuerdos salieron a florecer en mi cabeza, haciendome vibrar por la nitidez con la que la proyectaron.
Mientras el ministro hablaba uniendo a la pareja frente a él recordé las palabras de Levy el año pasado. Me golpeaba el pecho con fuerza y rencor mientras me miraba con sus grandes ojos cafés y lloraba sin contenerse. Me partía el alma.

-¡Vete detrás de ella entonces! -me decía- ¡Alcanzala por que el amor de tu vida se escapa!- me golpeo por doceaba vez el pecho.

-Levy- musité.

-Debí de haberme dado cuenta antes- gritaba- ¡Nos hubieras ahorrado todo esto!- manoteo, cansada.

-En ningún momento te engañe Levy- expuse- Ella me robo un beso, pero estaba ebria Levy.

-¡Pero tú no!- exclamo con voz extrangulada -Además, el que haya o no estado ebria no quita que se haya enamorado de ti- señalo un papel en la mesa arrugado violentamente.- ¿Y sabes que es lo peor?- sollozó- Que tú perfectamente cuerdo te enamoraste también...de ella. De mi mejor amiga- gimió.

-Levy- quise acercarme, abrigarla en mis brazos para que de alguna manera cesara el dolor, pero me quedé a distancia, sabiendo que después de mi confesión, no serviría de nada.- nunca quise hacerte daño- expliqué- Simplemente no pude controlarlo.

Recorde entonces el primer día que descubrí que sentía algo por Lucy, o mejor dicho, cuando acepté que sentia algo por ella. Aquella vez que ella veia una pelicula de terror y de cierta manera, sin explicarme como, quería protegerla entre mis brazos y luego, jamás dejarla ir. Con el paso del tiempo me di cuenta que me gustaba estar a su lado, pasar laas horas en ssu compañia y hacer chistes tontos de cualquier cosa.

-¡Pero pudiste decirmelo!- las palabras de Levy continuaron -No habia necesidad para que me hirieras de esa forma- sollozó de nuevo- Pero soy la estupida, ¿sabes?. Debí de darme cuenta, por como nmirabas a Gray se le acercaba , le hablaaba o le besaba.

Mi rostro se endurecio al recordarlo. Era una furia devastadora, una inquietud por querer alejarla de Gray cuando este se le acercaba. Algo que en ese momento me inundaba de pies a cabeza y que no podíaa explicarme la razón. Ahora lo sabía.

Volví a perderme en el recuerdo, en la escena de aquel día gris...

Me encontraba inmovilizado en el centro del departamento de Levy, después de haber parecido un idiota y sentirme como uno. Viendo a Gajeel parado en la pueeta y Levy entre sus brazos, sollozando en su pecho. Entonces , y solo entonces me di cuenta que yo había igual de ingenuo que Levy, ahora comprendia a quien era la chica que Gajeel amaba y por que es que nunca me lo dijo. Estaba de pie allí, mirandome con la comprensión de un amigo, con el dolor de un primo; mientras Levy lo apartaba lejos llevandoselo consigo como el único apoyo con el que contaba.

-Acepto- respondió ella.

Lucy se levantó de la silla y sacó su cámara fotografíca, le mire desde abajo, sentado aún.

El recuerdo continuo en mi mente.

Me acerqué hasta la mesa donde Levy habia dejado aquel papel arrugado y vuelto a desarrugar , y curioso lo tome entre mis manos. El corazón me volvió a palpitar cuando leí escrito del puño y letras de Lucy "juro que lo amo" pero ya era demaciado tarde, su vuelo habia partido y se la había llevado lejos. O tal vez no tan lejos. Corrí a casa y empaqué mis cosas, llamé a Gajeel como cuatro veces, pero no contesto ninguna, así que le escribi un texto, diciendole que me iba, que me perdonara, casi lo mismo que Lucy en su carta para Levy, pero más breve, y por último agrege: " se feliz y hazla feliz" .