✝ Bloody Kiss ✝ ||Diabolik Lovers||

XXIII

XXIII: ¿Más pistas? 

Esta todo oscuro, ¿otra vez estoy en este lugar?

Tengo miedo y no puedo evitar tiritar del terror

¿Y si aparece esa mujer escalofriante?

No, joder, ¿qué es lo que quiere? ¿qué pasa con este lugar?

Estoy asustada.

Miro para todos lados, pero solo veo oscuridad

Tengo miedo

Siento ganas de llorar y las piernas comienzan a temblarme

Caigo estrepitosamente al suelo y abrazo mis rodillas

De repente una luz se hace presente ante mis ojos

Me enceguece, no puedo ver bien por tanta luminosidad

La luz blanca

Esa silueta... La mujer luminosa!!!

— Ve a la torre — susurra.

Despierto sobresaltada, y miro para todos lados, que alivio estoy en mi cuarto. Efectivamente fue un sueño, otro de esos malditos sueños extraños «¿Ir a la torre? ¿Para qué querría volver a esa prisión? ¿Qué mierda son esos sueños? Joder no entiendo nada»

— Oi enana — Ayato aparece mágicamente al lado mío trayéndome a la realidad — Ore-sama tiene hambre, dame comida — demanda como siempre. Apenas me despierto y ya está este jodiendome. Ruedo los ojos con fastidio.

— ¿Me viste cara de MeganeReiji? — enarco una ceja al interrogar — no sé cocinar, ve a joder a otro lado Chico Tomate

— No quiero esa comida Estúpida, dame tu sangre, Ore-sama la necesita — exige, posicionándose encima de mí. Ruedo los ojos y lo empujo, levantándome de mi preciada cama en el proceso y tomo un almohadón como simbolizando un escudo «algo patético lo sé, pero no me importa con tal de alejar a ese asqueroso chupa sangre de mi»

— Primero: recién me levanto y ODIO con todas mis putas fuerzas que me estén jodiendo apenas me levanto, y segundo: no voy a permitir que vuelvas a agujerearme la piel con tus dientes. —farfullo acercándome a él — Ahora largo — le lanzó un almohadón con fuerza directo en su cara de imbécil, provocando que retroceda unos pasos —los suficientes para que termine bajo el umbral de la puerta— y de un ruidoso portazo la cierro, dejando al idiota afuera de mi cuarto.

«Así señoras y señores, se echa del cuarto a un vampiro estúpido. Clases particulares de lunes a viernes con Aiko»

Una vez echado las moscas de mi cuarto — a.k.a: Ayato — me dirijo al baño a darme una buena ducha relajante, y tratar de encontrar un buen humor con el que arrancar la mañana— perdón, "noche".

Una vez dentro de la ducha, comienzo a reflexionar «Lo normal, todos reflexionamos estando en el baño no? » y de golpe me vienen recuerdos de ayer... un momento «ayer que pasó? Recuerda Aiko, has memoria... ... ...MIERDA» termino de enjuagarme rápido y de un salto salgo de la bañera «A la verga el baño relajante» me visto con lo primero que encuentro y salgo y a buscar a Yui, ella debe saber.

***

— ¡Yui! — irrumpe una peli magenta al cuarto de la nombrada, hallándose una situación no muy grata: Yui estaba siendo mordida y sometida por nada más y nada menos que Ayato Sakamaki

«Hijo de puta» piensa, sintiendo la furia fluir por toda las articulaciones de su cuerpo, y en un santiamén arranca a la rubia de las garras del idiota cabeza colorada y la coloca tras de ella, preparándose para lo que se viene.

— ¿¡Que mierda estás haciendo estúpida!? — escupe con irritación el vampiro.

— ¿Qué mierda haces tú? Te deje en claro que no te quería ver cerca de ella!

— Ore-sama te dijo que tenía hambre, como tú no me has alimentado, la busqué a chichinashi para que lo hiciera ¿Cómo osas interrumpir el desayuno de Ore-sama maldita desgraciada? — responde indignado y lleno de ira.

— Bastardo! ¿Vuelve a tocarla y te arranco las bolas oíste? —amenazó la pelimagenta.

— Ja! Quiero ver que lo hagas enana de mierda — y eso bastó para que una Aiko enfurecida se lanzara encima de un vampiro con sonrisa arrogante y comenzaran una pelea.

Ayato logró posicionarse encima de Aiko y sujetar sus muñecas aplicando fuerza contra el suelo, sonriendo con arrogancia mientras acercaba peligrosamente sus colmillos al cuello de la misma. Pero no contaba con que la menor se escurriera entre sus brazos y diera vuelta sus posiciones, estando ella arriba y el abajo, comenzando de vuelta un forcejeo de puños.

El pelirrojo optó por distraer a su contrincante posando una de sus manos en el pecho de la contraria y estrujarlo con lujuria, saboreando la textura suave y esponjosa entre sus dedos, admirando el tamaño de aquel seno envidiable.

— ¿Q-Q-Qué rayos haces pervertido? QUITA TUS MANOS DE MI ASQUEROS... — el vampiro aprovechó esto y volvió a dominar de vuelta, aun con su mano estrujando el pecho de la joven.

— Si, es grande, a Ore-sama le gusta — Aiko, aún avergonzada y asqueada por la situación, tomo provecho, posicionando su rodilla en la entrepierna del vampiro, mientras este seguía entretenido con sus pechos, y de un rodillazo en su parte intima lo mandó a volar al pasillo.

— ¡PÚDRETE HIJO DE PUTA! —y nuevamente, cerró la puerta de un portazo, y corrió hacia la rubia, que yacía semiinconsciente en el suelo.

— ¡Yui! ¡Yui! — golpeó suavemente sus mejillas para hacerla reaccionar, cosa que logró, y, sin hacer mucho esfuerzo, la cargó y la colocó sobre la cama, acomodando las almohadas para que quede cómoda y no tan acostada.

—¿Aiko-chan? — susurró la rubia.

— Aquí estoy Yui — dijo en el mismo tono — ehm... ¿De casualidad tu... recuerdas algo de ayer?

— ¿Eh? — preguntó desentendida. Aiko se pegó en la frente inconscientemente.

— Si Yui, el viaje al pasado, los vampiros siendo pequeños, ¿Recuerdas? Anoche te vi caminando como un zombie por el jardín y cuando te seguí... ¿Cómo rayos llegamos a eso?

— N-No, no lo sé — respondió confundida — recuerdo que estaba por acostarme a dormir y luego, todo se volvió negro. Luego desperté en brazos de Laito-kun y vi te siendo cargada por Ayato-kun, preguntó que hacíamos desmayadas en el túnel subterráneo, y que no podíamos estar ahí — finalizó, aún más confundida.

Aiko trataba de asimilar todo lo dicho por su amiga, pero más y más lagunas se creaban en su mente, debía buscar más respuestas.

— A-Aiko-chan a dónde vas? — preguntó la rubia al ver que su amiga se levantaba rápidamente de la cama.

— A buscar respuestas — respondió, sosteniendo el pomo de la puerta — tu descansa, y procura que ningún vampiro intente chuparte la sangre — dicho esto cerró la puerta y se dirigió a buscar a alguien, alguien que pueda ayudarla.

«Ayato debe saber algo»

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Hola después de tanto tiempo!

Como andan niñas? ahrr

Les voy avisando que la historia está entrando en la recta final :(