✝ Bloody Kiss ✝ ||Diabolik Lovers||

XI

✝Un Don Revelado✝ (1/3)

Todos abrimos los ojos como platos y dijimos — ¿¡QUÉ!? — casi gritamos, todos, salvo el megane.

— Lo que escucharon, es lo mínimo que puedes hacer, tras que dejare que te hospedes aquí por esa humana, no será gratis, tendrás que convertirte en otra novia sacrificada, será el precio que pagaras por el hospedaje gratis y los daños y problemas que causaste con tu intromisión a esta casa — respondió enojado.

— E-en resumen, yo me quedo con Yui, en esta casa, a cambio de ser una novia sacrificada? — pregunté, el asintió con la cabeza — Entonces ¿¡SERÉ UN MALDITO BANCO DE SANGRE PARA TODOS USTEDES!? ESTAS LOCO SI PIENSAS QUE ACEPTARÉ ESTO — le grité.

— ¡SILENCIO! Ya te dije que me respetes—

— No lo haré ¡Esto no es justo! Si sabía que me la harías tan difícil jamás hubiera aceptado! ¡Esto es un fraude! ¡Una trampa! —grité alterada levantándome del sillón, dejando al pequeño Nero durmiendo en el sillón, y yo caminando y gesticulando con los brazos de manera exagerada.

— ¿Quién dijo que te la haría fácil? Para empezar nadie te mando a escabullirte en nuestra mansión ¿Qué querías? ¿Robar dinero? ¿Comida? — preguntó irónico, eso me hizo explotar de la rabia.

— ¡NO ME TRATES DE LADRONA PORQUE NO LO SOY! ¡Jamás me metería en una casa ajena para robar! — Grité alterada ¿Cómo se atrevía a tratarme de ladrona? ¡Ese idiota!, luego me tranquilicé y volví a tomar asiento, viendo que todos me observaban sorprendidos — Este pequeñín de aquí - señalando a Nero, quien ahora dormía entre mis brazos — Se escapó de casa, por lo tanto yo salí a buscarlo, y fue a parar aquí — expliqué.

— Tú y tu perro mugroso — espetó con asco y rudeza.

— ¡Atrévete a repetirlo y te arrancaré los ojos! — lo reté.

— Tsk ¡YA CÁLLENSE! — gritó el albino llamando nuestra atención — no han parado de gritar y discutir desde que entramos — comentó enojado.

— Subaru tiene razón, Reiji ya fue suficiente, déjala que descanse y mañana seguiremos hablando del tema — habló el rubio, Shu si no me equivoco — además, tienes que curar a Ayato, se está desangrando en el sillón, y Kanato también —El primero yacía tirado el sillón quejándose de dolor, me dio un poco de pena y me decidí por ayudarlo.

El megane estaba a punto de explotar de la ira pero yo me interpuse y hablé.

— Yo lo curaré — afirmé, y fui hacia el sillón donde se encontraba el cabeza de tomate, tome su camisa y la desabroché del todo para ver bien la herida, y era muy grave. Lo había apuñalado hasta el fondo, traspasándolo. Estaba muy hinchada y no paraba de sangrar, esta vez me había pasado, miré preocupada al vampiro de pelo lila, y se encontraba casi en las mismas condiciones, solo que no lo había herido tan gravemente. Había logrado hacerle un corte en la parte izquierda de su rostro, partiendo desde la ceja hasta debajo de la mejilla, además también estaba sangrando un poco. Tenía que usar eso sí o sí o sino el pelirrojo moriría desangrado.

— ¿Cómo piensas curarlo? — preguntó curioso el albino.

— Ya verán — respondí. Antes de comenzar a curarlo el cabeza de tomate me interrumpió.

—¿QUÉ DEMONIOS HACES? — preguntó alterado.

— ¿No es obvio? Intento curarte, o sino morirás desangrado — le respondí obvia.

— Ore-sama no necesita que lo curen, soy un vampiro, no moriré por algo insignificante como esto — contestó con su típica arrogancia.

— ¡No seas idiota! — lo reprendí — si no te curas podrías morir o estar varios días inconsciente. Te apuñalé con una daga de plata, no con cualquier cuchillo. La plata es letal para los vampiros, mas encima tardan mucho en curarse por cuenta propia si son heridos por algo de plata, deberías saberlo — comenté como si no fuera la gran cosa, pero con la intención de hacerlo entrar en razón y que deje de ser tan testarudo, todos me miraban atentos y sorprendidos.