Capitulo 33

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-Sólo quiero hablar con ella -. era su voz, sin duda, la que se oía a través del pasillo con eco propio.

Me quedé helada, mis pies no se movieron más y mi cuerpo quedó escondido tras la pared continua.

-Pero ella no quiere hablar contigo, pervertido -. esa otra voz era la de Gray aireada.

¿Qué estaba sucediendo?

-¿Pervertido? -. repitió Natsu, escandalizado.

-¿La llevas a tu casa sabiendo que no está en sus cinco sentidos? No te hagas el santo -. alegó Fullbaster.

-La llevé a mi casa por eso mismo -. explicó-. No iba a dejarla aquí sola en ese estado, además, yo no tenía llave de este departamento, ¿qué querías? ¿Qué la dejara en el pasillo? -. replicó.

-Como sea, ella no quiere verte.

-Tú no decidas, no tienes derecho -. decía Natsu.

-No decido, sólo te estoy repitiendo lo que ella me dijo esta tarde -. refutó Gray.

-Necesito hablar con ella, y tú no me lo vas a impedir -. advirtió Natsu.

-Pues, ojala la encuentres -. la voz de Gray parecía ocultar una sonrisa malévola.

Hubo un silencio y me eché a correr al captar que la conversación entre ellos había terminado y que Natsu pasaría por donde yo estaba escuchando todo.

Corrí hacía el ascensor, Natsu no lo tomaría, de eso estaba segura. Las puertas se abrieron a tiempo y me escondí antes de que sus ojos me vieran. Apreté el botón para el cuarto piso, sólo por si acaso y el estómago se me encogió, evidentemente más sensible, cuando el ascensor subió un piso arriba.

Cuando las puertas se abrieron de nuevo y me dejaron salir, bajé rápidamente las escaleras hasta mi piso y llamé a la puerta del departamento trecientos ocho. Alguien dentro refunfuñó palabras ininteligibles y luego la tía de Fullbaster me abrió la puerta y me puso mala cara, deformando su rostro con más arrugas de las que ya tenía. Su cabello blanco estaba atado en una desecha coleta y algunos cuántos pelos se salían de su lugar.

-Disculpe que la moleste, ¿está Gray? -. pregunté.
-¡Gray! -. lo llamó, luego sin decir nada más, se dio media vuelta y volvió al sofá en el que seguro estaba antes.

Fullbaster salió de una de las habitaciones y después de que miró a su tía me captó en la puerta de entrada, esperando.

-Oh -. musitó y se acercó a toda velocidad-. ¿Qué pasa, Lucy? -. dijo, saliendo un poco y cerrando la puerta tras de sí.

-Escuché la discusión que tuviste con Natsu, ¿por qué? ¿a qué vino? -. inquirí, desesperada.

Él exhaló.

-Venía a hablar contigo, pero le dije que tú no querías hablar con el -. musitó.

-Eso lo escuché, pero ¿por qué le dijiste que yo no quería hablar con él?

-Pues, ¿no es obvio? Lucy, yo sé que te lastimaría más de lo que ya lo ha hecho. No quiero que te sientas culpable de nada, Natsu es el que tiene la culpa aquí y quiero que lo acepte. Además ya has llorado bastante.

-Pero...

-A menos de que quieras despedirte de él, yo no puedo impedirlo -. se encogió de hombros.

-No -. negué rotundamente-. Ni siquiera le diré que me voy.

-No digas que te vas, se siente horrible -. musitó, bajando la mirada.

-Gracias por todo, Gray. Por esto y por... todo -. reí sintiendo de nuevo esas ganas de llorar.

-No te preocupes por mañana, yo te llevaré al aeropuerto y...

Manual de lo Prohibido; NaLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora