Capitulo 14

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Miré a Gray, temerosa y con labios trémulos; pero entonces me percaté de que él no me miraba a mí, sino que su mirada se posaba lejos, observando un punto fijo.

-¿Es ese Natsu?-. preguntó, aun mirando a lo lejos.

Seguí el trascurso de su mirada y pude visualizar a unos tantos metros, entre la gente que pasaba de un lado para otro, un cuerpo que me quitaba el aliento. Caí en la cuenta de que mis pensamientos habían funcionado mal y que Fullbaster no se refería a lo que yo había creído; sino que musitó el nombre de Natsu porque a lo lejos lo vio.

-Creo que sí-. musité- ¿Qué hace acá?-. pregunté.

-A lo mejor salió a pasear, como nosotros. Hablémosle-. sugirió.

Me tomó de la mano y me arrastró varios metros entre la gente hasta llegar a las espaldas de Natsu, la perfecta y bien trabajada espalda de Natsu, que no dejaba de lucir aun con la camisa que traía encima. Natsu parecía como si buscase a alguien, ya que asomaba su cabeza sobre la de los demás.

-Natsu-. musitó Gray, haciendo que el interpelado pegara un brinco. Se giró a mirarnos y abrió los ojos como platos.

-Perdón, no quería asustarte-. dijo el bello ángel azabache .

-No... no hay problema-. tartamudeó y luego colocó su mirada en el entrelazado de dedos entre Gray y yo; su rostro dejó la expresión de nerviosismo y pasó a una con un ceño fruncido.

-¿Estás con alguien? Porque se nos ocurrió que sería buena idea que anduvieras con nosotros, digo, si quieres-. dijo Gray

-¿Eh?-. subió la mirada-. Ah, sí, claro.

-Bien-. sonrió Fullbastee-. Vayamos para allá-. señaló hacia la izquierda-. Hay lugares que seguro te gustarán-. me dijo.

Seguí a Gray, aun atada a su mano y Natsu a mi lado. El corazón cantaba emocionado y palpitaba extraño, con alguna clase de latidos que yo desconocía, pero que sin embargo me llenaban de placer.

-Qué casualidad haberte encontrado, Natsu-. musitó Gray

-Ah, sí, vine porque...-. se quedó en silencio de nuevo, repentinamente nervioso-. porque... quería... salir un rato-. dijo.

-Nosotros igual, además de que Lucy aprovecha para sacar estupendas fotografías, ¿verdad?-. me sonrió.

Le devolví la sonrisa, porque la voz se me había ido y sólo podía escuchar los escandalosos latidos de mi corazón producidos por el perfume tan varonil que Natsu desprendía en cada paso que daba.

-Por cierto, Lu , no entiendo aun qué quieres decirme-. me dijo el azabache-. No contestaste mi pregunta.

-¿Qué pregunta?-. dije, con voz medio baja.

-¿En quién te fijaste y por qué dices que es prohibido?-. inquirió.

Abrí los ojos de par en par, casi se me salían de las órbitas. Y Natsu, quien estaba a mi lado, encaminando su paso con el mío, nos miró rápidamente. Íntegramente atento.

-Eemm... en... el... amm...-. tartamudeé. Las miradas de ambos se posaban en mí y la de Natsu ni siquiera parpadeaba.

-¿En quién?-. volvió a preguntar Gray

Lo fulminé con la mirada queriendo taparle la boca en ese instante, las manos comenzaron a sudarme ante la posibilidad de quedar en evidencia.

-En... mi... amigo... que dejé en L.A-. inventé.

-¿Qué clase de amigo? Cualquiera podría enamorarse de un amigo-. inquirió.

-Enamoramiento no, Gray-. especifiqué de nuevo, Natsu sólo se mantenía en silencio pero atento-. Y es... un amigo, amm... cercano y...-. me estrujaba los sesos para poder seguir poniéndole palabras a mi mentira-. y... a una amiga también le gusta, entonces...

Manual de lo Prohibido; NaLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora