XXIV

509 77 9
                                    

XXIV: Buscando respuestas

«¿Qué mierda está pasando? ¡NO ENTIENDO NADA! »

«Necesito respuestas. La cajita musical esa, el diario de Yui, la mujer escalofriante, la mujer luminosa, el viaje al pasado ¿Qué carajos me está queriendo decir todo eso? Alguien tiene que saber algo...

...

...

Quizás Ayato y Laito, ellos nos encontraron allí, ir con Ayato no es la mejor opción, pero Laito... No joder, ese sexópata no!! Mejor voy con el cabeza de tomate... puta madre, estoy jodida»

Se resignó, y optó por ir en busca del pelirrojo que le hacía la vida imposible.

— ¡Ayato! — gritó Aiko buscando al nombrado, esperando que apareciera a su lado "mágicamente" como siempre hace — ¡Estúpido cabeza de tomate!!! ¿Dónde mierda está ahora que lo necesito? — refunfuñó enojada, no era posible que por una vez que lo necesite, no esté jodiendole el día como hace siempre.

Siguió caminando por los pasillos rezongando e insultando al vampiro pelirrojo hasta que se topó con el mellizo del medio, Kanato.

— Oye Kanato ¿Has visto a Ayato? — le pregunto al peli lila.

— No, ni Teddy ni yo lo hemos visto — negó con la cabeza mientras abrazaba más a su peluche — Nee~ nee~ Aiko-san ¿Te gustaría venir a tomar el té con Teddy y conmigo?

— Gracias, pero será para otra ocasión — hizo el amague de continuar con su búsqueda pero el vampiro la agarró fuertemente del brazo impidiendo su huida.

— ¿Por qué no quieres? ¿por qué? — Aiko intentaba soltarse del agarre que se hacía cada vez más fuerte — ¡CONTESTA MALDICIÓN! ¿POR QUÉ NO QUIERES TOMAR TÉ CONMIGO Y TEDDY!!? ERES MUY MALA AIKO-SAN! Y LAS PERSONAS MALAS MERECEN UN CASTIGO!! — Kanato soltó intencionalmente a su peluche, que cayó al suelo en un rebote, y se lanzó encima de la peli magenta, tirándola al suelo arrinconándola contra el mismo, y posicionando sus manos alrededor de su cuello, con intenciones de ahorcarla.

— K-Kanato, d-detente — masculló la pelimagenta intentando quitarse al vampiro de encima, pero el peli lila mantenía aprisionado su cuello entre sus manos.

— Eres una muñeca muy mala Aiko-san, deberías ser buena, e ir a tomar el té conmigo...Teddy esta triste, muy triste, PAGARÁS POR HACERLE ESTO A TEDDY!!! — gritó a la vez que aplicaba más fuerza en su cuello, dejándola casi sin aire.

Aiko boqueaba en busca de más oxigeno, y se atragantaba con las palabras pidiéndole ahogadamente que se detuviera, pero el vampiro estaba enceguecido en querer ahorcarla.

Casi con el último aliento, ideó un rápido y eficaz plan para quitárselo de encima, y con mucho esfuerzo, logró colar uno de sus brazos entre el cuerpo del vampiro que se encontraba encima suyo, y tomó al famoso Teddy, tirándolo con fuerza hacia la pared.

El vampiro, al escuchar el sonido del impacto, se volteó, viendo a su amado Teddy tirado en el suelo, momento que aprovechó la peli magenta para reunir fuerzas y — utilizando el mismo el mismo ataque que con Ayato— con sus rodillas pateó el abdomen ajeno, logrando quitárselo de encima. Kanato salió despedido hacia la pared del frente —la misma con la que antes había impactado su peluche— llorando y balbuceando que Aiko era una mala muñeca.

Ésta huyó despavorida, con una mano sosteniendo su cuello y con la otra su pecho, tratando de oxigenar sus pulmones sin atragantarse.


***


En su huída/ búsqueda de Ayato — para evitar toparse con algún otro vampiro chiflado— entró a la primera habitación que encontró a mano, y al cerrar la puerta, apoyó la espalda en la misma y se deslizó hasta caer sentada, con la espalda apoyada en la puerta, y soltó un suspiro de alivio —alivio que no le duró mucho que digamos.

— ¿Enana? — Aiko abrió los ojos encontrándose con el rostro del pelirrojo a centímetros del suyo, y por acto reflejo retrocedió, bueno, eso intentó porque más no podía hacer al estar acorralada —prácticamente — entre la puerta y el vampiro que tanto andaba buscando.

— Quítate, invades mi espacio personal — ordenó intentando apartarlo, cabe decir que sin éxito.

— ¿Qué haces en mi habitación? — preguntó evadiendo completamente la anterior orden de la peli magenta. Ante esto, la interrogada paseo su mirada por toda la habitación — que al entrar desesperada en busca de "refugio" no se dio la chance de mirar el cuarto— dándose cuenta que aquel rojo que adornaban las paredes y la macabra dama de hierro no podía sino pertenecer a la habitación del susodicho.

— ¡AH! — gritó de repente, sobresaltando al vampiro y logrando su anterior cometido, apartarlo — ¡Te estaba buscando! — Ayato la miró confundido arrugando el ceño y torciendo la boca.

— ¿Para qué?

— Necesito respuestas.

— ¿Respuestas? ¿De qué demonios estás hablando? — Aiko rodó los ojos, intentando no exasperarse.

— Ayer, Yui dijo que nos encontraste con Laito desmayadas en ese lugar ¿Cómo fue?

— Simplemente pasábamos por ahí, lo otro ya lo sabes — se encogió de hombros, ella volvió a rodar los ojos «Para qué mierda me habré gastado todo este tiempo buscándolo, rayos... Alto ahí Aiko! EL VIAJE, CHIBI VAMPIROS, OH MIERDA TENGO QUE SABER SOBRE ESO»

— ¿Quién es la mujer de cabello violeta? — preguntó de golpe, sorprendiendo al vampiro.

— ¿Qué mujer de pelo violeta?

— Es una mujer que apareció.... — un susurro se oyó en sus oídos, interrumpiendo su diálogo:

"Ve a la torre"

«¿Eh? Estoy delirando o...»

"Ve a la torre, allí encontrarás las respuestas"

«...»

— Necesito ir allí — habló para sí misma.

— ¿¡Qué!? ¿De qué estás hablando? — mierda, se había olvidado que seguía en frente de Ayato.

— Necesito salir — el vampiro soltó una carcajada burlesca.

— Idiota, no puedes salir de aquí, a menos que salgas con alguno de nosotros.

— La puta madre — maldijo en voz baja, pero el pelirrojo la escuchó, sonriendo con altanería «necesito ir dios, necesito las respuestas, y sólo hay una forma de lograrlo» 

Ayato.

— ¿Qué?

— Llévame allí.
























------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Estamos a nada del final:(

✝ Bloody Kiss ✝ ||Diabolik Lovers||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora