I Suppose -Gears Of War (Sam & Baird)

Shit

Baird:

Mi corazón estaba latiendo realmente rápido, claro que estaba nervioso, no recuerdo haber dicho esas palabras desde los ¿cuatro años? Claro que el momento era perfecto, Sam lo merecía, solo par ella, porque es perfecta, su piel bronceada, sus brillantes ojos cafés y su suave cabello, toda ella lo merece. Soy un cobarde, lo admito, pero es en ese momento cuando miro en sus profundas pupilas que tomó la valentía necesaria, justo la suficiente y quizá un poco más para poder decir esas palabras, esas que me han quemado y torturado la garganta desde hace ya bastante tiempo. Es ahí cuando tomó su cintura y abro solo un poco los labios para decir lo que se ha quedado atascado entre mis dientes, ella me mira, sabe perfectamente que algo me ocurre, pero el ambiente es el indicado y la vergüenza desaparece.

Baird: Sam yo, uhm bueno yo...
Sam: ¿Pasa algo Damon?
Baird: Si bueno, que-
Marshall: ¡Sam! -Vaya, el destino no quizo que eso pasara, pero el único problema con eso es que fue a causa de un idiota que hace que mi cabeza quiera explotar ¿De dónde mierda salió?  -Oh Sam, termine el trabajo antes y quise pasar el resto de la noche contigo porqu-
Baird: ¿No crees que es de mala educación llegar a una fiesta sin invitación?
Sam: Damon, Dam-
Baird: ¡Contéstame idiota! -No era mi intención gritar, mucho menos poner a Sam nerviosa y centrar toda la atención de los invitados en nosotros, pero es decir, fue simplemente inevitable, Marshall para mí es como un saco de box, solo quiero golpearlo.
Marshall: ¡Hey! Hey... Tranquilo amigo...
Baird: No soy tu maldito amigo...
Marshall: Bien, bien, tranquilo hombre, Anya me invitó, no llegaría a una fiesta sin invitación, me han enseñado modales. Además estoy saliendo co-
Baird: Con Sam, si, si, pero esta vez vino conmigo, así que ya puedes largarte -Empuje al chico en su pecho y este casi cae, mi sangre ardía tanto que mi cerebro no hacía otra cosa que que enviar señales a mis músculos para que lo golpeara, pero la atenta mirada de Sam me decía que no lo hiciera, que me detuviera y no armara la boda de su mejor amiga en una maldita pelea de boxeo, Dios, no le puedo decir no a esos ojos.
Marshall: Oh viejo escucha, no quiero tener ningún problema contigo ¿bien? No sé porque te has alterado tanto. Oye, no seas tan egoísta deja de armar un drama por esto, arruinas el momento de los novios.

Y el jodido imbécil tenía razón, estaba arruinando la boda de Anya y Marcus, pero él arruino mi momento, arruino lo que tenía. No puedo culparlo, cualquiera desearía tener a Samantha entre sus brazos, cualquiera desearía poder envolver sus brazos en la pequeña cintura de Sam, besar esos cálidos labios, tocar esa suave piel, enredar sus dedos en ese brillante cabello marrón.
Después de ese pequeño incidente todos los invitados volvieron a lo que estaban, siguieron bailando, conversando y riendo, justo como estaban antes de que llegara ese maldito niño a arruinarlo todo. Los tres quedamos intactos por un momento, Marshall pasaba la mirada de Sam a mi. Sam no dejaba de mirarme, supuse que estaba esperando a que me moviera, a que dijera algo, pero yo solo esperaba a que ella me diera una señal, algo para saber qué hacer, era algo confuso. A pesar del momento que pasamos solo los dos ella realmente estaba saliendo con Marshall, así que yo no podía interferir en esa decisión, ella lo había echo consiente, lo hizo porque eso quería, al parecer, tal vez yo solo estaba de más ahí. Aunque en verdad la quiero con toda mi alma, debo respetar sus decisiones y aceptar que ha sido mi culpa, la deje ir por mucho tiempo y alguien más ha llegado y ahora bueno, ahora la tiene.

Baird: Si... Tienes...
Sam: ¡Damon!
Baird: Tienes razón, yo solo...
Sam: Damon no...
Baird: Sam, esto es lo mejor, me altere mucho, solo estoy arruinando las cosas aquí, creo que es mejor si me voy ¿bien? Sigue disfrutando de la fiesta Sam, al parecer Marshall tiene mucha energía, baila un poco, olvida... Olvida lo que pasó, estás mejor con él.

Ambos sabíamos lo que eso significaba, Sam enserio estaría mejor con el chico. Marshall es alguien estable, alguien cariñoso y educado, él sabe cómo tratar a una mujer, él sabe ser todo un caballero. Puede darle a Sam lo que yo no. Estoy seguro que la hará sentir como toda una princesa, la consentirá en el sofá mientras miran esas tontas películas románticas, la abrazara mientras están envueltos en una manta cuando haga frío, le dirá cuanto la quiere cada mañana, tarde y noche, la hará sentir lo más valioso y le dirá lo hermosa que se ve después de hacer el amor por las noches, le prestara su chaqueta aunque él mismo se congele solo para hacerla sentir más cálida, la protegerá los días de lluvia o quizá salte con ella sobre los charcos y se besen bajo ella como en las películas cliché, tomará su cintura mientras la besa disfrutando el sabor que sus labios dan, le llevará el desayuno a la cama, cuidará de ella cuando enferme, verá con ella como sus hijos crecen, envejecerá con ella hasta que ya no sean más que cenizas y un recuerdo para sus hijos y nietos. Él tendrá el privilegio de pasar por todos esos momentos con ella y solo con ella.

No me di cuenta de cómo ni a qué hora llegue a mi habitación, mucho menos me di cuenta de cómo demonios termine llorando contra la pared con los nudillos lastimados y la garganta destruida. En algún momento Carmine entró y se hincó a mi lado dejando suaves golpes en mi espalda, susurrando tímidos "lo lamento" cada cierto tiempo, intentando darme ánimos con frases ya bastante usadas pero que siempre han funcionado, solo que esta vez para mí no, ya no. Estaba intentando armar un corazón roto con piezas pérdidas, piezas que quizá nunca encuentre, porque ella las tiene, solo ella y ahora parece imposible volverlas a traer de vuelta, de vuelta a donde pertenecen. Porque sin ella será imposible repararme.

""

No es tan largo, ya se.

¡Lean "Under White Light" por favor!

Los quiero mucho a todos, de verdad.

Depp.