Solo lo elegí a él.

25.- Solo tienes que sacar tu lado femenino.

Había pasado una semana desde nuestra "pelea", no podría ser "nuestra" por qué yo no estaba enfadada con Hanck ni en lo más mínimo, pero si sentía culpa. con Connor era notable que quisiera que se le cayeran las bolas una por una, o que se las rebanarán en pedacitos.

Estaba acostada en mi habitación, era un desastre. Había platos con cucharas en las mesitas, vasos sucios, ropa por todas partes y dos botes de nieve de chocolate. Me había afectado, quizás se me olvidaba por un rato pero cuando miraba el dije me sentía mal, mal conmigo. Estoy segura que Hanck ya le había comentado a Connor lo sucedido, pues nos habíamos visitado después de Navidad. En la casa de Jul, me lanzaba comentarios como

- Si, pero quizás hay personas que olvidan rápido o que son unas zorras de primera.-

Me lanzaba indirectas muy directas ya que me miraba a los ojos cada vez que hablaba de ello. Mi celular tenía mil de llamadas perdidas, de Kath, de Jul y de mi madre. No tenía el ánimo de contestar, sólo miraba el programa de las Kardashians, Dash Dolls, ¿Quién da más? Y esos programas para pasar el tiempo.

Sentía esa necesidad de ir a casa de Hanck y besarlo o quizás solo pedirle perdón mil veces hasta que me perdonará, entendería si no quisiese pasar más tiempo a mi lado. Pero sé que su corazón era tan blando pero ala vez tan sensible que quizás me perdonaría, además, su orgullo era como su espíritu navideño. Demasiado grande.

Me levante de mi cama decidida, solo me iría a bañar pero quizás volvería ala cama y me envolviera en las sabanas, comiendo nieve de chocolate y Nutella con una banana. Pero me bañaría que ya hacía cuatro días desde la ultima ves que me bañe. Tome mi celular y puse el último álbum de Imagine Dragons, la música fue interrumpida por el timbre de llamada de mi celular, en la pantalla decía "Connor" pulse la tecla de ignorar llamada y la música volvió a sonar.

Me duche y entre en mi habitación, me puse un pantalón y un suéter que mi abuelita me había regalado hace algunas navidades. Ya saben el típico suéter tejido por la abuela, amarre las cintas de mis converse. Baje las escaleras y tome las llaves de mi auto y cien dólares. No sabía a dónde iría exactamente, prendi mi estéreo y conecte mi celular con un cable le di Play a Imagine Dragons.

Tenía más de dos horas conduciendo sin un rumbo, tenía mi música a todo volumen, estaba cantando y tomando la soda que compre en el autoservicio.

Llegue ala casa de Kath después de cinco horas de camino, en realidad su casa queda a media hora en coche.

Baje de el auto y entre sin avisar a la casa de Kath, me tire en el sofá y sin pensarlo quede dormida.

Narra Katherine:
Estaba limpiado las cabeceras y mesitas de noche de las habitaciones, Luck estaba jugando con sus cochecitos y sus muñequitos, tenía una pista y el estaba encantado. Alejandro estaba en el mercado, habíamos invitado a nuestros padres a cenar. Mi madre estaba de vacaciones por aquí, y los padres de Alejandro venían de México a visitarnos. Alejandro tenía ascendencia Mexicana de parte de su madre, su padre era de Washington D.C sus padres se habían conocido de la manera más sencilla. En Target un día de agosto Sonia la madre de Alejandro y Josh el padre, estaban comprando cosas para su cena, Sonia se encontraba de vacaciones de verano pasándola allá. Ellos se encontraron cuando Sonia le preguntó a Josh que si trabajaba ahí por su mandil rojo que decía su nombre en letras amarillas, Josh le dijo "No, pero si quieres puedo llamar a alguien para que te atienda" y eso hizo, al finalizar sus compras le ayudó a llevar las bolsas a su auto. Era una linda y sencilla historia.

- ¡Mami!.- me gritó Luck desde su habitación, corrí asustada hasta ahí.

- Que pasa cariño?.- me acerqué a él y pase la mano por su cabecita que se encontraba agachada.