Los Hermanos Allen ✔️ {EN EDICIÓN}

Prólogo ·De Starling City a Central City·

-¡Laurel Lance! -grité mientras entraba a las instalaciones de la jefatura de Starling City. Claramente todos pensaban que estaba loca pero me importaba muy poco eso. Corrí por el pasillo hasta llegar a su oficina y toqué la puerta varias veces, pero Laurel no contestaba así que decidí entrar de todos modos. Ella estaba muy concentrada y sentada leyendo algo en su escritorio- ¿Laurel?

-¡_____! -dijo ella mientras levantaba la vista para verme, dejó los papeles que tenía en sus manos y se levantó para darme un abrazo- Creía que ya te habrías ido -vio el reloj en su pared- es tarde...

-¿Crees que me iría sin despedirme? -pregunté sonriendo- ¿Quién crees que soy? ¿Oliver Queen? -sonreí y le devolví el abrazo

-Ayer estabas tan entusiasmada que pensé que tomarías el primer tren a Central City -dijo ella. Nos acomodamos en el sofá de su oficina. Este lugar me era tan familiar, había pasado tantas horas con ella hablando aquí.

-Como me iba a ir sin despedirme de ti -dije- no te veré por varios meses, extrañaré a mi hermana Lance, incluso a Quentin -dije bromeando- no recuerdo a alguien que me cuidara tanto como él lo hizo, ni siquiera Joe lo hacía de tal modo -me reí- tu papá me aceptó como una hija más, estoy muy agradecida por todo lo que ambos me dieron.

-La primera vez que vi a mi papá tan molesto fue cuando Sara y yo le jugamos una broma de pequeñas -dijo riendo- la segunda vez fue cuando te vio entrar por la ventana de la sala

-Lo único que yo hice fue solo llegar unas horas tarde a casa -dije- ¡Solo eso! No tenía que molestarse tanto...

-Dijiste que llegarías a las dos de la mañana ______ -dijo riendo Laurel- ¡Llegaste a las dos de la tarde del día siguiente!

-Detalles Laurel... simples detalles -bromee- Te voy a extrañar como no tienes idea -le abrace- ¿Quién va a escuchar mis estupideces en la madrugada?

-Entonces, ¿Por qué te quieres ir de Starling City? -preguntó ella- Creí que toda la diversión que tenías acá era suficiente... -dijo sonriendo melancólicamente

-Diversión -repetí riendo- oh vamos... -ella salió por la puerta mientras yo la seguía- es solo que en vacaciones de semestre quiero un poco de... descanso ¿Sabes? Llevo casi tres años enteros viviendo y estudiando acá ya es hora que regrese a Central City por un par de meses, al menos, tengo que ir a ver cómo están todos por ahí...

-¿No te basta con solo un mes? -me vio suplicante- ¿Tienes que irte todas las vacaciones? -dijo ella- ¿Con quien tomare vino ahora?

-Extraño al tarado de mi hermano, Laurel -dije bromeando- pero descuida que ni bien regrese, lo festejaremos a lo grande

-¿Vino y películas?

-Vino y películas -repetí sonriendo

-Viste tu hermano la semana pasada -comentó ella- Estuvo aquí por varios días y déjame decirte que nunca te había visto tan feliz, aunque bueno... -se calló de repente

-Sabes que eso es diferente... además no me gusta hablar del tema -dije mirándola seria- Volviendo a mi hermano... hacía mucho que no lo veía, extraño su rareza y sus complicadas conversaciones

-Tú eres mucho más rara que él -se rió ella

-Mira quién habla -comente sacándole la lengua

-Llevas trabajando conmigo todos estos años, creo que ya deberías saber eso -dijo mirándome sería y luego estallando en risas.

En estos años pude conocer a la verdadera, Laurel Lance, no la persona que muchos pintaron en noticieros o lo que se escuchaba en los murmullos. Ella era una chica increíble, siempre buscaba hacer justicia de algún modo u otro. Llegué a trabajar con ella mucho antes de que apareciera ese justiciero en la ciudad, no entiendo como estuvo tanto tiempo bajo el radar. Aún recuerdo cuando ella trabajaba encubierta con él, y claro el tremendo crush que tenía pero nunca lo iba a admitir, me acuerdo que tantas veces le pregunté por ello, pero siguió diciéndome que no sentía nada, que todo estaba en mi cabeza. Todo para que al final lo odiara ¿un poco extremista es, no?