Capítulo 12 ·¿No dirás ni hola primero? ·

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-no lo estarás pensando ¿no? –dije mirando a mi mejor amigo

-sí... no... -dijo él- no lo sé

-¡Cisco! Está mintiendo, es lo único que él hace ¡mentir!

-¿y que si no lo hace? ¿Si sabe la verdad? –dijo mirándome serio

-no hay modo seguro de saberlo –dije

-oh claro que lo hay –dijo y se fue dejándome sola- ¡CISCO! –grite por el pasillo, pero ya estaba lejos, mire mi teléfono y vi una llamada entrante de John, no es muy normal que me llame- ¿qué sucede Diggle? ¿Todo en orden?

-no te voy a mentir –dijo él- las cosas están mal... muy mal

-¿cómo que mal? -pregunté mientras ponía una mano en mi cabeza, ¿qué acaso nada puede ir bien aunque sea por un día?

-Felicity se fue, dijo que ya no podía seguir con esto sin Oliver, yo mismo tampoco sé qué pensar y realmente creo que irme sería la mejor, pero esa opinión cambió cuando Laurel... -suspiró- ayer... ayer se hizo pasar por Sara, Roy la encontró y le coció el brazo, ya que tenía un corte debido a una pelea donde estuvo metida y la llevó a la guarida...

-¿LAUREL LANCE? –dije casi gritando- ¿quién le sugirió esta idea?

-ella encontró el antiguo equipo de Sara y pensó que podía usarlo

-¡detenla John! ¡Se va a terminar matando!

-lo intento –dijo- pero sé que ella te escuchara _____, llámala e intenta hacerle entrar en razón...

-eso mismo haré –corte la llamada y marque inmediatamente el número de Laurel- ahora me escucharás Laurel Lance

-¿______?

-¿ESTÁS LOCA?, Diggle me acaba de contar lo que hiciste

-oh vamos _____, estoy bien fue un rasguño

-¿tomar el lugar del Canary? Laurel no estás entrenada para eso, te vas a matar ¡eso vas a conseguir!

-¡claro que puedo ser Canary!

-Y yo no digo que no puedas, pero tienes que prepararte y eso toma tiempo no es algo que decides en cinco minutos y. -suspiré- Laurel no puedes arriesgar tu vida así, sin pensar por un momento... piensa en Quentin o en Oliver, ninguno de ellos hubiera querido que arriesgues todo así

-______ -dijo ella- yo sé lo que hago, te agradecería que no me vuelvas a llamar para decirme que hacer o no con mi vida –corto la llamada, lance mi teléfono furiosa y me senté en el suelo, como si algo no podía salir peor. Mi teléfono volvió a sonar, estaba a unos centímetros míos, lo levante nuevamente y conteste rápidamente

-Laurel escúchame, no tienes que hacer esto tú... -me quede callada al no escuchar ninguna voz del otro lado- ¿Laurel? –aleje mi teléfono, era el mismo número desconocido- ¡QUE ME DEJES DE LLAMAR! –corte y deje el teléfono de lado, no pasaron ni 5 segundos cuando volvió a sonar una tercera vez- ¡TIENES QUE ESTAR BROMEANDO!

-wow alguien no está de buenas –dijo

-Joe lo siento, no estoy teniendo un buen día ¿Qué sucede? –pregunte

-ven a Iron Heights necesito que tomes testimonio

-claro –dije- estoy en quince minutos ahí –corté la llamada, me levante e intente dejar todos mis problemas de lado... claro que no podía.


***


-¿Joe? –pregunté entrando a la celda donde estaba junto con Barry, al parecer alguien se había fugado de prisión, desapareciendo desde dentro de su propia celda, estos días nada me sorprendía- aquí están los testimonios que pediste y déjame decirte que hay varias reclusos en este lugar que no saben tratar a una dama –dije indignada

Los Hermanos Allen ✔️ {EN EDICIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora